(El Confidencial, 21-10-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Proponen la creación de una hipoteca a tipo fijo regulada que los bancos estarían obligados a ofrecer a quienes compren su primera vivienda habitual, junto con otras opciones de créditos hipotecarios. El portavoz de Economía de Sumar, Carlos Martín, presentó esta iniciativa este viernes en el Congreso de los Diputados y confirmó que forma parte de las negociaciones para los presupuestos de 2025 con su socio de gobierno. La medida se enmarca en un conjunto de acciones destinadas a que los bancos den prioridad a las hipotecas a tipo fijo frente a las variables. El perfil de riesgo que se requeriría al prestatario incluiría tener una "relación laboral estable" y que la cuota de la hipoteca, sumada a los intereses de otras deudas, no supere el 40 % de sus ingresos.
Sumar ha presentado este viernes en el Congreso una propuesta para crear una hipoteca regulada, con requisitos y condiciones claras y transparentes, accesible para cualquier persona que cumpla con dichos criterios. Este producto financiero debería ser ofrecido de manera obligatoria por las entidades bancarias, similar a lo que ocurre con las tarifas reguladas de luz o gas, y tendría un interés fijo "competitivo" en comparación con las hipotecas de tipo variable.
Según Yolanda Díaz y su formación, la regulación hipotecaria en España es "deficiente", lo que ha permitido a los bancos favorecer las hipotecas a tipo variable sobre las de tipo fijo, incrementando así los costos e introduciendo más inestabilidad para las familias. El predominio de las hipotecas a tipo variable en el mercado español es una diferencia marcada con otras economías europeas.
Con la reciente bajada de los tipos de interés oficiales, que hará caer el euríbor, Sumar considera que los bancos intentarán vender más hipotecas de tipo variable. Esto, aseguran, deja a España en una situación de vulnerabilidad ante futuras crisis inflacionarias que puedan llevar a políticas monetarias restrictivas, como la que se vivió recientemente, donde las hipotecas variables subieron hasta 300 euros mensuales, aunque las cuotas han comenzado a reducirse en los últimos meses.
La propuesta de Sumar apunta a una hipoteca a tipo fijo vinculada al rendimiento del bono español a 10 años, con una TAE (Tasa Anual Equivalente) mínima del 1% si el bono bajara mucho. Esta elección se basa en que este bono suele estar por debajo de los tipos variables en tiempos de estabilidad económica, lo cual se espera en el futuro próximo. La nueva hipoteca regulada competiría con otros productos de los bancos, lo que permitiría a los clientes comparar opciones y elegir la más conveniente.
Un aspecto clave de esta propuesta es su total transparencia. Actualmente, los prestatarios no pueden negociar las condiciones hipotecarias debido a la falta de información clara sobre los criterios de riesgo. Con esta hipoteca, cualquier persona que cumpla con los requisitos de solvencia sabría de antemano que tiene derecho a acceder a ella.
Los requisitos para solicitar esta hipoteca incluirían tener una "relación laboral estable" y que la cuota hipotecaria, sumada a otras deudas, no supere el 40% de los ingresos del prestatario, una medida que los bancos ya suelen aplicar, con límites entre el 35% y el 40%.
El préstamo tendría un plazo máximo de 30 años (360 meses) y cubriría hasta el 80% del valor de la vivienda. Los sistemas de amortización podrían ser el francés (cuotas constantes) o el alemán (cuotas decrecientes), y no habría comisiones por apertura ni por cancelación anticipada. Además, cualquier persona con una hipoteca vigente podría cambiarse a esta siempre que cumpliera los requisitos.