(La Vanguardia, 28-06-2024) | Fiscal
El Gobierno intentará prorrogar durante el próximo año los impuestos extraordinarios a las grandes empresas energéticas y bancos, tributos que recaudaron 2.900 millones en 2023. Se espera que los ingresos sean aún mayores este año, según la Agencia Tributaria. El Ministerio de Hacienda publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2025, marcando el inicio de la confección de las cuentas públicas. En dicha orden se incluye la prolongación de ambos impuestos, que inicialmente iban a ser temporales.
La política fiscal del Gobierno se mantiene sin cambios, explican fuentes de Hacienda. "La intención es convertir estos gravámenes en permanentes", indican fuentes del ministerio dirigido por María Jesús Montero. Esto confirma el compromiso del acuerdo de coalición con Sumar de "mantenerlos una vez que expire su periodo de aplicación actual". En este contexto, la orden de elaboración de los Presupuestos contempla en el apartado de "otros ingresos" la continuidad de los dos impuestos, tanto el energético como el aplicado a las entidades de crédito y establecimientos financieros.
Las empresas energéticas y los bancos han recurrido ambos impuestos ante la Audiencia Nacional, argumentando que son contrarios a derecho e injustos, especialmente en un momento de moderación de los precios de la energía y de tipos de interés aún incipientes. Las grandes empresas y las patronales sectoriales no esperan una resolución judicial pronta, pero sí tenían el 31 de diciembre como fecha para su finalización.
El Gobierno ha mostrado algunos gestos hacia las empresas. En concreto, Hacienda propuso un incentivo a la inversión que podría reducir la factura final de los gravámenes. Así se plasmó en el penúltimo real decreto-ley anticrisis aprobado en diciembre pasado. En el texto se preveía "el establecimiento en la ley de Presupuestos Generales del Estado para 2024 de un incentivo aplicable a los obligados al pago en el sector energético por las inversiones estratégicas". Aunque las cuentas públicas de este año no se presentaron, el compromiso permanece. Además, el secretario de Estado de Economía, Carlos Cuerpo, se manifestó recientemente a favor de reducir el gravamen a la banca, convirtiéndolo en un impuesto ligado al "ciclo de los tipos de interés".
Los Presupuestos Generales del Estado para 2025 inician su elaboración con un calendario aún incierto y pendiente de la gobernabilidad en Cataluña. El plan de Hacienda es convocar el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera a finales de julio y, posteriormente, aprobar en Consejo de Ministros el techo de gasto y los objetivos de estabilidad. El límite presupuestario estará condicionado por el retorno de las reglas fiscales.
A continuación, el Gobierno llevará al Congreso la aprobación de la senda fiscal. Hasta entonces, Hacienda espera aprobar una enmienda introducida en la ley de paridad que reforma la ley de estabilidad presupuestaria y elimina el veto del Senado a los objetivos que presente el Ejecutivo. Esta semana, fuentes de Hacienda aseguraron que una de las opciones que están manejando es incluir también en los Presupuestos Generales del próximo año la asunción por parte del Estado de una parte de la deuda que algunas comunidades tienen con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).