(Expansión, 02-07-2025) | Fiscal
El grupo de contribuyentes con mayores ingresos en España -aquellos que ganan más de 601.000 euros al año- ha disminuido por primera vez desde la pandemia. Excluyendo el año excepcional marcado por la irrupción del Covid, este segmento de las rentas más altas sujetas al IRPF rompe con una tendencia de crecimiento de una década y se reduce por primera vez desde 2013. Esta caída se debe, principalmente, a una menor rentabilidad en las ganancias patrimoniales y a las pérdidas derivadas de las inversiones en criptomonedas.
Así lo muestran los datos oficiales correspondientes al ejercicio fiscal de 2023 publicados ayer por la Agencia Tributaria. Según estas cifras, el número de contribuyentes con ingresos superiores a 601.000 euros se redujo en un 3% durante ese año, pasando de 15.186 a 14.738 personas.
En este perfil de contribuyentes, el peso de las rentas del trabajo es menor que el de las ganancias patrimoniales, que son las que más inciden en su nivel de ingresos. En 2023, el total neto de ganancias patrimoniales en todo el país cayó un 12,7%, bajando de 17.627 millones a 15.384 millones de euros. Cabe destacar que en 2022 este grupo de altos ingresos había crecido un 25% impulsado por el fuerte aumento de esas ganancias, por lo que el retroceso en 2023 ha devuelto a muchos contribuyentes al tramo inferior, que abarca ingresos entre 150.000 y 601.000 euros anuales.
De hecho, en 2023 el número de contribuyentes en el tramo más alto cayó en 448 personas. En contraste, el número de contribuyentes del tramo inmediatamente inferior se incrementó en 16.297 durante ese mismo año. Este grupo de rentas superiores a 601.000 euros ya había sufrido una importante contracción tras la crisis financiera y el estallido de la burbuja inmobiliaria, pasando de 10.580 contribuyentes en 2007 a 6.829 en 2009, y reduciéndose aún más durante la crisis de deuda soberana hasta llegar a 4.553 en 2013. Desde entonces, había venido creciendo a tasas de dos dígitos anuales hasta alcanzar su máximo histórico en 2022.
En lo que respecta a las ganancias y pérdidas patrimoniales de 2023, sobresale el comportamiento negativo de las criptomonedas. Mientras que en 2022 estas operaciones generaron un saldo positivo de 36 millones de euros sujeto a tributación, en 2023 se registraron pérdidas netas de 31,7 millones. En concreto, la Agencia Tributaria contabilizó 151.711 operaciones con criptomonedas que supusieron pérdidas patrimoniales por un total de 198.511 millones de euros (una media de 1.308 euros por operación), frente a 122.914 transacciones con beneficios que sumaron 166.856 millones (unos 1.358 euros de media por operación).
El resto de activos también generaron ganancias, aunque generalmente menores que en 2022. Las operaciones inmobiliarias, por ejemplo, aportaron 7.748 millones de euros, lo que supone un 16,4% menos. En cambio, las transacciones con acciones sumaron 1.052 millones, casi el triple que el año anterior, y los fondos de inversión generaron 976 millones en ganancias netas, un 21% más.
A pesar del volumen de ingresos que representa, el tramo de rentas superiores a 601.000 euros apenas agrupa al 0,06% de los contribuyentes en España. La mayoría se encuentra en los tramos intermedios: el más numeroso es el de ingresos entre 30.000 y 60.000 euros, con casi 5,3 millones de personas. Junto con los 4,3 millones que declaran entre 21.000 y 30.000 euros, conforman el 40% del total de contribuyentes y generan cerca de la mitad de la recaudación fiscal.