(El País, 17-09-2025) | Laboral

El crecimiento de los sueldos se atenúa a las puertas de una nueva negociación para subir el salario mínimo

La Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del segundo trimestre refleja que los salarios continúan al alza, aunque con menor intensidad que en meses anteriores. En comparación con el mismo periodo del año pasado, el coste salarial medio por trabajador aumentó un 2,7%, hasta situarse en 2.417 euros brutos mensuales, mientras que el coste laboral total -que incluye salario y otros conceptos- ascendió a 3.257 euros, lo que supone un 3% más. Se trata de incrementos inferiores a los recogidos en trimestres previos: en los tres primeros meses de 2025 la subida fue del 3,8%, y en el segundo trimestre de 2024 alcanzó el 4,1%. Esta desaceleración acerca el avance salarial al ritmo de los precios, lo que reduce la mejora del poder adquisitivo observada en etapas recientes, justo cuando se prepara la nueva subida del salario mínimo interprofesional (SMI), para la cual la ETCL es una referencia clave. El Ministerio de Trabajo planea reunir a finales de septiembre o principios de octubre al comité de expertos -formado por académicos, representantes sindicales y del propio Ejecutivo- para que emita su recomendación, que servirá de base a la negociación con patronal y sindicatos. Como en ocasiones anteriores, el ministerio suele llegar a acuerdos solo con las organizaciones de trabajadores, dado el rechazo empresarial a los incrementos impulsados por Yolanda Díaz. Cabe recordar que el SMI no necesita validación parlamentaria, lo que permite al Gobierno aprobarlo incluso en minoría. La ETCL es la encuesta de referencia para los expertos por su menor desfase, frente a otros registros como la estadística de convenios colectivos, que mide salarios pactados y no reales. El mandato del Ejecutivo a los especialistas es claro: recomendar una cifra que garantice que el SMI no pierda poder adquisitivo y que represente el 60% del salario medio, tal como recoge el programa de Gobierno de PSOE y Sumar. Para cumplir la primera condición, el salario mínimo debería crecer al menos en línea con la inflación, que en agosto se situó en el 2,7% interanual. Para cumplir la segunda, será necesario tener en cuenta la evolución del conjunto de las retribuciones, donde la ETCL cobra protagonismo. La previsión es que también se considere la próxima publicación de la encuesta en diciembre, que reflejará los datos del tercer trimestre. En paralelo, se aproxima otra negociación clave: la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el marco de referencia que sindicatos y patronales pactan para orientar los convenios colectivos. El actual, que planteaba subidas salariales del 4% en 2023, 3% en 2024 y 3% en 2025, está a punto de expirar. Para el nuevo acuerdo, los sindicatos proponen no limitarse al IPC y tener también en cuenta factores como el precio de la vivienda en propiedad, por el impacto que tiene en las familias, especialmente en los jóvenes. La ETCL también analiza otros indicadores del mercado laboral. Por ejemplo, las vacantes de empleo sin cubrir, que en el segundo trimestre sumaron 149.739, menos que en el trimestre anterior (152.885) y que un año antes (151.379). En términos relativos, la tasa de vacantes en España es del 0,8%, lejos de la media de la UE (2,1%) y de países como Países Bajos (4,2%). Asimismo, el estudio recoge información sobre el tiempo de trabajo, incluyendo las horas en incapacidad temporal. En el segundo trimestre los empleados estuvieron de baja por enfermedad una media de 8,3 horas al mes, frente a las 7,9 horas del mismo periodo del año anterior y las 5,7 horas de 2019. Los expertos vinculan este aumento al deterioro de los tiempos de atención en la sanidad pública, el envejecimiento de la población activa y la reducción del desempleo.

READ MORE

(El Economista, 17-09-2025) | Laboral

España es el país que más empleo crea pero también el que más personas expulsa del empleo cada trimestre

España vive uno de los periodos más favorables de su historia reciente en materia laboral, con cifras récord de ocupados y la tasa de paro más baja desde la Gran Recesión. Además, es el país de la Unión Europea que más empleo neto ha generado en el último año en términos absolutos, con un notable aumento de la contratación indefinida tras la reforma laboral de 2021. Sin embargo, persisten dudas sobre la sostenibilidad de este escenario. No sería la primera vez que, tras alcanzar máximos de empleo, el mercado laboral español se desploma, como ocurrió en 2008. La clave está en la elevada rotación de puestos, que aunque ha descendido respecto a los peores años de la crisis, sigue siendo muy superior a la del resto de Europa y convierte al mercado de trabajo en un sistema altamente inestable. España muestra una paradoja: lidera en creación de empleo y al mismo tiempo mantiene una de las tasas de paro más altas de la UE. Según Eurostat, de los 1,5 millones de empleos creados en el último año en la Unión, cuatro de cada diez corresponden a España; y de los 1,7 millones de la zona euro, un tercio son españoles. El país registró 549.000 nuevos ocupados, frente a 439.000 en Francia, 224.000 en Italia y apenas 88.000 en Alemania, a pesar de tener una población menor. No obstante, la tasa de paro nacional se sitúa en el 10,5%, frente al 6% de media europea, el 7,5% en Francia, el 4,5% en Italia y el 3,7% en Alemania. La explicación reside en la volatilidad del empleo. Eurostat mide las entradas y salidas del mercado laboral en los últimos tres meses: en España suman 1,32 millones y 1,03 millones respectivamente, equivalentes al 6% y 4,7% de los ocupados. En total, un 10,7% de los trabajadores experimenta algún cambio de situación cada trimestre. Estas cifras, aunque mejores que en los años posteriores a 2009, siguen reflejando una rotación muy superior a la de los países vecinos. El efecto de la reforma laboral de 2021 es evidente: la intensidad de las entradas al empleo se ha reducido ligeramente y las salidas han marcado un mínimo histórico desde que hay registros. Aun así, la inestabilidad estructural del mercado laboral español sigue siendo un factor determinante. En economías donde predominan contratos más estables -como Alemania- la creación o destrucción de empleo no depende tanto de estas rotaciones, ya que el volumen de trabajadores en situaciones precarias es mucho menor. El caso alemán ilustra bien la diferencia: allí la tasa de nuevas incorporaciones alcanza el 4% (1,7 millones de personas), pero las salidas apenas llegan al 1,4%. Pese a atravesar una fase de estancamiento económico, Alemania mantiene una tasa de paro casi tres veces inferior a la española. Su problema es el opuesto: falta de mano de obra disponible, lo que genera un "sobrecalentamiento" del mercado laboral. En España, en cambio, pese a la queja empresarial de escasez de candidatos, la tasa de paro del 10,5% revela un desajuste estructural mucho mayor entre oferta y demanda de empleo. Los datos sugieren que España ha avanzado en estabilidad tras la reforma, pero no lo suficiente para abandonar su posición como el país con mayor volumen de trabajadores que pierde empleo cada trimestre. En otras palabras, aunque el marco legal ha reducido la temporalidad y la volatilidad, la economía española sigue siendo mucho más vulnerable a destrucción de puestos si llegara una crisis como la alemana. La estadística no detalla las causas concretas de las salidas. Para ello hay que acudir a los registros de la Seguridad Social: en agosto se produjeron 1,5 millones de altas y 1,6 millones de bajas, cifras similares a las de 2019 y muy condicionadas por la estacionalidad, que dispara los contratos en julio por encima de los 2 millones. Desde 2013, cuando se empezaron a publicar estos datos, la principal causa de finalización de contratos era la temporalidad, aunque tras la última reforma han ganado peso otras salidas, como los desistimientos en periodo de prueba, las bajas voluntarias y los pasos a inactividad de fijos discontinuos. En resumen, España crea empleo a gran velocidad, pero sigue perdiéndolo con una intensidad igualmente elevada, lo que explica cómo puede liderar la creación de puestos en Europa y, al mismo tiempo, mantener una tasa de paro tan alta.

READ MORE

(El Economista, 17-09-2025) | Laboral

Los sindicatos exigen a Díaz que blinde los complementos salariales para acordar el SMI de 2026

Las direcciones de CCOO y UGT ya han comenzado a trabajar para fijar la propuesta de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de cara a 2026. Sin embargo, fuentes sindicales señalan que la cifra concreta no es ahora mismo su prioridad. El foco inmediato está en impedir que las empresas utilicen la subida del SMI como argumento para absorber complementos salariales pactados en convenio. Tanto es así que los sindicatos condicionan cualquier pacto con el Ministerio de Trabajo a que se atienda esta exigencia. Desde las centrales sindicales critican que, en los últimos años, conforme el SMI ha superado algunos tramos salariales recogidos en convenios colectivos, las empresas han optado por reducir pluses como los de peligrosidad, nocturnidad o disponibilidad. De este modo, evitan que se eleven los salarios que quedan justo por encima del mínimo. La Justicia ha respaldado esta práctica, ya que dichos complementos también forman parte de la retribución y lo relevante es que la suma del salario base y de los pluses alcance el SMI. No obstante, los sindicatos reclaman un cambio de criterio: quieren que el salario base sea como mínimo equivalente al SMI y que los complementos se mantengan intactos. Esta petición no es nueva; en febrero, Trabajo ya se comprometió a revisar "los criterios de compensación y absorción" derivados de la subida del SMI. La modificación debería reflejarse en una nueva redacción del real decreto que regula este salario. Pero Yolanda Díaz decidió vincular este debate a la transposición de la directiva europea sobre salarios mínimos, cuya negociación se encuentra estancada, según denuncian los sindicatos, por falta de interés de la patronal CEOE. Las organizaciones de trabajadores insisten en que no se puede seguir retrasando y piden al Gobierno un reglamento específico, cuya aprobación sería más ágil al no necesitar el visto bueno del Congreso. Por ahora, Trabajo no ha dado señales de querer excluir los complementos de la absorción, limitándose a señalar que estudiará cómo se está aplicando la adaptación de los salarios para decidir si conviene modificar algún criterio. Un cambio de esta magnitud afectaría a toda la arquitectura de los convenios colectivos y, previsiblemente, encontraría un fuerte rechazo de las patronales. UGT pone como ejemplo la necesidad de salvaguardar el complemento de insularidad en Canarias y Baleares o los pluses equivalentes de Ceuta y Melilla. Pero tanto UGT como CCOO apuestan por una revisión más amplia que evalúe un extenso catálogo de complementos y defina cuáles deben quedar fuera del cómputo del SMI.

READ MORE

(El Periódico, 17-09-2025) | Laboral

La Seguridad Social eleva dos cotizaciones que te harán cobrar menos en tu nómina a partir de 2026

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no deja de subir, pero tu nómina podría menguar. La Seguridad Social ha aprobado dos nuevos gravámenes que, a partir de 2026, afectarán a millones de trabajadores y empresas. Descubre qué son, cómo te impactan y si podrás esquivarlos. El nuevo año trae consigo más que propósitos. Para millones de trabajadores y empresas en España, 2026 llegará con un nuevo ajuste en las nóminas: la Seguridad Social aplicará un doble incremento en las cotizaciones sociales que, si bien refuerzan el sistema, no otorgan derechos adicionales de pensión. La subida afecta al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) y a la cuota de solidaridad, una medida recién estrenada que se endurece para los sueldos más altos. Este 'peaje', aprobado por el Gobierno para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones en las próximas décadas, responde a la necesidad de afrontar el reto demográfico que supone la jubilación de la generación del denominado "baby boom". Las medidas están recogidas en el Real Decreto-ley 2/2023, y su implementación progresiva busca asegurar la sostenibilidad financiera sin provocar un impacto brusco en las finanzas de trabajadores y compañías. El MEI, que se estrenó en 2023 con un tipo del 0,6%, continuará su trayectoria ascendente. En 2026, el tipo de cotización alcanzará el 0,9%, de los cuales el 0,75% será asumido por las empresas y el 0,15% por el trabajador. Los autónomos, por su parte, asumirán el 0,9% íntegro. La cuota del MEI se aplica sobre la base de cotización por contingencias comunes y, según la normativa, seguirá subiendo cada año hasta alcanzar el 1,2% en 2029. A partir de ese año, se mantendrá en ese nivel hasta 2050. Es importante recordar que este gravamen también se aplica a los desempleados que reciben una prestación, con la parte del empleador siendo cubierta por el SEPE. La cuota de solidaridad se encarece para los salarios que superen la base máxima Para aquellos trabajadores asalariados con sueldos por encima de la base máxima de cotización, la otra gran novedad es el aumento de la cuota de solidaridad. Esta cotización, que solo afecta a los asalariados (no a los autónomos), comenzó su andadura en 2025 y ahora se incrementa por tramos, aplicando un gravamen al exceso de salario. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, los tipos para 2026 serán: 1,15% para salarios que superen la base máxima hasta un 10%. 1,25% para el tramo de exceso entre el 10% y el 50%. 1,46% para aquellos que ganen más de un 50% por encima de la base máxima. Esta medida, que no genera ningún derecho de pensión adicional para el trabajador, busca redistribuir la riqueza y reforzar la caja de la Seguridad Social. La base máxima, que en 2025 es de 58.914 euros anuales, se actualiza cada año con el IPC medio más un 1,2%, por lo que el impacto económico de esta cuota se ajustará anualmente. Estos cambios, que tienen un impacto directo en el salario neto, ponen de relieve la complejidad del sistema de cotizaciones en España. Pese a ser un documento fundamental, el 41% de los empleados en España no comprende completamente su nómina, según datos de un reciente estudio de PayFit e Ipsos Digital. La falta de conocimiento de conceptos como las contingencias comunes, el IRPF o las cuotas de formación profesional dificulta que muchos ciudadanos puedan anticipar o comprender el impacto de estas nuevas deducciones. Mientras el empleo en España sigue mostrando fortaleza, con un aumento de 503.300 personas en el segundo trimestre de 2025, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la opacidad de los recibos de salarios sigue siendo una asignatura pendiente. Para evitar sustos, los expertos en finanzas personales recomiendan revisar con atención los cambios en la nómina a partir de 2026 y, si es necesario, solicitar asesoramiento para entender cómo estas nuevas cotizaciones afectan al bolsillo y a la planificación financiera a largo plazo.

READ MORE

(Expansión, 17-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Las grandes empresas de España tendrán que atender en catalán a sus clientes

La medida tendrá impacto en los proveedores de servicios y en las empresas que superen los 250 trabajadores o los 50 millones de euros de facturación, con independencia de si su sede está en Cataluña o en cualquier otra comunidad. El nuevo curso político arranca de manera similar al anterior: con Junts consiguiendo nuevas concesiones del PSOE. En esta ocasión, se trata de una reforma destinada a garantizar el uso del catalán en el ámbito empresarial. A partir de ahora, los proveedores de servicios estarán obligados a atender a los clientes en la lengua oficial que utilicen para dirigirse a ellos. La norma se aplicará a todos los proveedores de servicios públicos y, en el resto de los sectores, a las compañías que rebasen los límites de plantilla o facturación mencionados. La ubicación de la sede no será un factor determinante, por lo que también quedarán incluidas las empresas radicadas fuera de Cataluña. ¿Cómo se implementará la medida? Estos requisitos se incorporarán como disposición adicional en el proyecto de ley que regula los servicios de atención al cliente, remitido por el Consejo de Ministros a las Cortes a comienzos de 2024. Junts fue el encargado de anunciar la medida con gran repercusión mediática, justo una semana después de que sus siete diputados bloquearan en el Congreso la propuesta de reducir la jornada laboral, una de las iniciativas clave del Ejecutivo de Pedro Sánchez y, en particular, de la vicepresidenta Yolanda Díaz. La propuesta todavía debe ser refrendada por la ponencia encargada de elaborar la ley. Este grupo tenía previsto reunirse este martes para debatir las enmiendas, aunque el encuentro se pospuso. Junts subrayó que el texto incorporará también la obligación de que los trabajadores de atención al cliente reciban formación en catalán. La medida abarcará tanto las comunicaciones orales como escritas y, según los independentistas, supondrá un "cambio de paradigma". ¿A quién afectará? Según detalló Junts en un comunicado, las nuevas obligaciones alcanzarán a sectores como el suministro de luz, gas, agua y telefonía; el transporte aéreo, ferroviario y por carretera; los servicios postales; la banca, las aseguradoras y las plataformas audiovisuales de pago. Entre las enmiendas pactadas, destaca la sustitución de la obligación de responder en castellano por la de contestar en la lengua oficial o cooficial en la que se exprese el cliente. En paralelo, en el Congreso, Junts votó en contra de la propuesta de Sumar para crear una Oficina de Prevención de la Corrupción con capacidad sancionadora, lanzando así un nuevo mensaje de distanciamiento respecto a la formación de Yolanda Díaz, tras no haber logrado modificar la reforma laboral. Además, en el Parlament, la portavoz neoconvergente Mònica Sales acusó al PSC de Salvador Illa de obstaculizar los acuerdos que Junts mantiene con el PSOE.

READ MORE

(Cinco Días, 17-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El euro roza máximos de cuatro años en los 1,18 dólares a las puertas de la Fed

Los inversores siguen con atención la próxima reunión de la Reserva Federal, y el mercado de divisas refleja mejor que nadie esa expectación. Aunque se da por hecho que el banco central estadounidense retomará la senda de recortes en los tipos de interés, las previsiones de que el Banco Central Europeo (BCE) no vuelva a abaratar el dinero han dado impulso al euro frente al dólar. En la víspera de la decisión de la Fed, el billete verde pierde un 0,4% frente a la moneda comunitaria y se sitúa en los 1,18 dólares por euro, su nivel más alto desde julio y muy cerca de máximos no vistos desde 2021. La inestabilidad política en Francia, que ha llevado a que la deuda gala pague junto con la italiana las primas de riesgo más elevadas de Europa, no ha restado atractivo al euro. Según los analistas de ING, la mejora en la deuda soberana de España y Portugal compensa las dudas francesas, mientras que el clima de optimismo global sostiene la demanda de la divisa común. Además, el temor a un escenario extremo -como la disolución de la Asamblea Nacional- parece haberse disipado, y tanto los intereses como el volumen de la deuda francesa representan un reto más de largo plazo que inmediato. Los datos macroeconómicos europeos también respaldan al euro. Tras los mensajes de Christine Lagarde que anticipan el final del ciclo de bajadas de tipos, este martes el índice de confianza inversora en Alemania (publicado por el instituto ZEW) superó con creces lo previsto: marcó 37,3 puntos frente a los 34,7 de junio, cuando el consenso esperaba un retroceso. "Las perspectivas económicas han mejorado de forma notable en el tercer trimestre frente a la primera mitad del año", señaló Robin Winkler, economista de Deutsche Bank. Alemania, sin embargo, se contrajo un 0,3% en el segundo trimestre. Ni siquiera el repunte de las tensiones en Oriente Medio ha frenado la debilidad del dólar en este 2025. En un ejercicio marcado por las presiones políticas de la Casa Blanca sobre la Fed y por la pérdida del dólar y de la deuda estadounidense como refugio seguro, las mejores expectativas para la economía europea han reforzado la confianza en la moneda única, que ya acumula una subida cercana al 14% en lo que va de año.

READ MORE

(El País, 17-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El Gobierno eleva nuevamente su previsión de crecimiento económico para el año: del 2,6% al 2,7%

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, anunció este martes, tras el Consejo de Ministros, la actualización de las previsiones económicas del Gobierno, un paso clave en el proceso de elaboración de los Presupuestos de 2026. Si el Ejecutivo logra sacarlos adelante -un reto complejo debido a la fragmentación parlamentaria-, pondría fin a la dinámica de prórrogas que se mantiene desde hace dos años, ya que las cuentas vigentes siguen siendo las de 2023. El presidente del Gobierno ya había adelantado el lunes que se revisaría al alza la previsión de crecimiento para este ejercicio, en línea con lo que en los últimos meses han hecho tanto instituciones nacionales como internacionales. Organismos como la Comisión Europea o el Banco de España han corregido al alza sus cálculos sobre la economía española, que sigue mostrando fortaleza pese a las tensiones comerciales y geopolíticas. Con este ajuste, el Ejecutivo eleva su proyección hasta el 2,7%, por encima de la estimación del FMI (2,5%) y en línea con la del Banco de España, que la situó en el 2,6%. El PIB creció un 0,7% en el segundo trimestre, un ritmo superior al del inicio del año y mejor de lo esperado. Según Cuerpo, ese mismo porcentaje se repetirá en el tercer trimestre, lo que situaría la tasa interanual en torno al 2,8% y llevaría a cerrar 2025 con un crecimiento del 2,7%. El impulso proviene sobre todo de la inversión y el consumo de los hogares, que han tomado el relevo de las exportaciones y el gasto público, motores clave en la etapa pospandemia. La mejora del empleo, unas condiciones de financiación más favorables y los fondos europeos aún por desplegar refuerzan estas perspectivas. No obstante, este dinamismo económico contrasta con las dificultades políticas del Ejecutivo para sacar adelante proyectos legislativos de envergadura como los Presupuestos Generales del Estado, dada su situación de minoría parlamentaria y el desgaste de su bloque de investidura. A comienzos de septiembre, el Gobierno publicó en el BOE la orden ministerial que marca las directrices para los ministerios y define sus prioridades. Ese paso abrió oficialmente la elaboración de las nuevas cuentas, pero aún quedan por aprobar el techo de gasto y la senda fiscal, que requieren el aval del Congreso y constituyen ahora mismo el principal obstáculo.

READ MORE

(El Periódico, 17-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El Banco de España eleva el crecimiento al 2,6% en 2025 pero ve riesgos a la baja

El Banco de España ha dado un nuevo impulso a las perspectivas de la economía española. Pese a la incertidumbre internacional, el organismo ha revisado al alza su previsión de crecimiento del PIB para 2025, situándola en el 2,6%, dos décimas más de lo calculado en junio. Esta mejora responde, principalmente, al mayor dinamismo del consumo privado y la inversión, que han superado lo esperado. Para 2026 y 2027, sin embargo, mantiene sin cambios sus proyecciones: un crecimiento más moderado, del 1,8% y 1,7% respectivamente, en línea con el potencial de la economía, aunque advierte de riesgos a la baja. Con esta actualización, el supervisor confirma el buen momento de la economía española y se suma a otras revisiones al alza publicadas recientemente, incluida la del Gobierno central, que elevó su estimación al 2,7%. España, que ya lideró el crecimiento entre las economías avanzadas en 2024, vuelve a destacar este año pese al freno de la eurozona, las tensiones geopolíticas y la guerra comercial global, según recoge el informe de Proyecciones macroeconómicas de septiembre. "El avance ha sido mayor de lo previsto y también han cambiado los motores del crecimiento", explicó Galo Nuño, director general adjunto de Economía del Banco de España, durante la presentación. En el segundo trimestre, el PIB subió un 0,7%, impulsado por el consumo y la inversión, respaldados por mejores condiciones de financiación, el aumento de las rentas familiares, la creación de empleo, los flujos migratorios y las subidas salariales. Estos factores han ido ganando peso frente a las exportaciones, que fueron decisivas en la etapa pospandemia. De cara al tercer trimestre, la institución prevé un crecimiento de entre 0,6% y 0,7%, aunque advierte de una progresiva moderación al atenuarse las mejoras en financiación y al anticiparse una ralentización del empleo y los salarios. Aun así, el consumo privado seguirá siendo el principal soporte de la economía, mientras que la inversión mantendrá el pulso gracias a los tipos más bajos, los fondos europeos y el impulso de la construcción residencial, aunque este último no resolverá el actual problema de acceso a la vivienda, al que Nuño calificó de posible "cuello de botella para el crecimiento". El informe también apunta a una menor aportación del consumo público, que acumula dos trimestres a la baja, y a un retroceso de la demanda externa por la caída en el turismo y la incertidumbre comercial. El reciente acuerdo entre Bruselas y Washington ha reducido riesgos, pero quedan aspectos pendientes en la negociación que podrían reavivar la inestabilidad. En materia de precios, la institución empeora ligeramente su previsión de inflación, situándola en el 2,5% para este año, debido al encarecimiento energético. Estima que en 2026 bajará al 1,7%, pero en 2027 repuntará hasta el 2,4% por la entrada en vigor del nuevo sistema europeo de comercio de emisiones; sin este factor, se mantendría en torno al 1,7%. Por último, el Banco de España mejora sus previsiones sobre el déficit público, que pasaría del 2,8% al 2,5% del PIB, gracias al dinamismo de la actividad y a unos ingresos fiscales muy sólidos, en especial por el IRPF y los beneficios empresariales. Sin embargo, muestra dudas respecto al cumplimiento de la nueva regla fiscal europea sobre el gasto primario neto, que este año podría situarse entre el 4,4% y el 5,1%, por encima del 3,7% comprometido por el Gobierno.

READ MORE

(Expansión, 16-09-2025) | Fiscal

El Consejo de Ministros aprobará hoy un nuevo cuadro macro actualizado, elevando el crecimiento de 2025 por encima del 2,6%

El Gobierno ha recuperado el optimismo respecto a la evolución económica. Tras la mejora de la calificación crediticia de España anunciada por S&P el pasado viernes -la primera en seis años-, el Consejo de Ministros revisará hoy al alza sus previsiones macroeconómicas, situando el crecimiento del PIB en 2025 por encima del 2,6%. Esta revisión colocará la proyección oficial por encima de la media de los principales servicios de análisis nacionales e incluso de las estimaciones de organismos internacionales, y servirá como base para presentar un techo de gasto histórico en 2026 que facilite apoyos para sacar adelante los Presupuestos. "Quiero dar una noticia extraordinaria: mañana en el Consejo de Ministros vamos a elevar la previsión de crecimiento económico para 2025", adelantó ayer Pedro Sánchez durante la reunión interparlamentaria del PSOE en el Congreso, calificando este repunte como "un éxito colectivo del país". El presidente del Gobierno agradeció el esfuerzo de empresas, trabajadores y familias, asegurando que "la economía española ha superado todas las expectativas". De hecho, el FMI ha señalado a España como la economía avanzada que más crecerá en 2025. Por su parte, S&P justificó la mejora del rating en la solidez del crecimiento, que este año triplicará al de la eurozona, favorecido en parte por el buen comportamiento de las exportaciones españolas, menos expuestas a los aranceles impulsados por Donald Trump. No obstante, conviene precisar que S&P calcula un aumento del PIB del 2,6% para este año y el FMI lo sitúa en el 2,5%. A su vez, Funcas elevó ayer su previsión hasta el 2,6%, en línea con estas estimaciones. En consecuencia, la revisión al alza del Gobierno colocará su previsión por encima de la mayoría de cálculos de analistas e instituciones. El Banco de España también ajustará hoy sus cifras: tras haber previsto en primavera un 2,7% de crecimiento, las rebajó en junio al 2,4%, y ahora presentará una nueva actualización. Además, el informe económico que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, llevará al Consejo de Ministros incluirá la revisión de la previsión para 2026, hasta ahora en el 2,2%. Con ello, el Ejecutivo cerrará el marco macroeconómico sobre el que elaborará los Presupuestos Generales del Estado. Aunque aún no se conoce la nueva proyección para 2026, la subida del dato de 2025 anticipa un incremento del techo de gasto a niveles récord. Un mayor crecimiento del PIB implica más ingresos públicos y, por tanto, más capacidad de gasto, que el Gobierno intentará aprovechar -dentro de las restricciones europeas- para atender tanto las demandas de sus socios como los compromisos ya adquiridos: la revalorización de las pensiones conforme a la inflación, el aumento del gasto en Defensa, el crecimiento de la masa salarial de los funcionarios y la gestión de los fondos europeos pendientes. Aun así, S&P advierte de que la fragmentación política puede dificultar la aprobación de las nuevas cuentas. El siguiente paso será aprobar el límite de gasto no financiero -conocido como techo de gasto- y la senda de estabilidad con los objetivos de déficit para las distintas administraciones. Aunque tradicionalmente este trámite se hacía de forma conjunta con la revisión macroeconómica, en esta ocasión el Ejecutivo ha optado por separarlos: Economía destacará ahora la mejora de rating de S&P y Hacienda dispondrá de más tiempo para ajustar las peticiones presupuestarias de los ministerios, entregadas el viernes pasado. La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pretende aprobar la senda fiscal antes de finalizar septiembre y convocar después el Consejo de Política Fiscal y Financiera para repartir el esfuerzo entre las comunidades. Tras ello, el plan se someterá al Parlamento. De este modo, la presentación del Libro Amarillo con el proyecto de Presupuestos no se espera hasta noviembre, en el mejor de los casos.

READ MORE

(El País, 16-09-2025) | Fiscal

La economía de España crece en 2025 al 2,6%, dos décimas más de lo previsto

El panel de expertos de Funcas actualizó este lunes sus previsiones económicas y situó el crecimiento del PIB español en el 2,6% para 2025, dos décimas más que en su estimación de julio. Este ajuste responde al mejor dato registrado en el segundo trimestre, cuando la economía avanzó un 0,7%, y al impulso de la demanda interna, que aportará 2,9 puntos al crecimiento, cuatro décimas por encima del cálculo anterior. La proyección coincide con la previsión oficial del Gobierno para 2025, aunque Pedro Sánchez adelantó que el Consejo de Ministros la revisará al alza este martes. Además, se coloca ligeramente por encima del pronóstico del FMI, que apunta a un 2,5%. Las perspectivas optimistas se extienden también a 2026, año en el que se espera que la economía crezca un 2%, una décima más que en la proyección anterior. No obstante, los analistas -14 servicios de estudios que forman el panel- advierten de que el contexto internacional limita una mayor expansión, en particular por el impacto de la guerra arancelaria con Estados Unidos. Según Funcas, el sector exterior restará tres décimas al PIB en 2025 y una décima en 2026. En el mercado laboral, las previsiones también mejoran: se espera un aumento del empleo del 2,3% en 2025, tres décimas más de lo calculado en julio, y una tasa de paro del 10,6%, una décima menos. Para 2026, el empleo crecería un 1,6% (dos décimas más de lo estimado anteriormente) y el desempleo descendería al 10,2%, el nivel más bajo desde principios de 2008. En cuanto a los precios, Funcas prevé que la inflación cierre 2025 en el 2,3%, con una media anual del 2,5%, mientras que la subyacente también se mantendrá en el 2,3%. Para 2026, no se esperan variaciones y la inflación general se situaría en el 2%, en línea con el objetivo del Banco Central Europeo. Respecto a las cuentas públicas, los analistas mantienen las previsiones de déficit en el 2,8% para 2025 y el 2,7% para 2026, cifras inferiores al límite del 3% fijado en el pacto de estabilidad de la UE. También anticipan un nuevo recorte de tipos de interés por parte del BCE este año, que los situaría en el 1,75%. En paralelo, prevén que el euríbor apenas experimente cambios, bajando desde el 2%-2,1% actual hasta el 1,9% en 2026, al haberse descontado ya una reducción adicional de tipos en los mercados.

READ MORE

ARE YOU LOOKING

FOR PERSONAL OR BUSINESS ADVICE?

Make your inquiry online or come visit us