(Cinco Días, 07-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Tras superar la incertidumbre generada por las medidas arancelarias y con los mercados atentos a las negociaciones para evitar una escalada en la guerra comercial, la actividad vuelve a cobrar impulso en los mercados de capitales. El Tesoro, que ha mantenido un ritmo constante en su plan de financiación pese al contexto de volatilidad, ha iniciado el mes de mayo con una subasta de letras a seis y doce meses. En esta emisión de deuda a corto plazo se han captado 5.767,57 millones de euros, una cifra que se sitúa en el rango medio del objetivo marcado, entre 5.500 y 6.500 millones.
La bajada de los tipos de interés y la expectativa de nuevas reducciones por parte del Banco Central Europeo (BCE) han impactado notablemente en los rendimientos, que han caído por debajo del 2% en ambas referencias por primera vez desde octubre de 2022. A pesar de este descenso, el interés por la deuda española se mantiene sólido, con una demanda total que ha superado los 10.335 millones, lo que representa una ratio de cobertura de 1,8 veces.
La mayor parte de la colocación ha correspondido a las letras a 12 meses, con una adjudicación de 4.101,56 millones. El rendimiento marginal se ha situado en el 1,9%, por debajo del 2,02% de la subasta anterior, alcanzando su nivel más bajo desde septiembre de 2022, cuando los bancos centrales aún aplicaban fuertes subidas de tipos para combatir la inflación. No obstante, el descenso en los rendimientos ha frenado ligeramente la participación de los pequeños ahorradores, cuyas peticiones no competitivas han descendido a 737,74 millones, frente a los 1.313,4 millones de la subasta previa.
En el caso de las letras a seis meses, se han adjudicado 1.692,28 millones con un rendimiento del 1,945%, frente al 2,119% anterior, también el más bajo desde octubre de 2022. La demanda de particulares en este tramo también ha caído, desde los 1.163,9 millones a los 846,17. De cara a la próxima semana, está prevista una nueva subasta de letras a tres y nueve meses, donde solo las de menor vencimiento mantienen rentabilidades por encima del 2%.
El entorno de menor inflación -el IPC de la eurozona se mantuvo en el 2,2% en marzo- y el deterioro económico previsto abren margen para que el BCE continúe bajando las tasas. Esta caída del coste del dinero favorece una reducción en los rendimientos de la deuda pública, que se percibe como una inversión más atractiva dentro de la eurozona. La próxima emisión del Tesoro tendrá lugar el jueves, con una oferta de entre 5.750 y 7.250 millones en bonos y obligaciones.
Además del Tesoro, Castilla y León ha aprovechado la estabilidad para acudir al mercado. La comunidad ha emitido 500 millones en deuda sostenible a siete años. Aunque la operación partía con un diferencial de 25 puntos básicos sobre la referencia del Estado, finalmente se ha cerrado a 19 puntos. En lo que va de 2025, Madrid y el País Vasco también han emitido deuda: la primera colocó 1.000 millones a 10 años al 3,137%, y la segunda, 700 millones al mismo plazo, pagando un 3,25%.
La financiación autonómica sigue siendo un tema central. El Ejecutivo de Pedro Sánchez asumió el compromiso de aliviar la deuda regional y reformar el sistema de financiación, claves para dotar de mayor autonomía financiera a las comunidades. En febrero, el Consejo de Política Fiscal y Financiera aprobó la condonación de 83.000 millones de euros. Hasta ahora, solo siete comunidades (Madrid, Asturias, País Vasco, Galicia, Navarra, Castilla y León y Baleares) están recurriendo a los mercados para financiarse.
La jornada también ha estado marcada por nuevas emisiones privadas. Tras la colocación de 300 millones en deuda subordinada por parte de Bankinter, el protagonismo ha recaído en el Banco Santander, que ha emitido 500 millones en cédulas hipotecarias a cinco años. El diferencial inicial de 45 puntos básicos sobre el midswap se ha reducido a 36 gracias a la alta demanda, que superó los 2.600 millones.
Aprovechando la elevada liquidez de comienzos de año, Santander ha acelerado su plan de financiación. En el primer trimestre del año, ha captado 21.200 millones, más de la mitad del objetivo previsto para todo 2025, que oscila entre 34.500 y 40.500 millones.