(El Periódico, 02-09-2024) | Fiscal
Las nuevas reglas fiscales de la Unión Europea están a punto de entrar en vigor en 2025, y las administraciones públicas parecen estar tratando de prepararse para minimizar el impacto de los futuros recortes presupuestarios. Según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), se está observando que las administraciones están ajustando sus gastos de manera estratégica. En su 'Informe sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2024', publicado el 17 de julio, la Airef advierte que la inminente implementación del nuevo marco fiscal europeo podría estar incentivando a las administraciones a aumentar sus gastos y reducir ingresos antes de que entren en vigor las nuevas reglas.
La estrategia que se está detectando consiste en incrementar el gasto en 2024, hasta en 10.700 millones de euros más de lo que permitirían las actuales normativas, con el fin de tener una base más alta sobre la que aplicar los posibles límites futuros. Es decir, si en 2025 las nuevas normas permiten un crecimiento del gasto de solo el 2% (como referencia hipotética, ya que aún no se ha definido), sería preferible aplicar ese porcentaje sobre un gasto elevado (incrementado en 10.700 millones) en lugar de sobre una cifra más baja, lo que ofrecería un mayor margen de maniobra.
La Airef ha identificado que esta práctica parece estar en marcha tanto en el Ministerio de Hacienda, que maneja las cuentas del Estado, como en la mayoría de las comunidades autónomas y en 10 de las corporaciones locales más grandes, que están bajo su análisis. Estos incluyen los ayuntamientos de València, Palma, Las Palmas de Gran Canaria, Gijón y Vitoria-Gasteiz; las diputaciones de Barcelona y Sevilla; el Cabildo Insular de Tenerife, el Consejo Insular de Mallorca y la Diputación Foral de Gipuzkoa. La Airef ha solicitado al Ministerio de Hacienda que inicie procedimientos disciplinarios contra estas administraciones por incumplir la ley de estabilidad presupuestaria, pero hasta ahora esta recomendación no ha sido atendida.
En estas administraciones, la Airef observa que el gasto primario (excluyendo el pago de intereses de la deuda pública) está aumentando mucho más del 2,6% recomendado por la Comisión Europea para España. Según la Airef, el gasto total computable crecerá un 4,3% este año, lo que implica un aumento de 10.700 millones de euros (0,7% del PIB). La Comisión Europea también prevé que España no cumplirá el objetivo del 2,6%, estimando un crecimiento del gasto del 3,8% (algo inferior a la estimación de la Airef), lo que se traduciría en una desviación de unos 7.600 millones de euros.
Sin embargo, es probable que esta desviación del gasto no resulte en sanciones para España en 2024, ya que las reglas fiscales vigentes en ese año se centran principalmente en el déficit público, que con alta probabilidad no superará el 3% del PIB. Por lo tanto, es posible que Bruselas ignore la desviación del gasto en 2024.
En cambio, las nuevas reglas fiscales estarán orientadas a controlar el crecimiento del gasto. Por ello, las administraciones podrían estar intentando consolidar un nivel de gasto alto en 2024. No obstante, la Airef advierte que esta estrategia podría resultar contraproducente. El organismo señala que "con el nuevo marco fiscal europeo, que exigirá una trayectoria controlada del gasto en los próximos años, un alto nivel de partida en 2024 podría requerir ajustes más severos en ejercicios futuros".