(El País, 03-07-2025) | Laboral
El mercado laboral en España está a punto de alcanzar una cifra simbólica que suele ser utilizada como argumento político y titular mediático: los 22 millones de personas trabajando. Este hito parece inminente gracias al sólido comportamiento del empleo, que en los últimos años ha venido sumando alrededor de medio millón de nuevos puestos anuales. Las dos principales referencias que evalúan esta evolución -la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE y los datos de afiliación a la Seguridad Social- muestran una tendencia clara hacia esa meta.
En lo que respecta a la EPA, se espera que los 22 millones de ocupados se alcancen en la próxima publicación, prevista para el 24 de julio, que reflejará los datos del segundo trimestre de 2025. Al término del primer trimestre, el número de personas ocupadas se situaba en 21.765.400, lo que deja un margen de apenas 235.000 empleos. Dada la evolución histórica en los segundos trimestres -con incrementos de 434.700 empleos en 2024, 624.200 en 2023 y 333.800 en 2019- todo indica que esa cifra se superará con holgura.
El panorama es algo distinto en el caso de la afiliación a la Seguridad Social, que este miércoles hizo públicos sus datos de junio. A diferencia de la EPA, que se basa en encuestas y puede incluir perfiles laborales que no aparecen en los registros administrativos, la afiliación recoge datos directos, por lo que habitualmente muestra cifras ligeramente inferiores. Sin embargo, ambos indicadores se encuentran ahora bastante alineados, tras haber estado muy desajustados antes de la pandemia.
En junio, la afiliación media fue de 21.861.095 trabajadores, lo que deja la meta de los 22 millones a una distancia de 139.000 empleos. La afiliación diaria llegó a un máximo de 21.949.706 el 17 de junio, quedando a solo 51.000 del objetivo. A pesar de la cercanía, desde el Gobierno se mantiene la cautela. El secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, señaló que "hay que ser prudentes", advirtiendo de que la estacionalidad de julio ha cambiado: la estabilización del empleo y la menor temporalidad han reducido el impulso que tradicionalmente caracterizaba a ese mes.
Según el Gobierno, la reforma laboral, que ha reducido la temporalidad del 26% al 15%, ha llevado a muchas empresas a adelantar contrataciones a los meses de primavera, restando dinamismo a julio, pese al auge del turismo. A ello se suma el parón de actividad en sectores no turísticos durante los meses estivales, con ejemplos claros como el educativo, que solo entre mayo y junio perdió 56.592 empleos.
Los datos recientes también reflejan esta tendencia: en julio de 2024 se destruyeron 9.783 empleos, mientras que en 2023 se crearon 21.945. Ambas cifras están lejos de los 140.000 nuevos empleos necesarios para rebasar el umbral de los 22 millones en el promedio mensual. Incluso en 2019, antes de la pandemia, el aumento de afiliación en julio fue de solo 15.514 personas.
En cuanto a agosto, tampoco se prevé que sea el mes del récord, ya que habitualmente se caracteriza por una pérdida de empleo por el cierre temporal de muchas actividades. En 2023 se perdieron 193.704 empleos en ese mes, y en 2022, 185.385.
La siguiente oportunidad real para alcanzar el ansiado hito en la afiliación a la Seguridad Social podría llegar en diciembre, cuando la campaña navideña genera un repunte del empleo. Sin embargo, los datos históricos muestran que diciembre tiende a igualar, pero no superar, las cifras de empleo de junio o julio, por lo que alcanzar los 22 millones en ese mes también se presenta como una meta difícil.