(El Economista, 19-07-2024) | Laboral
Con una rentabilidad sobre ventas del 6,1%, España se sitúa por delante únicamente de Italia (5,9%) y Croacia (4,2%). Este dato destaca los desafíos persistentes que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en el contexto económico europeo. Otros países presentan cifras más favorables, como Bélgica (13,6%), Portugal (8,8%) y Francia (7,2%).
Además, la productividad de las pymes españolas ha mostrado una preocupante caída del 3,3% durante el primer trimestre de 2024, marcando el quinto trimestre consecutivo de descensos interanuales, según el último estudio de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME). Esta tendencia descendente en la productividad, medida como el volumen medio de ventas por empleado, es un 2,8% inferior a la del mismo periodo de 2019, año previo a la pandemia.
El informe destaca que la disminución del volumen de ventas por empleado incrementa el coste laboral por unidad vendida, afectando negativamente la capacidad de inversión de las empresas. Desde 2011, las pequeñas empresas han experimentado una significativa caída del 13,1% en productividad, mientras que las medianas han visto un retroceso acumulado del 2,1%.
En cuanto a la rentabilidad, aunque el "ROA" mostró una caída interanual en el primer trimestre de 2023, la estimación preliminar para el mismo periodo de 2024 refleja un incremento impulsado por un efecto base favorable. El "ROA" alcanzó el 4,1%, superando ligeramente los niveles de 2019, que fueron los más altos en dos décadas. En términos específicos de rentabilidad neta sobre el activo, las medianas superan a las pequeñas con un 4,6% frente al 3,8% en el primer trimestre de 2024, ambos con un incremento interanual de 1,1 puntos porcentuales.
Ante este panorama preocupante, CEPYME ha instado a las autoridades a considerar este declive en la productividad antes de implementar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. La organización advierte que una medida de este tipo, aplicada de manera inmediata y sin un periodo de adaptación ni medidas previas para incrementar la productividad, podría agravar aún más la situación económica de las pymes españolas.
El estudio de CEPYME también revela que el coste laboral total de las pymes ha subido un 4,7% interanual, acumulando diez trimestres consecutivos de aumentos superiores al 5%. Este incremento se debe, en parte, a las sucesivas subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y al encarecimiento de otros costes laborales como las cotizaciones sociales, los bonos y las horas extra. Desde el primer trimestre de 2021, el incremento acumulado de los costes laborales ha sido del 21,7% en las pequeñas empresas y del 15,9% en las medianas, un fenómeno atribuido principalmente a las subidas del salario mínimo, que afectan de manera más intensa a las empresas pequeñas debido a sus salarios promedio más bajos y su menor productividad relativa.