(El Economista, 30-09-2024) | Fiscal
La mayoría de las capitales de provincia ha reducido el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) tras la pandemia, un tributo que representa el 66% de los ingresos locales para los ayuntamientos. Así lo revela un estudio sobre la fiscalidad local en 2024, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales, parte del Consejo General de Economistas de España.
El informe analiza las diferencias en las cuotas del IBI entre 2018 y 2023 para viviendas con un valor catastral de 100.000 euros. Las mayores reducciones se registraron en Palma (95 euros menos), Barcelona (90 euros menos) y Oviedo (86 euros menos). Otras ciudades como Ciudad Real (80 euros menos), Santander (59 menos), Madrid (54 menos) y Zaragoza (53 menos) también han bajado este impuesto. De las 46 capitales de provincia evaluadas, en 24 se redujo la cuota y en 14 se mantuvo igual.
Por otro lado, el recibo del IBI aumentó en ciudades como Girona (98 euros más), Jaén (50 más), Ávila (43 más), Cáceres (30 más), Soria (24 más), Lleida (24 más), Logroño (10 más) y Murcia (8 más) en comparación con los niveles previos al coronavirus.
El estudio concluye que no existe un patrón claro en la estrategia fiscal de los municipios en cuanto al IBI tras la pandemia, aunque en la mayoría de capitales de provincia se ha mantenido o reducido el tipo impositivo.
En cuanto a los datos, para un valor catastral de 100.000 euros, el pago del IBI en Santander o Zaragoza fue de 400 euros, mientras que en Girona alcanzó los 1.005 euros. Si el valor catastral fuera de 300.000 euros, la diferencia en las cuotas sería de 1.815 euros. Asimismo, el informe destaca que en Huelva, el pago del IBI para una vivienda con valor catastral de 100.000 euros fue de 820 euros en 2018, mientras que en 2023 se redujo a 780 euros.