(Cinco Días, 15-05-2024) | Mercantil, civil y administrativo
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, reiteró ayer la firme oposición del Gobierno a la oferta pública de adquisición (OPA) hostil anunciada por BBVA sobre Sabadell. Y no se limitó a una o dos razones, sino que presentó "tres argumentos esenciales para expresar nuestro rechazo a esta operación", declaró el titular de Economía durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser cuestionado sobre la oferta que ha generado revuelo en el sector bancario.
En primer lugar, Cuerpo mencionó aspectos relacionados con la forma, criticando a BBVA por informar al Gobierno después de que la decisión hubiera sido tomada. "Nos enteramos a través de una llamada del propio presidente de BBVA (Carlos Torres) una vez que habían tomado la decisión en el consejo", señaló Cuerpo, quien agregó que la manera de proceder también "es importante porque puede generar, o contribuir a generar, un punto de volatilidad, de incertidumbre adicional en los mercados".
Sin embargo, donde el ministro de Economía hizo hincapié fue en cuestiones de fondo, en la preocupación suscitada por "el elemento de una posible excesiva concentración, y el efecto negativo, o perjudicial, en términos de reducción de la competencia que esto podría conllevar", incluido su posible impacto negativo "para los clientes en términos de inclusión financiera".
Para Cuerpo, esa eventual reducción de la competencia podría acarrear "el elemento de la inestabilidad financiera", añadiendo que el propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advirtió recientemente que "una excesiva concentración puede conducir a la inestabilidad financiera e incluso a problemas en la transmisión de la política monetaria" y "que la subida de los tipos de interés del BCE no se refleje en la remuneración de los depósitos". De hecho, Cuerpo recordó que el Gobierno ha solicitado a la CNMC que analice "si, efectivamente, en esta falta de traslación a la remuneración de los depósitos había algún elemento relacionado con la falta de competencia en el mercado".
Finalmente, el tercer gran argumento esgrimido por Cuerpo es la preocupación del Gobierno por el impacto que la operación podría tener en la "vertebración de la cohesión territorial". "Todos somos conscientes de la concentración de actividad por parte de Sabadell en algunas zonas específicas, tanto de Cataluña como de la Comunidad Valenciana y también en algunos sectores como, por ejemplo, en el segmento de pymes", concluyó.