(Expansión, 21-07-2025) | Fiscal
Trump presiona para imponer un arancel mínimo del 15% al 20% a todos los productos de la UE
Donald Trump ha elevado sus exigencias en el marco de las negociaciones comerciales con la Unión Europea, al proponer que cualquier acuerdo con el bloque incluya un arancel mínimo de entre el 15% y el 20%, según informaron tres fuentes cercanas a las conversaciones. Este endurecimiento en la postura del mandatario estadounidense busca medir hasta qué punto la UE está dispuesta a ceder, después de varias semanas de diálogo en torno a un acuerdo que contemplaba un arancel base del 10% para la mayoría de los bienes intercambiados. Trump también ha mostrado indiferencia ante la última propuesta europea de reducir los aranceles a los automóviles, y estaría dispuesto a mantener el impuesto del 25% al sector automotriz, como estaba inicialmente previsto, según fuentes con conocimiento directo de las negociaciones. Maros Sefcovic, comisario europeo de Comercio, trasladó un mensaje pesimista tras sus recientes reuniones en Washington a los embajadores de los países miembros, según dos personas que asistieron al encuentro. Un alto cargo estadounidense señaló al Financial Times que la administración está considerando aplicar un arancel recíproco superior al 10%, incluso si se llega a firmar un acuerdo. Esta posición coloca a la UE en una situación comprometida, ya que se acerca la fecha límite del 1 de agosto, momento en el cual Trump ha amenazado con imponer un arancel del 30% a todas las importaciones provenientes del bloque. Aunque la Unión ha advertido que respondería con represalias si eso ocurre, las divisiones internas dificultan la adopción de medidas comunes, y podrían llevar a aceptar un arancel base por encima del 10% como parte del acuerdo. Tras conocerse las nuevas exigencias de Trump, los mercados reaccionaron con caídas: el índice S&P 500 llegó a retroceder un 0,2%. En Europa, el pesimismo sobre la posibilidad de cerrar un pacto va en aumento. El canciller alemán, Friedrich Merz, alertó el viernes que EE.UU. sigue sin mostrar receptividad a las propuestas europeas para reducir los aranceles por sectores. Merz añadió: "No está claro si podremos establecer reglas específicas para determinados sectores. Europa está a favor, pero EE.UU. lo ve con mucha más reticencia". Si Trump se mantiene firme en su exigencia de aranceles recíprocos permanentes del 15% al 20%, el nivel sería similar al que existía cuando arrancaron las negociaciones en abril, lo que podría llevar a Bruselas a tomar represalias, según un diplomático europeo de alto nivel. Además, EE.UU. ha mantenido vigentes los aranceles del 50% al acero y aluminio procedentes de la UE. "No queremos una guerra comercial, pero no sabemos si EE.UU. nos dejará otra alternativa", advirtió este diplomático. Otro representante europeo señaló que "el ambiente ha cambiado claramente" a favor de responder con medidas similares. "No vamos a aceptar un 15% sin más", aseguró. A comienzos de abril, Trump provocó inestabilidad en los mercados globales al imponer aranceles elevados -bajo el argumento de la reciprocidad- a casi todos los socios comerciales de EE.UU., aunque más tarde los redujo al 10% por un período de 90 días. Desde entonces, los índices bursátiles estadounidenses han alcanzado máximos históricos, y los inversores han prestado poca atención a las amenazas de nuevos aranceles a países como Japón, Corea del Sur y Brasil. A pesar de que varios economistas advierten que esta política comercial puede provocar un aumento de la inflación, Trump ha sido alentado por el ligero repunte del índice mensual de precios al consumo registrado recientemente. Por otra parte, EE.UU. recaudó cerca de 50.000 millones de dólares (unos 43.000 millones de euros) en ingresos arancelarios adicionales durante el segundo trimestre, sin enfrentar represalias generalizadas por parte de sus principales socios comerciales. La Unión Europea ha elaborado varios paquetes de contramedidas arancelarias, pero su aplicación ha sido aplazada en múltiples ocasiones, supeditándola a la última fecha límite marcada por Trump: el 1 de agosto. Entre las represalias preparadas figura un paquete de medidas sobre importaciones estadounidenses por valor de 21.000 millones de euros al año, que incluye productos como pollo y pantalones vaqueros, y que podría activarse el 6 de agosto. Además, la Comisión Europea ha propuesto otra batería de medidas contra importaciones de EE.UU. por valor de 72.000 millones de euros anuales, entre las que figuran aviones Boeing y bourbon, en caso de que las negociaciones no lleguen a buen puerto. También se trabaja en una tercera lista centrada en el sector servicios. Según una fuente cercana a esta propuesta, incluiría aranceles sobre servicios digitales y sobre los ingresos por publicidad en línea. En total, los aranceles estadounidenses afectan a exportaciones de la UE por valor de 380.000 millones de euros anuales, de un total de 532.300 millones. EE.UU. sigue siendo el mayor socio comercial individual del bloque, absorbiendo alrededor del 20% de sus exportaciones.
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