(El Economista, 01-10-2024) | Laboral
La Seguridad Social ha presentado su informe mensual sobre la ejecución presupuestaria, en el cual se detallan los ingresos y gastos de la administración. El gasto en subsidios por incapacidad temporal (IT) ha aumentado un 17,6% en los primeros ocho meses del año, alcanzando los 10.422 millones de euros. Este gasto ya representa el 86% del presupuesto estimado para todo el año, lo que ha obligado a la Seguridad Social a incrementar en 3.200 millones la partida asignada para cubrir estas bajas laborales.
En los primeros ocho meses del año, la Seguridad Social ha registrado un saldo positivo de 1.619 millones de euros, lo que equivale al 0,1% del PIB, con unos ingresos totales de 145.585 millones de euros (un 6,6% más que el año anterior) frente a unos gastos de 143.966 millones, que han aumentado un 7,6% interanual.
Este balance positivo se debe en parte a las transferencias del Tesoro y al incremento de los ingresos por cotizaciones sociales. El sistema ha recaudado 109.740 millones de euros en cotizaciones, lo que supone un 7,9% más que en el mismo periodo de 2023 y un 33,4% más que en 2019, antes de la pandemia. Además, la Seguridad Social ha recibido más de 34.000 millones en transferencias del Tesoro.
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), en vigor desde enero de 2023, ha recaudado 2.443 millones de euros hasta agosto, lo que representa un aumento del 42,7% respecto al mismo periodo del año anterior. El incremento en los ingresos por cotizaciones se ha visto impulsado por las aportaciones de los trabajadores ocupados, que han aumentado un 7,8% interanual, sumando 103.604 millones de euros. Las cotizaciones de los desempleados también crecieron un 8,5%, alcanzando los 6.137 millones de euros.
Hasta el mes de julio, los Fondos de Seguridad Social, que incluyen los datos del sistema, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), arrojaron un saldo positivo de 4.033 millones de euros. En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 144.059 millones de euros hasta agosto, un 7,6% más que en el año anterior, mientras que los pagos aumentaron un 7,7%, situándose en 143.694 millones de euros.
En cuanto a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 135.330 millones de euros hasta agosto, un 8,2% más que en 2023, representando el 94% del gasto total del sistema de Seguridad Social. La mayor parte de este gasto, 124.236 millones de euros, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento del 8%. El gasto en pensiones contributivas, que incluyen las de invalidez, jubilación, viudedad, orfandad, y otras, ascendió a 110.461 millones de euros, un 7,3% más, impulsado por el aumento del número de pensionistas (+1,4%), la subida del 5,1% en la pensión media y la revalorización del 3,8% de las pensiones contributivas en 2023.
Por otro lado, las prestaciones relacionadas con el nacimiento y cuidado de menores, lactancia, riesgos durante el embarazo y enfermedades graves en menores crecieron un 7,6%, alcanzando los 2.859 millones de euros.
El gasto en pensiones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos, se incrementó un 9,8%, llegando a 11.094 millones de euros, impulsado por la revalorización del 6,9% aplicada este año. De esta cifra, 7.148 millones corresponden a pensiones no contributivas y complementos por mínimos (+7,6%), mientras que el resto se destinó a subsidios y otras prestaciones no contributivas, que aumentaron un 14,2%, alcanzando los 3.946 millones de euros. Dentro de esta última categoría, 3.669 millones se destinaron al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y prestaciones familiares, lo que supone un aumento del 12,3% respecto a 2023.