(El Periódico, 19-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles en Alicante un programa de inversiones para la red de aeropuertos de Aena valorado en 12.888 millones de euros -que él mismo ha redondeado a 13.000 millones-. De esa cifra, 9.991 millones se destinarán a actuaciones vinculadas directamente con la actividad aeronáutica. El objetivo es adecuar las infraestructuras al récord previsto de pasajeros (320 millones este año) y a las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad y seguridad.
"Cada 12 segundos despega o aterriza un avión en instalaciones de Aena. Son la puerta de entrada y salida del país, en un momento en el que España apuesta por abrirse al mundo", subrayó Sánchez, presentando el plan como motor económico y de cohesión territorial. De los fondos previstos, 1.500 millones se dedicarán a proyectos medioambientales. La elección del aeropuerto de Alicante como escenario buscaba remarcar la voluntad del Ejecutivo de mirar más allá de Madrid y Barcelona.
El anuncio, sin embargo, provocó tensiones en Bolsa. La inversión regulada que esperaba el mercado rondaba los 7.000 millones, muy por debajo de lo anunciado. Como consecuencia, las acciones de Aena caían un 3,4% a mediodía y un 4,47% a primera hora de la tarde, reflejando la preocupación de los inversores por la capacidad de la compañía para mantener su rentabilidad y dividendos -con un pay out del 80%- en un contexto de mayor esfuerzo inversor.
Los proyectos estrella del plan se concentran en los grandes aeropuertos: 2.400 millones (que podrían llegar a 4.000 en fases posteriores) para ampliar Barajas; más de 1.000 millones para Alicante; y 3.200 millones para remodelar El Prat, con la vista puesta en ampliar su capacidad para vuelos de largo radio, aunque este último depende aún de permisos y del acuerdo con la Generalitat. También habrá actuaciones en otros aeropuertos como los de Málaga, Valencia, Bilbao, Menorca, Ibiza o Tenerife.
Las mejoras abarcarán terminales, campos de vuelo, digitalización, innovación y descarbonización, con el compromiso de alcanzar emisiones netas cero en 2030. Todo ello quedará recogido en el tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA 3), que fijará la senda tarifaria para el periodo 2027-2031 y que debe pasar por consultas con las aerolíneas, así como por la validación de Aviación Civil y la CNMC. Se espera que el Consejo de Ministros lo apruebe dentro de un año.
Las aerolíneas, por ahora, han optado por la prudencia. Tanto las compañías consultadas como la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) prefieren esperar al proceso de consultas para valorar el plan. El sector recuerda que estas inversiones no se financian con los Presupuestos Generales del Estado, sino con las tasas que pagan las propias aerolíneas y los pasajeros, y resaltan la importancia de la conectividad aérea para la economía y la cohesión territorial.
Aena ya había anticipado que el esfuerzo inversor superaría con creces el del actual ciclo regulado (2022-2026), en el que se ejecutarán unos 2.675 millones en actividad aeronáutica. El nuevo plan multiplica por cuatro esa cifra, hasta casi 2.000 millones al año. La compañía, que cerró 2024 con beneficios récord de 1.934 millones y una deuda controlada (1,54 veces el ebitda), confía en financiar las obras sin comprometer su solvencia gracias a su fuerte generación de caja (2.700 millones previstos este año) y a la reducción del coste energético mediante autoconsumo.
En la presentación, Sánchez estuvo acompañado por el ministro de Transportes, Óscar Puente, y por el presidente de Aena, Maurici Lucena, quien destacó que estas inversiones "sin precedentes" apuntalan la competitividad y sostenibilidad del sistema aeroportuario y responden a necesidades reales de capacidad, no a intereses políticos. "El reto de los próximos años será gestionar numerosas obras en paralelo sin afectar a la operativa. Este plan marcará el desarrollo de los aeropuertos españoles para las próximas décadas", concluyó Lucena.