(El Economista, 03-07-2024) | Laboral
La próxima reducción de la jornada laboral afectará de manera desigual a los distintos sectores. La medida, promovida por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en colaboración con los sindicatos, se ha lanzado tras la negativa de la CEOE a presentar una propuesta por escrito bajo las condiciones de la ministra de Trabajo. El esfuerzo será mayor en los sectores con un mayor número de empleados que superan las 37,5 horas semanales, el objetivo que busca Díaz, exlíder de Sumar.
En particular, la reforma impactará a la mayoría de los trabajadores de sectores como el turismo y la agricultura, donde la jornada laboral promedio supera ese límite. Según datos de Cepyme basados en la información del Ministerio de Trabajo, esto incluye a los empleados del comercio (96,6% de trabajadores cubiertos por convenios trabajan más de 37,5 horas semanales), la agroganadería (96,8%) y la hostelería (99,5%). En total, son 3,7 millones de trabajadores en estos tres sectores los que se verán afectados por la reforma. Esta iniciativa también ha generado preocupación entre las empresas, que ya están buscando asesoramiento legal.
La patronal de pequeñas y medianas empresas estima que la reducción de la jornada laboral afectará al 75% de los empleados cubiertos por la negociación colectiva, lo que equivale a más de 13 millones de trabajadores en los sectores público y privado. Cepyme advierte que el impacto negativo será "muy grave" en sectores como el turismo, la agricultura, el transporte y en servicios como actividades inmobiliarias, profesionales, técnicas o administrativas. Estas son áreas con una alta proporción de empleados cuya jornada laboral supera el objetivo de la ministra de Trabajo.
A lo largo de las últimas décadas, la negociación colectiva ha reducido progresivamente la duración máxima de la jornada laboral semanal en toda la economía, aunque este efecto ha variado según el sector, influido por factores como la capacidad organizativa, la productividad y el tamaño de la empresa.
Entre las 21 ramas de actividad, solo cinco tienen más del 15% de sus empleados con jornadas pactadas de 39,5 horas semanales o más: menos de 3.000 trabajadores de la industria extractiva, uno de cada cinco empleados del sector de la información y las comunicaciones, el transporte, el comercio y la hostelería. En total, solo el 7,9% de los empleados cubiertos por un convenio colectivo tienen pactadas jornadas máximas de al menos 39,5 horas, lo que representa a 925.000 personas.
La mayoría de los trabajadores del sector público ya tienen jornadas por debajo del límite que Trabajo pretende legislar. Así, apenas el 4,6% de los empleados de la Administración Pública se verán afectados por el recorte. Sin embargo, el impacto será "significativo" para el 25% de los empleados del sector educativo y, especialmente, para casi el 60% del personal sanitario que actualmente trabaja más horas cada semana.