(Cinco Días, 19-06-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Ni los dos puntos porcentuales que exigía Donald Trump, ni uno, ni siquiera una fracción. Tal como se preveía, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió este miércoles mantener sin cambios los tipos de interés, situados entre el 4,25% y el 4,5%, a pesar de la presión constante ejercida por el presidente estadounidense, quien ha demostrado poco respeto por la autonomía del banco central. Además, el organismo actualizó sus previsiones económicas para el país, anticipando un crecimiento más moderado, una inflación más elevada y una reducción de los tipos de solo medio punto porcentual antes de que termine el año, probablemente repartido en dos bajadas de 0,25 puntos, aunque este detalle no fue especificado. Jerome Powell, presidente de la Fed, subrayó la incertidumbre provocada por los aranceles -especialmente en relación con la inflación-, la fortaleza de la economía y la disposición del banco central a esperar antes de modificar el coste del dinero. Sus palabras han enfriado las expectativas en Wall Street, donde los inversores veían cada vez más lejanos los recortes de tipos.
Coincidiendo con la reunión del comité, Trump volvió a cargar públicamente contra Powell. Durante un acto en la Casa Blanca para colocar dos nuevas banderas, el presidente lo descalificó: "Tenemos a alguien francamente estúpido en la Reserva Federal, que probablemente no recortará los tipos. No sé si es un político, pero no es una persona lista. Está costándole al país una fortuna. Se va en unos nueve meses, afortunadamente será reemplazado", afirmó.
Trump incluso bromeó con la idea de asumir él mismo el cargo: "¿Puedo nombrarme a mí mismo? Lo haría mucho mejor que esta gente. Deberíamos haber bajado dos puntos los tipos, o incluso dos y medio". Con esta actitud, el presidente volvió a recordar a figuras como el venezolano Hugo Chávez, que también intentaron influir en la política monetaria de sus respectivos países, con consecuencias desastrosas para sus economías.
Powell, por su parte, evitó nuevamente responder a los ataques del presidente. En la rueda de prensa posterior a la reunión, reafirmó su compromiso con la independencia de la Fed y se mantuvo centrado en los indicadores económicos: "Para mí es sencillo. Lo único que importa es la situación económica, y eso es lo que guía nuestras decisiones. No tengo en mente nada más".
En su comunicado oficial, la Reserva Federal reconoció que, aunque la incertidumbre económica ha disminuido, todavía es significativa, y reiteró que las decisiones futuras dependerán de la evolución de los datos. Los mercados anticipan que los tipos de interés se mantendrán sin cambios en la reunión del 30 de julio, y las declaraciones de Powell hacen poco probable una bajada antes de septiembre, cuando se tendrá mayor claridad sobre los efectos de los aranceles en los precios. La decisión de mantener los tipos fue adoptada por unanimidad.
Como ocurre en cada reunión trimestral, la Fed también publicó su Resumen de Proyecciones Económicas, que recoge las estimaciones de sus miembros sobre el crecimiento del PIB, la inflación, el desempleo y los tipos de interés hasta finales de año y más allá. Ya en marzo, la entidad preveía dos recortes de 0,25 puntos, situando los tipos en el rango del 3,75%-4% para finales de 2024.
El nuevo conjunto de previsiones pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la Fed en su doble objetivo: controlar la inflación y garantizar el pleno empleo. Las medidas comerciales impulsadas por Trump, especialmente los aranceles cambiantes, complican la consecución de ambos fines y generan más incertidumbre, ya que ni siquiera está claro cómo evolucionarán dichas políticas. La Fed, en cualquier caso, parece hoy más preocupada por el comportamiento de los precios que por el mercado laboral: "La tasa de desempleo sigue siendo baja y el empleo se mantiene fuerte, pero la inflación continúa en niveles algo elevados", señaló Powell.
Las nuevas previsiones apuntan a un menor crecimiento económico en 2024 (1,4%), una tasa de paro más alta (4,5%) y una inflación más elevada (3%) que en las estimaciones de marzo. También incluyen una nueva proyección sobre el tipo de interés más adecuado en el futuro. Aunque se trata de una previsión orientativa -formulada por quienes tomarán las decisiones finales-, no supone un compromiso firme, ya que las condiciones económicas pueden cambiar. La Fed prevé ahora solo una bajada más de tipos en 2026, lo que situaría el tipo de interés entre el 3,5% y el 3,75% para finales de ese año, 0,25 puntos por encima de lo estimado en marzo. Para 2027, la proyección apunta a una nueva rebaja, hasta el 3%-3,25%.