(RTVE, 15-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Las previsiones del Banco Central Europeo (BCE) indican que la inflación se mantendrá en los próximos años en torno al 2%, el objetivo marcado por la institución. Así lo confirmó este viernes el gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, en una entrevista en Las mañanas de RNE, en la que detalló lo adelantado el día anterior por la presidenta del BCE, Christine Lagarde, tras anunciar la decisión de mantener congelados los tipos de interés.
Escrivá explicó que una inflación cercana al 2%, como ocurre ahora en la eurozona, es la cifra de equilibrio que asegura la estabilidad de precios, sin desviaciones excesivas. Además, señaló que las proyecciones apuntan a que este nivel se sostendrá durante los próximos dos o tres años, siempre que no surjan shocks externos.
"Con el escenario actual, pensamos que la inflación permanecerá alrededor del 2% en los próximos tres años. Por tanto, ya hemos alcanzado la meta", afirmó. Respecto al último dato en España -2,7% en el índice general y 2,4% en la subyacente- insistió en que lo relevante es analizar la tendencia a medio plazo y no solo el dato puntual.
El gobernador también se refirió a otros asuntos económicos, como la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell, recordando que la operación se está prolongando más de lo deseado y que corresponde a los accionistas decidir. Subrayó que el Banco de España ya se pronunció en su momento sobre la solvencia, en línea con lo que establece la normativa.
En el plano internacional, reconoció la preocupación de los bancos centrales por las políticas de Donald Trump en Estados Unidos, tanto por los riesgos inflacionarios derivados de los aranceles y la política migratoria, como por las injerencias en la Reserva Federal, lo que, en sus palabras, "pone en duda su independencia". Sobre los aranceles, aclaró que los efectos aún no son graves, aunque advirtió de que podrían aparecer a medio plazo, si bien España es menos vulnerable al no tener gran dependencia exportadora hacia EE. UU.
Al igual que Lagarde, Escrivá puso el foco en la situación fiscal de Francia, cuyo déficit público rondará este año entre el 5% y el 6%, incumpliendo de nuevo las reglas europeas. Recalcó que esta falta de disciplina "pone en riesgo a toda la eurozona" y urgió a las autoridades francesas a tomar medidas.
En cuanto a España, adelantó que el Banco de España presentará sus nuevas proyecciones macroeconómicas la próxima semana, pero aseguró que tanto la inflación como el crecimiento mantienen una senda positiva. A diferencia de Europa, cuya economía calificó de "anémica" por los problemas de competitividad, destacó que España seguirá avanzando en los próximos años.
Sobre la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado, restó dramatismo al recordar que representan un 20% del gasto, mientras que el resto se canaliza a través de comunidades autónomas, Seguridad Social y fondos europeos. Aun así, recomendó al Ejecutivo intentar aprobar unas nuevas cuentas mediante negociación, aunque reconoció que, de no lograrse, el impacto sería limitado desde la perspectiva de los bancos centrales.
Por último, mostró inquietud respecto a las criptomonedas, al considerarlas un riesgo por la ausencia de regulación común. Alertó de que la "privatización del dinero" recuerda al siglo XIX, cuando los bancos emitían moneda sin control, lo que desembocó en graves problemas financieros. Para Escrivá, la clave es que el Banco de España siga actuando con transparencia y rindiendo cuentas, ya que "la legitimidad depende de hacer bien nuestro trabajo".