(Expansión, 04-07-2025) | Fiscal
La Cámara de Representantes da luz verde definitiva al plan fiscal de Trump
El presidente de Estados Unidos ha presentado el plan como el mayor recorte de impuestos y de gasto público en la historia del país. Según las estimaciones, el Estado dejaría de recaudar hasta 4,5 billones de dólares en los próximos diez años, lo que incrementaría el déficit fiscal en alrededor de 3 billones más. El controvertido paquete fiscal impulsado por Donald Trump ha superado su último escollo legislativo: ha sido aprobado por la Cámara de Representantes con 218 votos a favor y 214 en contra, y solo falta la firma del presidente para que se convierta en ley. El miércoles anterior, el proyecto fue aprobado por el Senado con una mayoría mínima (51 votos frente a 50), reflejando las divisiones internas dentro del Partido Republicano respecto a este ambicioso plan presupuestario. Según Trump, se trata del recorte fiscal más importante en la historia del país, y su intención es ratificar la ley coincidiendo con el Día de la Independencia. La propuesta busca consolidar y hacer permanentes las rebajas fiscales que se introdujeron durante su primer mandato (2017-2021). Se estima que, como resultado, el gobierno federal perderá entre 4 y 4,5 billones de dólares en ingresos durante la próxima década. Esto provocaría un aumento del déficit fiscal, que ya alcanzó los 1,1 billones en el último ejercicio, sumando otros 3 billones al desequilibrio financiero, un aspecto que ha generado fuertes desacuerdos entre los legisladores republicanos. Entre las disposiciones incluidas en la ley, una que se ha presentado como un beneficio para los trabajadores es la exención del pago de impuestos federales sobre las propinas, hasta un máximo de 25.000 dólares anuales, medida que estará vigente hasta 2028 y que podría beneficiar a unos 4 millones de personas en todo el país. Sin embargo, buena parte de los recortes fiscales se compensarían mediante reducciones de gasto por valor de unos 1,2 billones de dólares. Estas afectarán a programas sociales clave como Medicaid (atención médica para personas de bajos ingresos), SNAP (asistencia alimentaria) o el conocido Obamacare. Como consecuencia, millones de ciudadanos podrían perder el acceso a estos servicios. Una de las pocas áreas donde se contempla un aumento del presupuesto es la relacionada con la seguridad y el control fronterizo. Se proyecta una inversión adicional de unos 175.000 millones de dólares durante los próximos cuatro años, destinada a la construcción de nuevos centros de detención, barreras físicas como muros, así como al desarrollo de tecnología de vigilancia y a la contratación de más personal para controlar la frontera con México y perseguir la inmigración ilegal dentro del país.
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