(Cinco Días, 10-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Trump anuncia una pausa de 90 días de los aranceles a los países que no tomaron represalias

Donald Trump decreta una tregua arancelaria de 90 días con casi todos los países, excepto China, en medio del caos financiero y temores de recesión en EE. UU. En un contexto de turbulencia en los mercados y creciente preocupación por una posible recesión y crisis de deuda en Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha decidido suspender durante tres meses la aplicación de aranceles recíprocos a la mayoría de países afectados, con la notable excepción de China. El anuncio fue hecho por el propio mandatario a través de sus redes sociales, apenas un día después de que la Casa Blanca negara que esta posibilidad estuviera en consideración. "Más de 75 países han contactado para buscar una solución negociada... y han seguido mi recomendación de no tomar represalias", escribió Trump. Según explicó, ha autorizado una moratoria de 90 días que incluye una reducción temporal del arancel base al 10%, aplicable de inmediato. La confusión inicial sobre qué países estarían cubiertos por esta medida fue aclarada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien confirmó que los aranceles recíprocos no se implementarán hasta al menos el verano. Aunque se mantiene el arancel mínimo del 10%, Estados Unidos se muestra dispuesto a dialogar con todos los socios comerciales afectados, incluidos aquellos que enfrentaban tasas más altas, como la Unión Europea. La UE, que ha preparado medidas defensivas en respuesta a los aranceles estadounidenses al acero y aluminio, todavía no las ha puesto en marcha, lo que le permitiría acogerse a la pausa anunciada por Trump. De hecho, Bruselas ya había optado por retrasar su reacción hasta mediados de este mes para abrir espacio a la negociación. Entre los países que más se benefician de esta tregua se encuentra Reino Unido, que ya se enfrentaba al tipo mínimo del 10% y ahora dispone de tres meses para negociar una posible exención total. Sin embargo, los primeros diálogos se centrarán en países como Vietnam, Japón, Corea del Sur e India, duramente afectados por los aranceles. China, por su parte, queda fuera de cualquier alivio: no solo mantiene las tasas actuales, sino que verá un nuevo aumento inmediato hasta el 125%, frente al 104% previo, en respuesta al incremento de tensiones bilaterales en los últimos días. El anuncio llega en un momento especialmente delicado: los mercados atraviesan una fase de alta volatilidad y la política comercial de la Casa Blanca genera descontento tanto dentro como fuera del país. A pesar de los comentarios provocadores del presidente, que alardeó recientemente de que líderes internacionales "me están besando el culo" para lograr un acuerdo, la presión interna va en aumento. Incluso figuras influyentes del sector financiero, como el director ejecutivo de JPMorgan, Jamie Dimon, han advertido que la política arancelaria está llevando al país hacia una recesión sin precedentes. Este viernes, el banco presentará sus resultados trimestrales y se espera que incluya proyecciones económicas negativas vinculadas a la guerra comercial. Ayer, además, se registró una brusca caída en los precios de los bonos del Tesoro, lo que podría comprometer la estabilidad de las finanzas públicas estadounidenses. Algunos analistas no descartan que China, poseedora de unos 700.000 millones de dólares en deuda estadounidense, esté detrás de esta venta masiva como táctica de presión económica. También empieza a cuestionarse la fortaleza del dólar como moneda de reserva global y activo refugio, ya que no ha mantenido su comportamiento habitual en medio de la incertidumbre. Intentando calmar los nervios, Trump minimizó la caída de los mercados y animó a los inversores asegurando que era "un gran momento para comprar". Justo antes de la apertura de Wall Street, reiteró: "¡Tranquilos! Todo va a salir bien. ¡Estados Unidos será más grande y fuerte que nunca!". Pero sus palabras no bastaron y los mercados siguieron cayendo, obligándolo finalmente a anunciar la moratoria de 90 días, una estrategia que ya había utilizado en su momento con México y Canadá.

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(Expansión, 10-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

La banca prepara con el BCE el regreso a la barra libre de liquidez

Todo tiene su ciclo, y el periodo de gran liquidez del que ha gozado la banca europea tras años de fuertes estímulos del Banco Central Europeo (BCE) también llega a su fin. Aunque las entidades aún disponen de reservas considerables, ya anticipan un escenario en el que el exceso de recursos siga disminuyendo. Por ello, empiezan a prepararse para volver a solicitar financiación al BCE a través de sus mecanismos habituales: las subastas semanales (MRO) y las operaciones a más largo plazo (LTRO) con vencimiento a tres meses. Este fue uno de los temas centrales de la última reunión entre los bancos y el BCE, celebrada el pasado 13 de marzo bajo la presidencia de Christine Lagarde. Las propias entidades expresaron su disposición a reincorporar estas herramientas en sus estrategias de financiación, en línea con las recomendaciones que el BCE ha venido repitiendo públicamente. "Conforme disminuya el exceso de liquidez, el BCE, como organismo encargado de la política monetaria y la supervisión, espera que los bancos integren estas operaciones en su gestión habitual de liquidez", señalaron recientemente Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo, y Claudia Buch, presidenta del Consejo de Supervisión del BCE. Durante la pandemia, el sistema bancario europeo llegó a acumular hasta 4,7 billones de euros en exceso de liquidez, lo que representaba cerca del 14% del total de activos del sector. Esta situación, sumada al encarecimiento del crédito por las sucesivas subidas de tipos de interés, redujo considerablemente el interés de los bancos por acudir al dinero del BCE. El año pasado, las entidades afirmaron que solo utilizarían estas facilidades en situaciones excepcionales, pese a que el BCE había mejorado las condiciones para incentivar su uso, recortando en septiembre la diferencia entre el interés que cobra por los préstamos y el que paga por los depósitos a tan solo 15 puntos básicos. Sin embargo, la situación ha dado un giro. El exceso de liquidez ha bajado a 2,8 billones de euros, lo que supone el 8,5% de los activos, y todo indica que seguirá reduciéndose en los próximos años. Aunque aún no se ha producido un aumento notable en la demanda de financiación del BCE, tanto las autoridades como el sector financiero comienzan a prepararse para un nuevo ciclo. Tanto el BCE como los bancos coinciden en que es momento de reactivar el uso de las operaciones de financiación. Aunque la reunión tuvo lugar antes del reciente repunte de tensiones internacionales tras el movimiento comercial de Donald Trump, el nuevo clima de incertidumbre en los mercados ha añadido urgencia a la necesidad de que los bancos estén listos para utilizar todas las herramientas disponibles. En ese sentido, se propuso realizar pruebas periódicas para evaluar la capacidad de respuesta de las entidades a la hora de solicitar fondos al BCE. El objetivo de estas pruebas es asegurar que los bancos puedan calcular con rapidez cuánto dinero necesitan y movilizar los activos necesarios como garantía. Estos procesos son especialmente exigentes en los grandes grupos bancarios, que operan en múltiples países y deben coordinar sus sistemas internos de manera eficaz. "El BCE espera que los bancos cuenten con una infraestructura tecnológica robusta para identificar y movilizar garantías, así como con los acuerdos organizativos y contractuales adecuados", señaló la institución durante el encuentro, subrayando la importancia de seguir las mejores prácticas. Por último, además de manifestar su disposición a recurrir nuevamente a estas fuentes de financiación, los bancos pidieron al BCE que continúe trabajando para eliminar el estigma que aún rodea al uso de este tipo de liquidez. "El mayor uso de las operaciones de política monetaria por parte de los bancos en los próximos años no debe interpretarse como una señal de debilidad. Al contrario, será simplemente una forma de gestionar su liquidez en el marco operativo actual", concluyó el BCE.

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(El Periódico, 10-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Cuerpo garantiza que habrá más avales para las empresas afectadas por los aranceles si estos se agotan

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha asegurado este miércoles ante el Congreso de los Diputados que el Gobierno ampliará progresivamente los 5.000 millones de euros en avales públicos, así como el resto de instrumentos financieros disponibles, en función de la demanda de las empresas afectadas por los aranceles impuestos por Estados Unidos. "Conforme estos recursos se vayan agotando, se irán reforzando, de manera que ninguna empresa se quede sin acceso a ellos", afirmó el ministro. En su intervención, remarcó que no existirá competencia entre las compañías para beneficiarse de estas ayudas. Estas declaraciones se enmarcan en la presentación del llamado Plan de respuesta y relanzamiento comercial, una iniciativa con la que el Ejecutivo pretende movilizar unos 14.100 millones de euros para hacer frente al impacto de las medidas proteccionistas de la administración estadounidense. Durante el debate, el portavoz del Partido Popular, Juan Bravo, instó al ministro a incluir en dicho plan ayudas directas, incentivos fiscales en el Impuesto sobre Sociedades y la actualización del IRPF para tener en cuenta la inflación. El PP pidió que estas propuestas se integren en el real decreto de medidas urgentes aprobado el martes por el Consejo de Ministros. Bravo fijó un plazo de un mes para que el Gobierno lo haga, coincidiendo con el periodo máximo en el que el decreto debe ser convalidado por el Congreso. Carlos Cuerpo, por su parte, explicó que el plan gubernamental constituye solo una "primera fase" de una estrategia más amplia y flexible, pensada para evolucionar según las necesidades específicas de los sectores productivos, empresas y regiones más expuestas al mercado estadounidense. Reiteró su disposición a dialogar con todos los grupos parlamentarios, comunidades autónomas, agentes económicos y empresas afectadas para consensuar el desarrollo futuro del plan. Entre las medidas ya aprobadas, el Consejo de Ministros dio luz verde este martes a un Real decreto-ley de medidas urgentes frente a la amenaza arancelaria y de impulso comercial, que recoge distintas actuaciones financieras. En concreto, contempla avales públicos por valor de 5.000 millones, una nueva línea de crédito del ICO dotada con 1.000 millones, un refuerzo de 2.000 millones en el seguro de crédito a la exportación gestionado por CESCE y una aportación adicional de 200 millones al fondo de inversión productiva del Ministerio de Industria. Durante la negociación parlamentaria, el grupo Junts logró introducir en el decreto un compromiso expreso de que los instrumentos financieros recogidos en la norma se distribuirán de forma equilibrada entre territorios, en función del grado de afectación por los aranceles. El Gobierno ha asumido este acuerdo y garantiza que las medidas llegarán a todas las empresas que lo necesiten, sin importar su ubicación geográfica. Ante posibles dudas sobre si este "equilibrio territorial" podría suponer un reparto por comunidades autónomas, el ministro quiso dejar claro que el acceso a los fondos no estará condicionado por criterios territoriales estrictos: "No habrá competencia entre empresas por estas ayudas, y todas las que lo necesiten podrán acceder a ellas", concluyó.

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(El Periódico, 10-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El Banco de España revisará a la baja la previsión de crecimiento por los aranceles de Trump

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha anunciado este miércoles que el organismo revisará a la baja sus previsiones económicas, aunque sin precisar aún en qué medida. Esta corrección responde a la reciente decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles de hasta un 20% a productos procedentes de la Unión Europea. Hasta ahora, la previsión del Banco apuntaba a un crecimiento del 2,7% del PIB español en 2025. "La situación tiene el potencial de afectar de forma muy negativa a la actividad económica", ha advertido Escrivá durante una entrevista en TVE. El gobernador ha recordado que todas las previsiones están sujetas a revisión, sobre todo en contextos con tanta incertidumbre como el actual. "Existen factores que escapan a nuestras herramientas de análisis más habituales. Por eso, aunque estimamos que el crecimiento será menor al inicialmente previsto, todavía no podemos decir cuánto, porque ni tenemos los datos completos ni es fácil cuantificar este tipo de impactos", ha explicado. Escrivá ha señalado que el Banco de España está siguiendo de cerca los acontecimientos, dado que nos enfrentamos a una coyuntura económica y geopolítica extremadamente compleja. Aunque reconoció que las consecuencias pueden ser muy negativas y desiguales en función del país o región, también admitió que aún es pronto para saber cómo y cuándo se manifestarán con claridad estos efectos. A su juicio, la política arancelaria impulsada por Trump supone una "perturbación de oferta muy severa", que podría provocar una desaceleración relevante en economías que, como la española, están mostrando actualmente un crecimiento sólido. Sin embargo, descartó un escenario de recesión. Sí anticipó que estas tensiones comerciales podrían traducirse en subidas de precios, como consecuencia de las medidas que se están adoptando para contrarrestarlas. El gobernador también alertó sobre otros riesgos más difíciles de medir, como el posible deterioro de las cadenas de valor y suministro globales, fundamentales en la actual economía internacional. Estos cambios podrían fragmentar el comercio global y generar nuevas disrupciones. Además, subrayó que las percepciones de incertidumbre y las turbulencias en los mercados pueden enfriar el consumo y la inversión, y este efecto podría tardar un tiempo en notarse. "Todo esto dificulta mucho estimar con precisión cuál será el impacto final sobre el crecimiento y la inflación", recalcó. Respecto a los precios, Escrivá indicó que la inflación se ha moderado en los últimos meses y se sitúa en torno al 2%. Los datos disponibles hasta marzo se ajustan al escenario base previsto, que contempla una normalización progresiva de la política monetaria en un entorno sin restricciones. Según explicó, el Banco Central Europeo no toma decisiones de política monetaria por picos puntuales de inflación -que considera posibles pero poco relevantes en términos globales-, dado que Europa tiene un volumen de comercio mucho mayor con el resto del mundo que con Estados Unidos. Lo importante, añadió, es la evolución esperada de la inflación a medio plazo, en un horizonte de dos años. Por último, Escrivá apuntó que, aunque los choques de oferta suponen un riesgo al alza para los precios, también hay factores que presionan a la baja, como una posible caída del consumo, la inversión o la confianza de los agentes económicos. "Habrá que evaluar el equilibrio entre ambos elementos para entender cuál será el efecto neto sobre la inflación", señaló. En relación al empleo, advirtió que si la demanda se resiente con fuerza y las empresas perciben que esa situación se va a mantener en el tiempo, es posible que se ralentice la creación de empleo. No obstante, recordó que España parte de una posición sólida, con tasas de generación de empleo elevadas incluso en los primeros meses del año. "Es probable que los datos de empleo sigan siendo positivos a corto plazo, reflejo de la inercia previa al aumento de la incertidumbre, pero lo normal es que veamos una moderación en los próximos meses. Cuánto se desacelerará es aún incierto", concluyó.

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(Expansión, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Las claves del plan español de 14.300 millones frente al "mayor shock comercial de la historia"

Pocos días después del anuncio de Pedro Sánchez sobre su plan para hacer frente al impacto de los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump, el Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley con el objetivo de mitigar sus efectos sobre las empresas más afectadas y sus empleados. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, calificó la situación como el mayor golpe comercial del último siglo, destacando que el arancel uniforme del 20% aplicado por Estados Unidos a los productos de la Unión Europea afectará a cerca del 80% de las exportaciones españolas a ese país, lo que representa alrededor de 14.500 millones de euros de los 18.179 millones exportados en el año anterior. El impacto se concentra especialmente en unas 500 empresas, responsables de tres cuartas partes de las exportaciones a Estados Unidos, aunque también se prevén efectos colaterales debido a la fuerte dependencia de algunos países europeos del mercado estadounidense, como Alemania, que exportó bienes por valor de 161.000 millones de euros en 2024. A esto se suma la posición de España como segundo mayor productor de automóviles en Europa, con una industria vulnerable al deterioro económico provocado por esta nueva guerra comercial. Para hacer frente a esta situación, el Ejecutivo ha puesto en marcha un conjunto de medidas bajo el nombre de Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial, que contempla movilizar hasta 14.320 millones de euros, en su mayoría a través de mecanismos financieros como avales y créditos gestionados por el ICO, además de ayudas directas. En la primera fase del plan, se activaron 7.720 millones de euros, destacando una línea de avales de 5.000 millones para proporcionar liquidez a las empresas exportadoras e importadoras afectadas, y otra línea adicional de financiación por 1.000 millones destinada a cubrir necesidades de capital circulante o inversiones. Además, se incrementó el límite de cobertura de Cesce de 9.000 a 15.000 millones de euros, lo que permitirá movilizar 2.000 millones en seguros de crédito a la exportación. También se reactivó el uso del instrumento CARI, que protege a las empresas frente a los riesgos derivados de las variaciones en los tipos de interés. El Fondo para la Internacionalización de la Empresa fue reforzado hasta alcanzar los 720 millones de euros, con el objetivo de apoyar proyectos de exportación e inversión exterior de las compañías afectadas por los aranceles. Del total previsto, 7.620 millones serán nuevos recursos, mientras que los 6.700 millones restantes se reasignarán desde otros instrumentos financieros ya existentes, como el Plan de Recuperación europeo, el programa ICO-Empresas, el Fondo de Coinversión y el Fondo de Resiliencia Autonómica. También se incorporan recursos del Plan Moves III, que dispone de 400 millones para fomentar la movilidad eléctrica, y el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva, con 200 millones para financiar proyectos de modernización o instalación industrial. El Icex diseñará un programa específico de apoyo para las 500 empresas que concentran el grueso de las exportaciones a Estados Unidos, con el objetivo de fortalecer su posición en ese mercado y facilitar su entrada en otros destinos. El plan contempla además la activación del Mecanismo RED, un sistema heredado de los ERTE, que permitirá a las empresas más perjudicadas mantener sus plantillas. El acceso a las ayudas estará condicionado a que no se produzcan despidos ni deslocalizaciones. Por último, se ha acordado una prórroga de la moratoria contable hasta finales de este año, para evitar que las pérdidas derivadas de la guerra arancelaria se consideren causa de disolución empresarial. Esta medida, según el ministro, busca proteger a las compañías que aún no han logrado una recuperación plena tras crisis previas.

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(Cinco Días, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Las Bolsas europeas recuperaron terreno: el Ibex avanza el 2% de la mano de la banca

Los mercados europeos intentan consolidar la recuperación tras tres jornadas de fuertes caídas. Después de perder valor de manera histórica, los inversores aprovechan un respiro para recuperar parte del terreno perdido. El ambiente en las bolsas es de prudencia, a la espera de la inminente entrada en vigor de los nuevos aranceles anunciados por el presidente estadounidense Donald Trump. El Ibex 35 sube un 2% y recupera los 12.000 puntos, impulsado por el repunte de los grandes bancos. También en otras bolsas europeas se imponen los avances: el DAX alemán sube un 2,6%, el CAC francés un 2,4% y el FTSE londinense un 2,6%. En Estados Unidos, los futuros de Wall Street anticipan una apertura positiva de más del 2,2%. Otros activos muestran también una jornada más tranquila: el petróleo se mantiene sin grandes variaciones, el dólar gana terreno frente al euro (que cotiza en torno a 1,09 dólares) y los rendimientos de los bonos retroceden ligeramente. Sin embargo, el mercado sigue mostrando nerviosismo, reflejado en la elevada volatilidad. El índice VIX, que mide la volatilidad del S&P 500, ha superado los 60 puntos, nivel no visto desde el inicio de la pandemia, aunque hoy ha mostrado cierto descenso. Pese a esta mejora, la situación en los mercados sigue siendo delicada. En solo tres días, las bolsas mundiales han perdido más de 9 billones de euros en capitalización. Los inversores esperan señales positivas mientras Trump se mantiene firme en su política comercial. Aunque ha aceptado iniciar conversaciones con Japón, también ha amenazado con aumentar los aranceles a China hasta el 104%. Pekín ha respondido con contundencia, asegurando que está dispuesto a resistir hasta el final. La Unión Europea ha pedido evitar una mayor escalada y ha ofrecido a EE. UU. eliminar mutuamente los aranceles a productos industriales, propuesta que Trump ha rechazado. Si no hay cambios de última hora, los aranceles específicos por país se activarán el 9 de abril. En Asia, los mercados también han reaccionado con optimismo, especialmente el Nikkei de Tokio, que ha subido un 6% tras perder un 8,6% en las jornadas previas. El Hang Seng de Hong Kong ha rebotado un 1,5% y el índice compuesto de Shanghai ha cerrado con una subida del 1,6%. Según el analista Tapas Strickland, del National Australia Bank, comienzan a surgir señales de esperanza sobre una posible apertura estadounidense al diálogo comercial, aunque la volatilidad se mantiene en niveles muy altos. En el mercado español, la banca lidera las subidas tras haber sido fuertemente castigada en las sesiones anteriores. Sabadell y Santander avanzan cerca del 3,5%, mientras Caixabank y Bankinter ganan más del 3%, y Unicaja sube un 4%. BBVA, en cambio, retrocede un 0,7% por el ajuste del dividendo. Otros valores destacados son IAG, que sube un 6,8%, e Indra, con un avance del 5,7%. En el lado opuesto, Aena cae un 1,2% tras una rebaja de recomendación de Goldman Sachs y Telefónica pierde un 1%. Pese a los repuntes, el sentimiento general sigue siendo pesimista. Blackrock, la mayor gestora de fondos del mundo, ha rebajado su recomendación sobre las acciones estadounidenses a una posición neutral, debido a la creciente tensión en el comercio global. Por su parte, Goldman Sachs advierte que la situación podría desembocar en un mercado bajista cíclico, con caídas prolongadas a lo largo de dos años, frente a las correcciones puntuales que permiten una recuperación rápida. Larry Fink, CEO de Blackrock, afirmó que muchos ejecutivos ya asumen que Estados Unidos está en recesión. Jamie Dimon, presidente de JP Morgan, también ha criticado los aranceles de Trump y ha advertido del riesgo que supondría para EE. UU. romper sus alianzas comerciales. La alta sensibilidad del mercado quedó patente ayer con un rumor falso sobre una posible moratoria de 90 días en los aranceles a todos los países salvo China, lo que provocó una rápida reacción de Wall Street: las bolsas pasaron de caer un 4% a subir un 3% en minutos. El desmentido oficial devolvió los índices a terreno negativo, aunque las pérdidas se moderaron. Trump reiteró que no habrá cambios en la aplicación de los aranceles y que se mantienen para el 9 de abril. Ante esta incertidumbre, los inversores siguen refugiándose en activos considerados seguros. El oro sube un 1,6% y se sitúa en 3.021 dólares por onza, cerca de su máximo reciente de 3.100 dólares. En el mercado de deuda, el bono estadounidense a 10 años llegó a caer 22 puntos básicos ayer, pero hoy cotiza en torno al 4,16%. El bono alemán a ese plazo sube tres puntos básicos (hasta el 2,63%) y el español se mantiene estable en el 3,337%. Además, el Tesoro español ha emitido 5.826 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, reduciendo los intereses ofrecidos a niveles mínimos desde 2022. En el mercado de divisas, el yen y el franco suizo se fortalecen, mientras el dólar se debilita ligeramente frente al euro, que cotiza a 1,096 dólares. El temor a una recesión y las expectativas de una política monetaria más laxa en EE. UU. han llevado al mercado a descontar cinco recortes de tipos antes de fin de año, frente a los tres previstos anteriormente. En cuanto a las materias primas, el petróleo se recupera tímidamente. El Brent, referencia en Europa, sube un 1,3% hasta los 65,06 dólares por barril, tras haber perdido un 14% en las tres sesiones previas. La preocupación principal en este mercado sigue siendo el impacto de la guerra comercial entre EE. UU. y China sobre el crecimiento económico global, y su posible efecto recesivo en grandes potencias.

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(Cinco Días, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El Banco de España pide al sector monitorizar el riesgo geopolítico ante una guerra comercial

El Banco de España ha establecido que los riesgos geopolíticos serán una de sus principales áreas de atención en la supervisión del sector financiero de cara a 2025. Mercedes Olano, directora general de Supervisión, ha señalado que ya desde los últimos años se exige a las entidades que elaboren distintos escenarios macroeconómicos, contemplando posibles aumentos de las tensiones geopolíticas, con el objetivo de identificar vulnerabilidades en sus carteras de crédito y anticipar su posible impacto. Respecto a la reciente escalada arancelaria tras el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles generalizados, Olano ha subrayado la elevada incertidumbre que genera esta situación, lo que dificulta prever sus efectos. No obstante, ha asegurado que el Banco de España está siguiendo la evolución de estos acontecimientos con atención. También ha recordado que los servicios financieros no están directamente afectados por los aranceles, por lo que cualquier impacto sería indirecto, afectando primero a los clientes de las entidades. En cuanto a la posibilidad de que los bancos deban realizar provisiones adicionales, Olano ha indicado que muchas entidades ya realizaron provisiones extraordinarias durante la pandemia, por lo que disponen de colchones que pueden reasignarse ante nuevos riesgos. El organismo dirigido por José Luis Escrivá ha presentado este martes su informe anual de supervisión correspondiente a 2024, en el que destaca la detección de fallos a la hora de incorporar nuevos riesgos, entre ellos el geopolítico. Por ello, este tipo de riesgos será un aspecto central en las pruebas de resistencia que llevará a cabo este año la Autoridad Bancaria Europea (EBA). Olano ha señalado que el objetivo es resolver los problemas arrastrados de años anteriores, especialmente en lo relativo a dotaciones por insolvencias, y verificar si los bancos están contemplando adecuadamente los distintos escenarios geopolíticos posibles. En concreto, el Banco de España supervisará que los bancos incluyan los riesgos geopolíticos en sus marcos de apetito y cultura de riesgo, en las estimaciones de pérdidas esperadas conforme a las normas contables, en sus áreas de externalización y ciberseguridad, así como en sus estructuras de gestión de riesgos, planes de capital y liquidez, y pruebas internas de resistencia. Además, se presta especial atención al ámbito de la ciberseguridad, en sintonía con la entrada en vigor de la nueva normativa DORA, que exige a las entidades monitorear su dependencia de proveedores concretos y estar preparadas ante posibles ciberataques. Junto a los riesgos geopolíticos, el Banco de España ha definido otras prioridades regulatorias para el próximo año. Entre ellas, destaca la necesidad de corregir deficiencias relacionadas con el cambio climático y la gestión de los datos. En cuanto al clima, se hace referencia a la normativa sobre transparencia, los planes de transición energética de los bancos y los riesgos reputacionales y legales asociados. La tercera prioridad regulatoria se centra en impulsar la transformación digital. Para ello, el Banco de España tiene previsto focalizarse en el uso de tecnologías como la computación en la nube y la inteligencia artificial.

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(Cinco Días, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

La caída del dólar frente al euro agrava el efecto de los aranceles en las exportaciones

La escalada arancelaria impulsada por Donald Trump ha provocado agitación en los mercados financieros, desencadenando una serie de consecuencias que podrían amplificar los efectos negativos de estos impuestos. Una de las primeras consecuencias observadas ha sido la notable depreciación del dólar respecto al euro, aunque esta tendencia se ha moderado ligeramente este lunes. Esto implica un doble golpe para las empresas exportadoras, cuyos productos se encarecen en Estados Unidos no solo debido a los aranceles, sino también por el efecto del tipo de cambio al tener costes en euros. Frente a esta situación, las compañías enfrentan una difícil elección: aumentar precios o arriesgarse a reducir drásticamente sus márgenes de beneficio. El conjunto de medidas diseñado por el gobierno estadounidense contempla amplios impuestos a las importaciones provenientes de sus socios comerciales, alcanzando tasas que varían entre el 10%, 20%, 34% e incluso hasta el 49%, dependiendo del país. Como resultado, en breve, los bienes importados desde EE. UU. incrementarán notablemente su precio. Según la teoría económica básica, este aumento se traducirá en una probable reducción de ventas y exportaciones. A esta circunstancia se añade la depreciación del dólar, que desde enero ha perdido cerca del 6,5% de su valor frente al euro, tras haber estado muy cerca de la paridad. Juan José del Valle, analista de Activotrade, señala que la combinación de la fortaleza del euro frente al dólar y la imposición de aranceles del 20% constituye un doble problema para las empresas europeas. El encarecimiento de sus productos en el mercado estadounidense supone una desventaja competitiva frente a los bienes locales, a lo que se suma la dificultad añadida de los aranceles. Este panorama podría traducirse en menores ingresos, presiones sobre los márgenes y ajustes en los planes futuros de inversión, contratación y expansión internacional. Como ejemplo ilustrativo, una empresa española que exporte tomates a EE. UU. a un precio de un euro por kilo deberá enfrentar un arancel del 20%, elevando su precio en el mercado estadounidense a 1,2 dólares, lo que probablemente reducirá la demanda. Además, la depreciación del dólar frente al euro empeoraría aún más la situación. Si el tipo de cambio subiese a 1,2 dólares por euro, cada kilo vendido equivaldría a solo 0,83 euros, causando pérdidas significativas por efecto del tipo de cambio. Tras anunciarse los aranceles, el dólar cayó rápidamente a mínimos de seis meses frente al euro, una reacción inesperada para muchos analistas que inicialmente pronosticaban una apreciación por las políticas proteccionistas de Trump. Según expertos de Ebury, esta caída refleja un miedo creciente a una posible recesión en Estados Unidos, aunque consideran que, por el momento, dichos temores podrían estar exagerados. Analistas de UBS explican que, aunque normalmente los aranceles deberían fortalecer al dólar, factores como una reducción en las expectativas de crecimiento económico, incertidumbre política y posibles represalias de socios comerciales, están provocando lo contrario. Los inversores han comenzado a trasladar sus fondos hacia divisas más seguras como el euro, yen y franco suizo, reduciendo su exposición al dólar y monedas emergentes asiáticas. El economista jefe de RSM, Joseph Brusuelas, afirma que el posicionamiento en el mercado de divisas está cambiando rápidamente en contra del dólar y a favor del euro, mientras que Jordan Rochester de Mizhuo Bank anticipa fluctuaciones del euro hasta llegar a 1,12 dólares a finales de año. La respuesta final de la Unión Europea a las políticas proteccionistas aún es incierta, pero ya se especula sobre cómo reaccionarán los bancos centrales. Una posible escalada de contramedidas podría generar presiones inflacionarias, obligando a la Reserva Federal a mantener altas las tasas de interés, mientras que el BCE podría inclinarse hacia recortes debido a la debilidad económica europea. Esta divergencia podría, paradójicamente, terminar fortaleciendo al dólar frente al euro en los próximos meses, según los analistas de Ebury.

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(Cinco Días, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

Las demanda de los inversores y las expectativas de rebaja de tipos limitan al 2% la rentabilidad de las letras a 12 meses

Las crecientes expectativas de nuevos recortes en los tipos de interés, sumadas al interés de los inversores por proteger sus carteras frente a posibles pérdidas, están impulsando una reducción acelerada en el coste de financiación. En este contexto, el Tesoro ha logrado captar este martes 5.826,3 millones de euros en letras a seis y doce meses, a los tipos más bajos registrados desde 2022. La demanda conjunta ha superado los 10.679 millones, lo que supone una ratio de cobertura de 1,8 veces. Cabe destacar que los inversores minoristas han representado el 33% del total de solicitudes, una cifra superior al 28% registrado en subastas anteriores. La mayor parte del importe adjudicado, unos 4.013,79 millones, ha correspondido a las letras a 12 meses. En línea con la dinámica actual, marcada por el cambio de rumbo del Banco Central Europeo hacia una política monetaria más expansiva, los rendimientos se alejan de los niveles máximos alcanzados en 2023. La rentabilidad marginal de esta referencia apenas supera el 2%, situándose en el 2,023%, por debajo del 2,189% de la emisión anterior, y marcando el nivel más bajo desde octubre de 2022. La demanda para este plazo alcanzó los 6.471 millones. En cuanto a las letras a seis meses, el Tesoro adjudicó 1.812,5 millones con un tipo del 2,119%, frente al 2,275% registrado en marzo. Este rendimiento es el más bajo desde diciembre de 2022. Los inversores particulares solicitaron 1.163,9 millones, una cifra algo inferior a los 1.345,6 millones que pidieron en la subasta del mes pasado. La próxima prueba de interés del mercado por la deuda española será el jueves, justo después de que entren en vigor los nuevos aranceles recíprocos impuestos por EE. UU. En esa ocasión, el Tesoro, dirigido por Paula Conthe, tiene previsto colocar entre 5.500 y 6.500 millones en bonos a medio plazo. En cuanto a la próxima subasta de letras, está programada para el 22 de abril, tras el parón por Semana Santa y después de que el Banco Central Europeo comunique su próxima decisión de política monetaria. El temor a que las nuevas medidas arancelarias desencadenen una recesión en Estados Unidos y frenen la economía mundial ha reavivado las previsiones de una política monetaria más flexible. Tras varias semanas en las que se especulaba con una posible pausa en los recortes, en los últimos días ha vuelto a tomar fuerza la posibilidad de una nueva bajada de tipos en la próxima reunión del BCE. Desde Goldman Sachs advierten que un arancel del 20% para la Unión Europea eleva los riesgos a la baja para el crecimiento. "Un euro más fuerte y unos aranceles más agresivos hacia China y el Este de Asia también suponen riesgos bajistas para la inflación. Esto respalda nuestra previsión de tres recortes adicionales por parte del BCE hasta el 1,75% en julio, con un primer movimiento muy probable en abril", señalan desde la entidad. Estas previsiones se ven reforzadas por las declaraciones de Gediminas Simkus, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, quien ha manifestado que, en su opinión, el organismo debería recortar los tipos en abril y considerar una nueva decisión en junio, cuando se disponga de más información. Según Simkus, los efectos a largo plazo de los aranceles incluyen una demanda más débil, menor crecimiento económico, pérdida de confianza en el entorno empresarial, menor inversión y un consumidor más cauteloso, lo que, en conjunto, ejerce presión a la baja sobre la inflación.

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(El Economista, 09-04-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El Gobierno amplía la moratoria para evitar quiebras por las pérdidas de la pandemia

El Consejo de Ministros ha decidido prorrogar hasta finales de este año la moratoria contable que permite a las empresas no tener en cuenta, a efectos legales, las pérdidas registradas durante 2020 y 2021. Esta medida busca evitar que los efectos económicos derivados de la pandemia generen desequilibrios patrimoniales que obliguen a las compañías a disolverse. La continuidad de esta excepción había quedado en suspenso tras el rechazo en el Congreso del decreto ómnibus, que pretendía alargar su aplicación hasta 2027. Para corregir esta situación, el Ejecutivo optó por incorporar esta extensión dentro del paquete de medidas contra los aranceles impuestos por Estados Unidos. En un principio se planteó extender la moratoria hasta 2027, pero finalmente se fijó su duración hasta finales de 2025, tras las objeciones del Partido Popular, que consideraba excesivo el plazo propuesto. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, explicó que esta renuncia muestra los márgenes de negociación existentes con los grupos parlamentarios. Aunque el PP argumentó que la medida no guardaba relación directa con los aranceles, el Gobierno la justificó al señalar que también debe protegerse a las empresas de los efectos económicos derivados de los aranceles, como se hizo anteriormente con los daños causados por fenómenos como la DANA. Asimismo, el nuevo Real Decreto-ley contempla un plazo excepcional para reformular las cuentas anuales de 2024. Aquellas compañías que ya las hubieran presentado antes de la entrada en vigor de la norma tendrán hasta final de año para rehacerlas. El texto legal aclara que los administradores podrán volver a formular las cuentas, el informe de gestión (incluyendo el estado de información no financiera), la propuesta de aplicación del resultado y, si corresponde, las cuentas consolidadas, en un plazo máximo de un mes desde la entrada en vigor del decreto. Por otro lado, la SEPI deberá esperar para recuperar los fondos públicos entregados a través del Fondo de Solvencia a empresas consideradas estratégicas. Aunque esta moratoria concede cierto alivio, algunas compañías siguen afrontando serias dificultades financieras o están inmersas en procesos de reestructuración patrimonial. Es el caso de Losán, una empresa del sector de la madera que recibió 35 millones de euros y se acogió al preconcurso de acreedores. O de Serhs, grupo del sector turístico y de la restauración, cuya reestructuración de deuda se ha complicado debido a la oposición de CaixaBank, su principal acreedor con una exposición superior a los 19 millones de euros. La aerolínea Air Nostrum también se beneficia de esta prórroga. En enero aplazó los pagos al fondo estatal y se enfrentaba a la necesidad de ampliar capital o encontrar un nuevo financiador, al no haber devuelto todavía los más de 140 millones recibidos. En cambio, otras empresas tienen un horizonte más incierto. Duro Felguera, por ejemplo, sólo podría esquivar la insolvencia si la SEPI transforma en acciones los 100 millones de euros de un préstamo participativo, algo que no se resolverá, como mínimo, hasta junio. Por su parte, firmas como Hotusa ya han comenzado a devolver parte del dinero recibido. La cadena hotelera, propietaria de Eurostars, ha reembolsado 128,5 millones de los 241 millones concedidos. En total, la SEPI ha logrado recuperar 745 millones de los 2.681 millones entregados en los últimos tres años.

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