(El Economista, 16-06-2025) | Laboral
La negociación de las nuevas cuotas de los autónomos llega con una confrontación entre sindicatos y patronal
La mesa de diálogo para revisar las nuevas cuotas del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) será convocada durante este mes, según confirmó la ministra de Seguridad Social en su intervención en el Congreso el pasado lunes. Durante su comparecencia, la ministra anunció que el proceso de regularización de las cuotas correspondientes a 2023 está prácticamente finalizado, y que cerrará con un saldo positivo de 62,5 millones de euros. A falta únicamente de las devoluciones a los autónomos en situación de pluriactividad que han cotizado en exceso, la ministra aseguró que estos reembolsos se realizarían antes del 15 de junio, es decir, ayer. La apertura de negociaciones para establecer las nuevas cuotas llega en un momento de tensión entre los sindicatos y la patronal. La asociación ATA, que representa a los autónomos dentro de CEOE, solicita posponer la negociación hasta disponer de más datos y propone esperar a que se completen al menos dos ejercicios de regularización antes de acordar nuevas bases. La propuesta concreta de ATA es mantener las cuotas actuales también en 2026, ganando así un año adicional para evaluar el sistema. ATA también advierte de que aún existen problemas por resolver en la regularización de 2023, como las bases aplicables durante los permisos de maternidad y paternidad, así como deficiencias en el proceso de reclamaciones. Además, critican la falta de detalle en los datos que ofrece el Gobierno, al no incluir información relevante como la edad de los cotizantes o cuántos autónomos necesitarían ajustar su base de cotización. En paralelo, los sindicatos muestran posturas diferentes. UPTA, la organización vinculada a CCOO, ha sido tajante al declarar que "no cabe más demora". Desde esta agrupación se ha denunciado la falta de información y avances por parte del Ministerio, que se había comprometido a iniciar los encuentros técnicos en mayo, algo que no ha sucedido. Para UPTA, cerrar esta fase de la reforma es esencial para ajustar los tramos de cotización a la realidad económica de los trabajadores por cuenta propia. Por su parte, UATAE, cercana a UGT, adopta un tono más conciliador y señala la necesidad de retomar el diálogo para seguir avanzando en el perfeccionamiento del sistema. La organización considera que el actual esquema de tramos es solo el punto de partida, y que es fundamental continuar con las negociaciones para lograr que las cotizaciones reflejen con fidelidad los ingresos reales de los autónomos. La ministra Elma Saiz indicó que su departamento cuenta con un plazo de seis meses para alcanzar un acuerdo con los agentes sociales si quiere implantar una nueva tabla de cuotas para los próximos tres años. No obstante, este margen es visto como escaso por los negociadores, especialmente por coincidir con el verano. Recuerdan, además, que la anterior reforma del RETA se negoció durante 14 meses desde su inicio en 2021, y su implementación comenzó en 2023, con previsión de aplicación completa hasta 2025. Uno de los cambios clave de aquella reforma, impulsada por el exministro José Luis Escrivá, fue la eliminación de la libertad para elegir la base de cotización sin considerar los ingresos reales, una práctica que provocaba pensiones reducidas para muchos autónomos. El nuevo sistema, en vigor desde 2023, incluye 15 tramos según el nivel de ingresos, y permite hasta seis cambios de base al año. Su despliegue se diseñó para realizarse de manera progresiva en un máximo de nueve años, con revisiones cada tres años, con el fin de adaptar las cotizaciones a las rentas reales. El texto legal también establece que, antes del 1 de enero de 2026, el Gobierno debe definir cómo se completará el despliegue de la escala de tramos y bases de cotización, en un plazo máximo de seis años, de forma que el sistema esté plenamente operativo antes de 2032, ajustado a los ingresos anuales declarados a Hacienda. Durante su intervención en la Comisión del Pacto de Toledo, la ministra detalló que la regularización de cuotas de 2023 permitió a la Seguridad Social ingresar 62,5 millones de euros, tras detectar infracotizaciones en 765.965 autónomos, quienes abonaron una media de 473 euros por haber cotizado por debajo del tramo correspondiente. De los 3,7 millones de trabajadores autónomos incluidos en este nuevo sistema, 316.191 aumentaron su base de cotización durante 2023, y 145.764 la redujeron. Tras el cruce de datos, se identificó que 2,12 millones cotizaron en el tramo correcto, mientras que 1,58 millones fueron objeto de ajustes: 796.000 cotizaron por debajo de lo debido, 461.000 por encima, y de 324.000 no constaban ingresos computables.
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