(Cinco Días, 09-07-2024) | Laboral
La CEOE ha solicitado al Gobierno aplazar la implementación de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. En respuesta, el Ministerio de Trabajo ha propuesto flexibilizar los márgenes actuales para permitir que las empresas distribuyan los horarios de manera irregular. Esto significa que los empleados trabajen más horas durante los picos de trabajo y menos durante los periodos de menor actividad. Las negociaciones dentro del diálogo social han avanzado, superando el estancamiento de las últimas semanas.
"El Gobierno busca alcanzar un acuerdo que también incluya a la patronal", ha subrayado el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. Con el fin de atraer a los empresarios, el Ministerio de Trabajo ha aceptado flexibilizar sus planteamientos iniciales, lo cual parece haber dado resultado, según indicó el 'número 2' de Yolanda Díaz después de la reunión del lunes.
El Ministerio de Trabajo ha propuesto ampliar los márgenes para la distribución irregular de la jornada. Actualmente, la normativa permite a las empresas disponer de hasta un 10% de la jornada anual de un trabajador de forma más discrecional, permitiendo que el empleado trabaje más horas en ciertos periodos a cambio de descanso posterior. Ahora, el Ministerio propone que este número total de horas de distribución irregular permanezca igual, aunque la jornada anual disminuya.
En la actualidad, la jornada semanal es de 40 horas, lo que suma 1.826 horas anuales. Es decir, las empresas pueden disponer irregularmente de hasta 182,6 horas al año. La propuesta del Ministerio es mantener ese número total de horas, incluso si la jornada anual se reduce a 1.706 horas al bajar la semana laboral a 37,5 horas.
Sin embargo, el Ministerio liderado por Yolanda Díaz no está dispuesto a retrasar tanto la entrada en vigor de la norma como solicitan los empresarios. Estos últimos piden que la reducción de la jornada no se aplique hasta la expiración del convenio colectivo vigente, lo que significaría que algunos sectores verían reducida su jornada antes que otros, dependiendo de la fecha de renovación del convenio. Esto podría retrasar la implementación completa hasta 2030, según cálculos del Ministerio.
La promesa electoral del Gobierno establece que a partir del 1 de enero de 2025 la jornada laboral en España será de 37,5 horas semanales. Para cumplir con este objetivo, el Ministerio de Trabajo debe remitir una normativa al Congreso en los próximos días. Si se demora, el compromiso será prácticamente imposible de cumplir. La fecha de entrada en vigor es un elemento clave en la negociación y las partes involucradas están dispuestas a debatirla.
Desde CCOO han manifestado públicamente su apoyo a retrasar la entrada en vigor si ello garantiza el apoyo de la CEOE. No han especificado un plazo y hablan de un "periodo razonable". "Debe entrar en vigor cuanto antes", ha afirmado, con un tono más firme, el vicesecretario general de UGT, Fernando Luján, después de la reunión del diálogo social. No obstante, en el ámbito sindical crece la preocupación de que esta flexibilidad para atraer a la patronal pueda retrasar sustancialmente la aplicación de la medida. Ahora las partes buscarán acordar una fecha común, que difícilmente será el 1 de enero de 2025.
El Ministerio de Trabajo ha introducido otro tema que los agentes sociales deben considerar. El secretario de Estado de Empleo ha explicado que se propone endurecer las sanciones por infracciones relacionadas con el tiempo de trabajo que pongan en riesgo la salud de los trabajadores. Por ejemplo, aumentar las multas si una empresa de transporte obliga a un conductor a trabajar más horas de las prudentes, poniendo en peligro su seguridad.
La propuesta del Ministerio es calificar estas infracciones como muy graves, lo que implicaría aumentar significativamente las multas. Actualmente, una infracción grave se sanciona con entre 751 y 7.500 euros, mientras que las muy graves oscilan entre 7.501 y 225.018 euros.