(Cinco Días, 10-07-2024) | Mercantil, civil y administrativo
Las rentabilidades de las Letras continúan descendiendo gradualmente. Hoy, el Tesoro Público ha subastado 2.031 millones de euros en deuda a corto plazo con vencimientos a tres y nueve meses, situándose en la mitad del rango previsto inicialmente de entre 1.500 y 2.000 millones de euros, y con un coste significativamente más bajo.
La reducción del interés ha afectado a ambos plazos ofrecidos, pero las Letras a tres meses han alcanzado un nuevo mínimo al situar su rentabilidad por debajo del 3,3%, en el 3,29%. Este es el rendimiento más bajo ofrecido por el Tesoro en este plazo desde junio del año pasado, y se encuentra más de cuarenta puntos básicos por debajo del máximo del 3,7% registrado en febrero de este año.
Por su parte, las Letras a nueve meses también han visto disminuir su rentabilidad al 3,41%, desde el 3,49% de la subasta del mes pasado. En este caso, el interés es el mínimo desde mayo del año anterior, cuando estos títulos se comercializaban a algo más del 3,2%.
Con esta operación, las Letras a tres meses se colocan como la deuda española a corto plazo con menor rentabilidad, lo cual es inusual en ciclos de bajadas de los tipos de interés, como el actual afrontado por el Banco Central Europeo (BCE). El resto de los plazos muestra una estructura de curva invertida, donde se paga más cuanto menor es el plazo, con las Letras a seis meses abonando un 3,411%, algo más que el plazo a nueve meses (3,41%) y que el de doce meses (3,37%).
Aparte de la distorsión observada en los títulos a menor plazo, las Letras están experimentando gradualmente los efectos de la reducción de los tipos de interés que el BCE, presidido por Christine Lagarde, implementó en junio. Además, la expectativa de un posible nuevo recorte de tasas en septiembre, cuya probabilidad ha aumentado en el mercado hasta situarse por encima del 70%, también ha influido en los intereses ofrecidos.
La demanda total se situó por debajo de los 4.800 millones de euros, una cifra significativa pero inferior a la de la subasta anterior, en la que casi se alcanzaron los 5.000 millones de euros. A diferencia del mes pasado, la presión compradora sobre las Letras a tres meses se redujo debido a que el Tesoro aumentó su oferta.
En la subasta de hoy, los inversores lanzaron órdenes de compra por 2,27 veces la cantidad adjudicada a tres meses, en comparación con las 3,82 veces de junio. Para las Letras a nueve meses, el ratio de cobertura pasó de 2,05 veces a 2,41 veces.
El interés de los inversores minoristas, sin embargo, se ha mantenido alto y supera las cifras registradas en la subasta de junio. Aunque el Tesoro Público no proporciona datos directos sobre la inversión de las familias, estos se pueden estimar a partir de las llamadas peticiones no competitivas, que en la subasta de hoy sumaron algo más de 480 millones de euros frente a los 455 millones de euros de la subasta anterior.