(Cinco Días, 04-09-2024) | Mercantil, civil y administrativo
José Luis Escrivá, actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, será designado como nuevo gobernador del Banco de España. La decisión de Pedro Sánchez ha sido comunicada al conjunto del Ejecutivo durante la reunión del consejo de ministros celebrada hoy. El presidente considera que Escrivá es la persona adecuada para el cargo debido a su profundo conocimiento en política monetaria y macroeconomía, aspectos clave para la función.
Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, comparecerá mañana a las 15 horas ante la Comisión de Economía del Congreso para defender la idoneidad de Escrivá para el puesto, según lo establecido en la Ley de Autonomía del Banco de España como paso previo a su nombramiento. Este trámite no incluye una votación.
Pedro Sánchez había anunciado antes del verano su intención de acordar con el PP la renovación en el Banco de España. Sin embargo, no ha cumplido con esa promesa. La Ley de Autonomía del Banco de España otorga al presidente del Gobierno la facultad legal de proponer al gobernador. Este nombramiento se realiza mediante Real Decreto y no requiere la aprobación del consejo de ministros, aunque si Escrivá es el elegido, Sánchez deberá delegar sus competencias en otro ministro. Según fuentes consultadas, es probable que la cartera de Transformación Digital pase a integrarse en Economía, formando un superministerio bajo la dirección de Carlos Cuerpo.
Escrivá deberá jurar su cargo ante el Rey. Está previsto que el nuevo gobernador asista al primer consejo de gobierno del Banco de España del nuevo curso antes de viajar a Fráncfort. El 11 y 12 de septiembre, el BCE celebrará una reunión de política monetaria, en la que podría decidirse una nueva bajada de los tipos de interés.
Soledad Núñez, la consejera con más antigüedad, suena como posible subgobernadora. Al igual que Escrivá, posee un perfil marcadamente político. El PSOE tiene claro que el número dos del Banco de España debe ser una mujer, y Montserrat Martínez Parera, vicepresidenta de la CNMV, también es una candidata con posibilidades.
Escrivá ha estado envuelto en varias controversias durante los últimos cuatro años y ha criticado públicamente las opiniones de diversos servicios de estudios, incluyendo al Banco de España, al que acusó de realizar un análisis "poco sofisticado" de su reforma de las pensiones cuando era ministro de Seguridad Social.
Una parte significativa del sector financiero teme que el futuro gobernador del Banco de España no sea lo suficientemente independiente, lo que podría comprometer el prestigio y la reputación que la institución ha recuperado bajo la dirección de Pablo Hernández de Cos. El PP considera inaceptable que un ministro pase directamente de un ministerio a una institución de la relevancia del Banco de España.
José Luis Escrivá (Albacete, 1960) es funcionario del Banco de España en excedencia, tras haber superado una oposición, y trabajó en el BCE como jefe de la división de política monetaria en un periodo clave, entre 1999 y 2004. Posteriormente, se unió al BBVA, donde ejerció durante seis años como economista jefe y director del Servicio de Estudios. También ha sido responsable para América en el Banco Internacional de Pagos.
Su perfil público se consolidó cuando Cristóbal Montoro le designó para dirigir la AiReF, un organismo encargado de fiscalizar las cuentas públicas, exigido por la Comisión Europea tras el rescate financiero. Durante esos seis años, Escrivá se convirtió en un crítico del Gobierno del PP que lo había nombrado, ganándose el respeto de Bruselas. Sin embargo, ese aura de independencia se ha diluido desde su entrada en el Gobierno de Pedro Sánchez en 2020.
Diversas entidades advierten que podría generarse un conflicto de interés a la hora de evaluar la ejecución de la reforma de las pensiones o el estado de las cuentas de la Seguridad Social por parte del Gobierno. Aunque algunos países europeos también cuentan con antiguos ministros en sus bancos centrales, son solo 5 de 20 gobernadores en total, sin incluir a Luis de Guindos y Christine Lagarde. Sin embargo, los casos en los que se ha producido un paso directo son escasos, destacando el precedente de Mario Centeno en Portugal y el recién anunciado en Austria.