(El Mundo, 07-10-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, compareció en el Congreso a finales de junio. Entonces ya confirmó que se habían ejecutado 53.646 millones de euros dentro de los fondos europeos de recuperación - Next Generation EU- que la Comisión Europea aprobaron en junio de 2021. La cifra se eleva ahora hasta los 56.741 millones, según datos del gobierno a los que ha tenido acceso Onda Cero. Es una cifra significativa pero que viene a confirmar que sólo se ha ejecutado el 34,8% de los fondos de recuperación lo que nos sitúa lejos de la media europea, que está en torno al 50%. El ejecutivo tiene de plazo hasta agosto del año que viene para poder movilizarlos todos.
De momento, ese dinero ha ido a 1,26 millones de beneficiarios, de ellos casi un 41% o son pymes o microempresas. Estos fondos europeos han permitido financiar 26.031 viviendas de alquiler social; crear 383.139 plazas de Formación Profesional (FP), modernizar 572.000 hectáreas para crear regadíos sostenibles en 15 CCAA; o adquirir 851 equipos de alta tecnología hospitalaria, según el ejecutivo. Aunque, sin duda, uno de los proyectos estrella tiene que ver tanto con la digitalización de las empresas con el 'Kit digital', que ha llegado a 775.934 pymes y autónomos, como de los ciudadanos en general, aquí más de 800.000 han sido formados en competencias digitales.
El ministro de Industria, Jordi Hereu, ha animado a las empresas a que se aprovechen de la llegada de los fondos europeos, a través de los PERTES (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), en concreto, los que afectan al sector del automóvil. Lo ha hecho tras anunciar el lanzamiento de la convocatoria del PERTE VEC IV, dotado con 400 millones de euros, durante su visita al concesionario de SEAT España, en Sedaví (Valencia). El "éxito" de estas convocatorias, asegura Hereu, siempre es que "se agoten los fondos".
A España se le agota el tiempo para desbloquear las ayudas europeas. El plan Next Generation, impulsado por la Unión Europea para relanzar y fortalecer la economía comunitaria tras la crisis del coronavirus, ha entrado ya en su recta final. El Gobierno español, que desde 2021 hasta la fecha ha logrado ingresar 55.000 de los 80.000 millones de euros en ayudas no reembolsables asignados al país, tiene hasta el 31 de agosto de 2026 para obtener el 30% restante, o perderlo definitivamente. En el aire queda también el aprovechamiento de unos 67.000 millones en préstamos blandos, el 80% del total, en medio de una parálisis parlamentaria que complicará cumplir todos los hitos comprometidos con Bruselas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a cambio del dinero.
Entre los usos concretos dados a los fondos, destaca la financiación de 26.031 viviendas de alquiler social; 383.139 plazas de Formación Profesional; 270.000 vehículos eléctricos y puntos de recarga; autobuses libres de emisiones contaminantes, carriles bici y calles peatonalizadas en 218 municipios; el regadío sostenible para 572.000 hectáreas en 15 regiones; 775.934 kits de digitalización para pymes; o bonos de consultoría para otras 17.922. También se han concedido 1.634 millones al fomento del autoconsumo de renovables en hogares y empresas; se han adquirido 851 equipos de alta tecnología hospitalaria, por 800 millones; y se han formado en competencias digitales a 800.000 ciudadanos. A su vez, los grandes proyectos estratégicos, los PERTE, han movilizado 23.800 millones en sectores clave, facilitando la aprobación de tres gigafactorías de baterías o el desarrollo de hidrógeno renovable.