(El Economista, 31-12-2025) | Mercantil, civil y administrativo

El comienzo del nuevo año viene acompañado de una moderación en los precios de la energía y de posibles descensos en el gas, la electricidad y los carburantes, impulsados por la previsión de un menor coste del petróleo. En cambio, los alimentos y la vivienda continuarán encareciéndose en 2026, ejercicio en el que también se esperan subidas en servicios como las telecomunicaciones, los peajes, el transporte aéreo, los taxis, los hoteles o la paquetería, entre otros.

En el ámbito energético, los consumidores podrían notar cierto alivio a lo largo del año. En el caso de la electricidad, el Ejecutivo prevé una reducción de los precios medios de alrededor del 4,66% para los hogares y de hasta el 10% para los grandes consumidores. No obstante, esta evolución dependerá en gran medida del comportamiento del mercado mayorista, ya que los costes regulados fijados por el Gobierno y la CNMC aumentan de forma significativa para adaptarse a la situación del sector.

El gas también registrará una rebaja en el primer trimestre, con una caída estimada del 8,7%, en línea con el descenso de la materia prima en los mercados internacionales, aunque este ajuste llega tras un trimestre previo de fuertes incrementos. En cuanto a los carburantes, se espera que reflejen el elevado nivel de reservas de petróleo existentes, lo que podría traducirse en precios más bajos. A ello se suma una mayor competencia entre estaciones de servicio, impulsada por el crecimiento de los puntos de venta automáticos, generalmente más económicos. Goldman Sachs sitúa el precio del barril entre 52 y 56 dólares, frente a los 60-63 actuales, lo que supone una bajada cercana al 15%.

En alimentación, todo apunta a que la cesta de la compra seguirá encareciéndose, aunque la intensidad del aumento está aún por determinar. A falta del dato definitivo de diciembre, en noviembre los precios subieron un 0,5% respecto a octubre, acumulando un incremento interanual del 2,8%, el más elevado del año. Los huevos se han convertido en el producto que más se encarece, con una subida del 30,2%, debido a la gripe aviar y a los sacrificios de aves en las explotaciones. Les siguen la carne de vacuno, con un aumento del 18%, el café, con el 17,3%, y el chocolate, con un alza del 14,5%. En contraste, el aceite de oliva continúa abaratándose de forma notable, con una caída interanual del 38,1%, aunque en términos mensuales volvió a subir un 2,6% en noviembre, encadenando su segundo repunte consecutivo.

La vivienda seguirá siendo uno de los principales focos de presión económica, aunque los expertos prevén que los precios dejen de crecer a ritmos de dos dígitos ante el desplazamiento de la demanda hacia áreas periféricas, donde los presupuestos familiares resultan más ajustados. Tras cerrar 2025 en niveles máximos, se estiman incrementos de entre el 7,8% y el 15% en el precio de compra y del 6,8% en los alquileres, según Pisos.com e Idealista, por debajo de los aumentos del 14% y el 11% del año anterior. El euríbor tampoco dará tregua: en diciembre sumó su quinta subida mensual consecutiva y se situó en el 2,268%, lo que aún permite cierto alivio en las hipotecas con revisión anual, aunque la situación podría cambiar a partir de la primavera. Bloomberg prevé que el indicador cierre 2026 en el 3,14%. Además, la banca ha puesto fin a la competencia agresiva en precios ante un escenario de estabilidad de tipos y un posible repunte en 2027.

En seguros, la evolución será desigual. Un informe de WTW señala que las empresas podrán renegociar ajustes a la baja de entre el 5% y el 15% en pólizas como daños, responsabilidad civil o ciberseguros, gracias a la fuerte competencia. Sin embargo, se anticipan subidas en los seguros familiares. En el ramo de automóviles, se ha frenado la tendencia descendente, mientras que los seguros de salud figuran entre los que más aumentarán debido al encarecimiento de la atención sanitaria y a la elevada demanda. Tras subir un 19% en 2025, se prevén alzas de entre el 6% y el 7,5% en 2026.

El envío postal también será más caro. A partir del 1 de enero, una carta ordinaria nacional de menos de 20 gramos costará 0,96 euros, siete céntimos más que en 2025, lo que supone un incremento del 7,8%, que se suma al 8,5% del año anterior. Desde 2015, cuando costaba 0,42 euros, el precio prácticamente se ha duplicado. Las cartas certificadas y los envíos internacionales también registrarán aumentos, al igual que los paquetes, con subidas en torno al 5,5% según el peso.

En transporte, el comportamiento será dispar. El transporte público urbano e interurbano mantendrá las tarifas gracias a las bonificaciones estatales y autonómicas. Los servicios de Cercanías y Media Distancia de Renfe, así como los autobuses de largo recorrido, conservarán los descuentos, y los usuarios de trenes Avant se beneficiarán de mayores rebajas con el nuevo PaseVía. Además, entra en vigor un abono único de 60 euros para facilitar la movilidad fuera de las grandes ciudades. En cambio, los taxis incrementarán sus tarifas una media del 2,3%, los peajes de autopistas subirán entre un 2% y un 4,68%, y los billetes de avión también se encarecerán tras el aumento del 6% en las tasas aeroportuarias.

En telecomunicaciones, las subidas de precios a comienzos de año se han convertido en una práctica habitual, con incrementos de entre el 3% y el 5%. Movistar actualizará sus tarifas el 13 de enero, con alzas de entre 3 y 4 euros mensuales en sus servicios convergentes. Orange aplicará desde el 12 de enero un incremento medio cercano al 4%, mientras que Vodafone lo hará el 8 de enero, con una subida media del 3,9%, que en algunos planes alcanzará los 5 euros. La excepción será Digi, que mantiene su compromiso de no aumentar precios.

En turismo, tras varios años de fuertes subidas, el encarecimiento de los hoteles se modera y las cadenas prevén aumentos medios del 5% al 6%, lejos de los incrementos de dos dígitos del pasado. En restauración, la presión de los costes continuará trasladándose a los clientes, y la elevada demanda de actividades de ocio y cultura mantendrá al alza el precio de las entradas.

En farmacia y sanidad, el Ministerio de Sanidad revisa anualmente los precios de referencia de los medicamentos financiados, reduciendo el coste de aquellos que han perdido la patente. En la última actualización se ajustaron los precios de más de 17.000 fármacos. Aun así, el gasto farmacéutico del Sistema Nacional de Salud seguirá aumentando en 2026, en línea con la tendencia reciente. En 2024 alcanzó los 13.865 millones de euros, un 3,52% más que el año anterior.

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