(El Mundo, 04-09-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha designado a la magistrada Isabel Perelló como presidenta del organismo y del Tribunal Supremo (TS), marcando un hito al ser la primera mujer en ocupar estos cargos en la historia. Perelló obtuvo 16 votos, superando a Ana Ferrer, quien era la principal candidata del bloque progresista pero enfrentaba una fuerte oposición por parte de los vocales conservadores, según informó el órgano de gobierno de los jueces.
Isabel Perelló es magistrada de la sala tercera del Tribunal Supremo desde 2009 y forma parte de la Carrera Judicial desde 1985. A lo largo de su trayectoria, ha trabajado en el juzgado de primera instancia e Instrucción de Mahón (Menorca), en la Audiencia Provincial de Barcelona y en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
En la sección tercera de la sala de lo contencioso-administrativo del Supremo, Perelló maneja recursos provenientes de organismos reguladores como la CNMV, la CNMC o el Banco de España, entre otros. También se ocupa de asuntos relacionados con el Consejo de Transparencia, transportes, telecomunicaciones y subvenciones, siendo la mayoría de los casos de índole económica. Durante sus 15 años en el Supremo, Perelló ha mantenido un perfil bajo en los medios.
Antes de llegar a este cargo, Perelló trabajó en juzgados de primera instancia e instrucción en Mahón (Menorca), la Audiencia Provincial de Barcelona, y los tribunales superiores de justicia de Cataluña y Andalucía. También tuvo un paso por la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional y fue letrada en el Tribunal Constitucional entre 1993 y 2003.
Perelló ha participado en múltiples cursos relacionados con derecho constitucional, derecho administrativo comparado, telecomunicaciones y jurisprudencia constitucional. Asimismo, ha asistido a encuentros del CGPJ sobre temas como deporte, regulación y justicia.
Con su nombramiento, Perelló se convierte en la primera mujer en liderar tanto el CGPJ como el Supremo, un requisito que se había vuelto esencial para los diez vocales del bloque progresista. Fuentes del CGPJ y del TS expresan satisfacción con su elección, subrayando su solidez jurídica y discreción. La describen como una persona "inteligente e independiente".
Desde el alto tribunal, la ven como una figura "empática", capaz de generar consensos en un contexto en el que algunos consideran que este nuevo CGPJ ha tenido un "inicio complicado" debido a la imagen de polarización que ha proyectado, además del "desgaste personal" sufrido por los demás candidatos.