(Expansión, 27-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
La UE y EEUU se comprometen a acelerar las negociaciones comerciales
Regreso al punto inicial, pero con una renovada determinación. Así podría resumirse el nuevo entendimiento alcanzado entre la Unión Europea y Estados Unidos, tras un descenso en la tensión generada por las declaraciones de Donald Trump, quien había amenazado con aplicar aranceles del 50% al bloque europeo a partir de junio. Una llamada telefónica el domingo por la noche por parte de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, fue clave para desbloquear el conflicto. En respuesta, Trump comunicó en sus redes sociales que estaba "honrado" de mantener la tregua comercial que él mismo había declarado en el pasado, lo cual aplazó la aplicación de los aranceles al 9 de junio y permitió a ambas partes comprometerse a acelerar las conversaciones. El lunes comenzó con incertidumbre sobre si la UE había hecho alguna concesión para que Trump diera marcha atrás. No obstante, fuentes comunitarias insisten en que la Comisión no ha modificado su estrategia negociadora, no ha presentado nuevas ofertas y que sus líneas rojas siguen siendo inamovibles. Desde Bruselas, se interpreta la actitud de Trump como parte de su estilo negociador caracterizado por constantes presiones públicas. Para la UE, el mandatario estadounidense puede presentarse ante su país como el artífice del reinicio de las negociaciones, una percepción que Europa está dispuesta a aceptar si ello facilita un posible pacto. La Comisión habla de un "cambio de actitud" por parte de Washington, que ahora muestra una voluntad más clara de avanzar en un acuerdo. Con ese nuevo espíritu, las negociaciones se reactivan con el objetivo de cerrar cuanto antes la considerable distancia que separa a ambas potencias. Aunque en la UE se contemplaba la posibilidad de prolongar la tregua para dar margen a las discusiones, la reacción de Trump del pasado viernes complica esa alternativa y obliga a redoblar esfuerzos. A pesar de la presión, la Comisión Europea insiste en que no cederá en ciertos aspectos clave. Para Bruselas, los estándares europeos en seguridad y calidad alimentaria son intocables y no se flexibilizarán, como destacó Olof Gill, portavoz de Comercio: los ciudadanos europeos desean que se mantengan como los más exigentes a nivel mundial. Igualmente, no habrá concesiones en lo que respecta a la regulación de las grandes tecnológicas ni del entorno digital. La UE continuará sancionando a empresas estadounidenses cuando considere que han vulnerado sus normas, como lo ha hecho anteriormente con Apple y Facebook, independientemente del contexto de la disputa comercial. Además, el IVA -considerado por Trump como un arancel oculto- no será objeto de debate. La Comisión defiende que este impuesto es esencial para los presupuestos de los Estados miembros y no discrimina entre productos nacionales e importados, por lo que no lo considera un obstáculo comercial. En cuanto a los posibles puntos de avance, se contempla un incremento en la compra de productos estadounidenses, especialmente en el sector energético. También se ha propuesto la eliminación mutua de aranceles sobre bienes industriales, con posibilidad de extenderse a otros sectores, y se aboga por una colaboración en la lucha contra la sobreproducción, en particular la proveniente de China. A pesar de la tensión vivida recientemente, Bruselas rechaza aceptar condiciones impuestas unilateralmente y no busca replicar acuerdos como el alcanzado con el Reino Unido, que asumió aranceles del 10%. La negociación sigue siendo la vía prioritaria para la Comisión Europea. Sin embargo, se preparan medidas de represalia en caso de que no se llegue a un entendimiento. De no lograrse un acuerdo beneficioso para ambas partes, cualquier arancel que imponga Estados Unidos será respondido con contramedidas europeas. En ese sentido, Bruselas ya tiene preparados dos paquetes de represalias comerciales sobre exportaciones estadounidenses por un valor de 21.000 y 95.000 millones de euros, listos para activarse si es necesario.
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