(Cinco Días, 20-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
La flexibilidad del mercado laboral y los bajos costes energéticos son algunos de los elementos que hacen de España un destino especialmente atractivo para los inversores internacionales. Así lo revela el más reciente informe anual elaborado por la firma de servicios profesionales EY, que destaca un incremento del 15% en la inversión extranjera directa en España durante 2024 en comparación con el año anterior. Este crecimiento se tradujo en la realización de 351 proyectos y la creación de 34.603 empleos.
Este avance contrasta con la tendencia negativa en el conjunto de Europa, donde la inversión extranjera directa se redujo por segundo año consecutivo, cayendo un 5% respecto a 2023 y alcanzando su nivel más bajo en casi una década.
Según los resultados del EY Atractiveness Survey, que se basa en entrevistas a 500 ejecutivos realizadas entre el 31 de enero y el 3 de marzo de 2025, España se posiciona como el cuarto país europeo más atractivo para la inversión extranjera, solo por detrás de Francia, Reino Unido y Alemania. Estos tres países, que en conjunto captaron el 50% de los proyectos de inversión directa en el continente, experimentaron descensos significativos: Francia un 14%, el Reino Unido un 13% y Alemania un 17%.
La inversión extranjera directa se refiere a los proyectos impulsados por empresas internacionales que implican la creación o ampliación de infraestructuras y generan empleo en el país receptor. EY aclara que esta categoría no incluye fusiones, adquisiciones ni alianzas estratégicas, salvo que conlleven la instalación de nuevas infraestructuras o la contratación de personal. También se excluyen las inversiones en sectores como el comercio minorista, hoteles, ocio, servicios públicos, recursos naturales, fondos de pensiones, aseguradoras, reemplazo de equipos o actividades sin ánimo de lucro.
Entre las causas que explican el retroceso en la inversión extranjera en Europa, EY señala el débil crecimiento económico, los elevados costes energéticos, las tensiones geopolíticas, el auge del teletrabajo y la reducción del gasto en servicios externalizados. En total, a lo largo de 2024 se anunciaron 5.383 proyectos de nueva creación o ampliación en 45 países europeos, frente a los 5.694 registrados en 2023. Esta disminución del 5% se suma al descenso del 4% registrado entre 2022 y 2023. En comparación con el máximo histórico de 2017, la inversión ha bajado un 19% y sigue un 16% por debajo del nivel previo a la pandemia.
A pesar de este panorama, el 61% de los directivos consultados cree que la inversión extranjera en Europa mejorará en los próximos tres años, impulsada por indicadores económicos favorables. Los datos de 2024 también reflejan un creciente interés por sectores como el de la defensa, las energías renovables, los semiconductores, la industria farmacéutica y los vehículos eléctricos, tendencia que se espera continúe en los próximos ejercicios.