(El País, 29-12-2025) | Fiscal
De acuerdo con la información más reciente difundida por la Agencia Tributaria, los ingresos fiscales acumulados hasta noviembre alcanzan los 301.355 millones de euros. Esta cifra no solo representa un aumento interanual del 10%, sino que además supera ampliamente, con un mes aún pendiente para cerrar el ejercicio, el total recaudado en todo 2024, que ascendió a 294.734 millones de euros y marcaba hasta ahora el máximo histórico. Con estos datos, todo apunta a que 2025 cerrará de nuevo con un récord de recaudación.
El fuerte crecimiento de los principales impuestos, impulsado por la evolución positiva de la economía, junto con una serie de modificaciones normativas de gran impacto, explican un avance de los ingresos que, en términos homogéneos, se sitúa en el 11%. A ello se suman aportaciones extraordinarias derivadas de regularizaciones, adelantos en devoluciones y cambios en los calendarios de cobro.
Tras el desplome registrado en 2020 como consecuencia de la pandemia, los ingresos tributarios en España han encadenado máximos históricos año tras año, favorecidos tanto por el crecimiento económico como por los efectos de la inflación en figuras clave como el IRPF y el IVA. A pesar de ello, la presión fiscal -medida como la proporción de ingresos públicos sobre el PIB- se ha mantenido relativamente estable y se situó en torno al 36,7% en 2024, último dato disponible, un nivel sensiblemente inferior al de otras grandes economías europeas como Alemania, Francia o Italia.
El impuesto sobre la renta se consolida como el principal impulsor del aumento de la recaudación en lo que va de año. Hasta noviembre, el IRPF aportó 133.282 millones de euros, un 10,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Las retenciones sobre salarios y actividades económicas crecieron un 8,5%, apoyadas en el aumento del empleo y en una aceleración de los incrementos salariales durante la segunda mitad del año, así como en el fuerte avance de las retenciones sobre pensiones, que en los últimos meses han superado el 11%.
A estos factores se añade el impacto extraordinario de la campaña del IRPF. El importe positivo de las declaraciones anuales se incrementó un 25,9% en términos brutos y un 83,2% en términos netos, tanto por el buen comportamiento general de la campaña como por una comparación distorsionada con 2024. En ese ejercicio, los efectos de la dana obligaron a aplazar automáticamente el segundo pago del IRPF en la provincia de Valencia, desplazando cerca de 300 millones de euros a 2025. Este efecto elevó artificialmente la recaudación de noviembre, mes en el que el resultado neto de la campaña alcanzó los 5.572 millones de euros, frente a los 4.163 millones del mismo mes del año anterior.
El impuesto sobre sociedades sumó 35.942 millones de euros hasta noviembre, con un crecimiento del 5,9%, muy influido por las modificaciones introducidas en la reforma fiscal aprobada a finales de 2024. Esta reforma incorporó cambios relevantes al trasponer el impuesto complementario destinado a garantizar una tributación mínima global para las grandes multinacionales.
Según detalla la Agencia Tributaria, el avance se explica en gran medida por la limitación a la compensación de bases imponibles negativas en los grupos consolidados, los ajustes en los pagos fraccionados y la creación del nuevo gravamen sobre el margen de intereses y comisiones de determinadas entidades financieras. En conjunto, los cambios normativos asociados a esta ley han aportado más de 5.400 millones adicionales, de los cuales unos 3.600 millones corresponden exclusivamente a la imposición sobre las empresas. Los pagos fraccionados crecieron un 7,5% y los resultados positivos de la última declaración anual aumentaron un 16,7%, especialmente entre los grupos empresariales y las pymes. Además, las devoluciones de la última campaña se redujeron en más de un 9%, lo que también contribuyó a elevar la recaudación neta de 2025.
El IVA mantiene igualmente un comportamiento sólido, con ingresos acumulados de 94.416 millones de euros y un incremento del 9,3%, mientras que el IVA bruto creció un 8,3%. Solo en noviembre, este impuesto generó 5.537 millones de euros, un 18% más que en el mismo mes de 2024, impulsado por el aumento del 12,6% en las declaraciones mensuales correspondientes al devengo de septiembre. A la fortaleza del consumo interno se suma la normalización de los tipos impositivos tras la retirada de las rebajas fiscales aplicadas a la electricidad y a los alimentos básicos, cuya reversión aportó 228 millones adicionales en el IVA eléctrico y otros 1.936 millones en el de alimentación.
Los impuestos especiales alcanzaron los 21.309 millones de euros hasta noviembre, con un crecimiento del 5%, aunque con una evolución dispar según la figura. Destaca el fuerte aumento del impuesto sobre la electricidad, que avanzó un 47,9% gracias a la recuperación del tipo ordinario y al fin de las medidas excepcionales adoptadas durante la crisis energética. También creció la recaudación del impuesto sobre el tabaco, con un 12,2% más en noviembre y un 6% en el conjunto del año. En cambio, los ingresos derivados del alcohol retrocedieron un 2,3% en el acumulado. Por su parte, el nuevo impuesto sobre los líquidos para cigarrillos electrónicos ha aportado ya 26 millones de euros.
No obstante, Hacienda también ha tenido que hacer frente a una merma de ingresos derivada de diversas sentencias judiciales, como las relacionadas con los mutualistas o con empresas beneficiadas por recientes fallos del Tribunal Constitucional, que anuló varias medidas adoptadas por el anterior Gobierno del PP. En total, la Agencia Tributaria ha devuelto hasta noviembre 2.339 millones de euros por estos conceptos.