(El País, 26-05-2025) | Laboral
El Parlamento de Dinamarca ha aprobado este jueves 22 de mayo una medida sin precedentes en Europa: elevar la edad legal de jubilación hasta los 70 años a partir de 2040. Actualmente, los daneses pueden jubilarse a los 67 años, pero esta edad aumentará progresivamente a 68 en 2030 y a 69 en 2035, siguiendo un sistema establecido en 2006 que ajusta la edad de retiro cada cinco años en función del incremento de la esperanza de vida. Ahora, este mecanismo se amplía hasta los 70 años, una decisión que ha suscitado controversia.
La reforma afectará a quienes nacieron a partir del 1 de enero de 1971. Aunque la medida fue aprobada con una mayoría parlamentaria de 81 votos a favor frente a 21 en contra, ha generado descontento social y ha motivado protestas lideradas por sindicatos en las calles de Copenhague. La primera ministra, Mette Frederiksen, ha señalado que está abierta a revisar este sistema automático cuando se llegue al umbral de los 70 años, según informó la BBC.
En Europa, el aumento de la edad de jubilación se ha convertido en una tendencia generalizada durante la última década. En España, por ejemplo, el Gobierno socialista de 2011 aprobó una reforma que eleva progresivamente la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, un cambio que se aplicará de forma general a partir de 2027. Según esta escala gradual, en 2025 los trabajadores podrán jubilarse a los 66 años y ocho meses, salvo que hayan cotizado más de 38 años y tres meses, en cuyo caso podrán retirarse a los 65.
La edad de jubilación de 67 años es ya una referencia actual o futura en numerosos países europeos como Alemania, Bélgica, Grecia, Italia, Países Bajos, Reino Unido o Islandia, que han adoptado reformas similares.
Otros países como Portugal, Finlandia, Suecia, Bulgaria, Chipre, Estonia o Eslovaquia cuentan con edades de jubilación ligeramente inferiores (entre 64 y 66 años en la mayoría de los casos), pero han establecido mecanismos de ajuste automático en función de la evolución de la esperanza de vida, con revisiones periódicas cada tres o cinco años.
En general, las reformas para aumentar la edad de retiro suelen encontrar resistencia social. Un ejemplo reciente fue el caso de Francia, donde la reforma impulsada por Emmanuel Macron en abril de 2023 elevó la edad de jubilación de 62 a 64 años e incrementó los años de cotización necesarios para cobrar una pensión completa de 42 a 43. A pesar de las intensas protestas, la medida entró en vigor el 1 de septiembre de 2023.
En España, también se llegó a plantear vincular la edad de jubilación a la esperanza de vida. Esta propuesta fue impulsada en 2018 por el entonces diputado del PDeCAT, Carles Campuzano, en el marco del Pacto de Toledo durante el primer mandato de Pedro Sánchez. En ese contexto, se derogó la reforma del PP, que contemplaba dos elementos clave para contener el gasto en pensiones: el índice de revalorización, que limitaba las subidas al 0,25% mientras hubiera déficit, y el factor de sostenibilidad, que ajustaba la pensión inicial de los nuevos jubilados en función de su esperanza de vida.
Ambos elementos fueron eliminados. El primero fue sustituido por un sistema de actualización automática de las pensiones según el IPC. El segundo, por el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que en lugar de reducir las pensiones futuras, aumenta los ingresos del sistema mediante un alza en las cotizaciones, con el objetivo de hacer frente al aumento de gasto derivado del envejecimiento de la población. Este mecanismo contempla una revisión trianual por parte de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que puede proponer ajustes si se detectan desviaciones del equilibrio financiero. España ha superado recientemente su primera evaluación europea en este marco, aunque no sin críticas, ya que la AIReF advirtió sobre la necesidad de tomar medidas adicionales para asegurar la sostenibilidad del sistema de pensiones.