(El País, 18-11-2025) | Fiscal
El Ministerio de Hacienda planteó este lunes a las comunidades autónomas un objetivo de déficit del 0,1% del PIB para cada uno de los ejercicios entre 2026 y 2028. Así lo indican fuentes conocedoras de la reunión técnica del Consejo de Política Fiscal y Financiera, el foro donde el Ministerio y los responsables regionales de Hacienda analizan cuestiones relacionadas con las cuentas autonómicas. Este objetivo amplía en unos 5.500 millones la capacidad de gasto de los gobiernos regionales, pero sigue sin satisfacer a las autonomías gobernadas por el PP -mayoritarias-, que reclaman que antes se aborde una reforma profunda del sistema de financiación.
Hacienda ha reunido a las comunidades para comunicarles los objetivos de déficit y deuda, así como el límite de crecimiento del gasto para el periodo 2026-2028; elementos esenciales para poder elaborar tanto los Presupuestos Generales del Estado como los presupuestos autonómicos. Sin embargo, el orden del día no incluye avanzar de forma sustancial en la reforma del modelo de financiación, pendiente desde hace más de diez años y reivindicada continuamente por los gobiernos regionales.
Aunque Hacienda ha incorporado un punto para debatir sobre el sistema de financiación, fuentes del departamento que dirige María Jesús Montero adelantan que no se presentará un nuevo modelo completo, sino que se retomará el diálogo. Ya en 2021, el Gobierno esbozó una propuesta centrada en revisar la población ajustada -una variable clave para repartir los fondos entre autonomías-, pero aquella iniciativa no prosperó.
El Ejecutivo tampoco ha conseguido que el Congreso apruebe la senda de déficit en los últimos años, lo que ha obligado a prorrogar los Presupuestos desde 2023. El último rechazo, con los mismos objetivos que ahora se ponen sobre la mesa, vino de Junts, que tras distanciarse del acuerdo de investidura amenaza con bloquear de nuevo las metas fiscales cuando lleguen al Parlamento.
"Estamos ante una situación de bloqueo", expresó la consejera de Hacienda de la Comunidad Valenciana, Ruth Merino (PP), antes de entrar en la reunión. Su homólogo asturiano, Guillermo Peláez (PSOE), señaló por su parte que confían en que el encuentro se desarrolle "con lealtad y respeto institucional", destacando que la fijación de la regla de gasto es clave para elaborar los presupuestos.
La consejera andaluza, Carolina España (PP), mostró su escepticismo por el retraso en comunicar los objetivos de estabilidad, que deberían haberse conocido antes del 30 de junio. Afirmó además que Andalucía ya tiene aprobado el presupuesto de 2026, pero ha tenido que hacerlo sin conocer los límites fiscales. "Es un auténtico desgobierno que llega tarde y mal", criticó.
Andalucía también ha insistido en la reforma urgente del sistema de financiación y en evitar acuerdos bilaterales que generen privilegios, en referencia a Cataluña. España recordó que, si se aborda una reforma, habría que partir de los "4.000 millones que le faltan a Andalucía", una cifra que la propia Montero defendía cuando era consejera. Asimismo, calificó la senda del déficit como "incoherente", al considerar que no tiene sentido permitir más endeudamiento autonómico mientras se plantea condonar 83.000 millones de deuda y se alcanza un acuerdo con ERC que definió como "chantaje".
El consejero murciano, Luis Alberto Marín (PP), calificó la reunión de "día de la marmota", asegurando que acuden esperando una reforma del sistema pero convencidos de que será "un monólogo de la ministra para contentar a sus socios". Recordó además que el PP gobierna en 14 territorios y que esto les da "legitimidad moral" para que se atiendan sus demandas. "Seremos combativos con la reforma del sistema", concluyó.
La consejera de Madrid, Rocío Albert, también insistió en el retraso en fijar los objetivos de déficit y criticó que el orden del día sea "un mero trámite" para que Hacienda pueda sacar adelante su propuesta ahora que el Gobierno aspira a presentar los Presupuestos.
En el CPFF, Hacienda tiene asegurado el respaldo necesario para aprobar la senda, ya que solo necesita el voto de una comunidad, apoyo que garantizan Cataluña y otras dos autonomías socialistas. El reto real será su paso por el Congreso. Aunque el Gobierno ya no depende del Senado -donde la oposición mantiene la mayoría-, la aprobación sigue siendo compleja tras la ruptura de Junts con el Ejecutivo.
Hacienda también ha revisado al alza las entregas a cuenta para 2026, los anticipos que reciben las comunidades en función de las previsiones económicas y de recaudación. En julio se comunicó que ascenderían a 156.990 millones, pero ahora se elevan a 157.731 millones, la cifra más alta de la historia y un 7% más que este año.
Según fuentes ministeriales, esta actualización se debe al buen comportamiento de la economía. De hecho, el Gobierno elevará mañana su previsión de crecimiento del 2,7% al 2,9%. Sumando las entregas a cuenta y la liquidación prevista de 2024, la financiación total para las comunidades en 2026 alcanzará los 170.300 millones, un 7,7% más que en 2025.