(El Economista, 08-10-2025) | Mercantil, civil y administrativo

La Comisión Europea ha pasado de la defensa al ataque y ha decidido actuar para proteger a su industria siderúrgica frente al exceso de oferta mundial. El Ejecutivo comunitario propone imponer aranceles del 50% a todas las importaciones de acero que superen el límite anual de 13,8 millones de toneladas, con el fin de salvaguardar la producción europea.

Esta iniciativa supone duplicar el impuesto fuera de cuota, que hasta ahora era del 25%, y reducir en un 47% el volumen máximo de importación permitido con respecto al año anterior. En la actualidad, las plantas europeas solo utilizan el 67% de su capacidad, y el objetivo de Bruselas es elevar esa cifra hasta el 80%.

Fuentes comunitarias explican que la cuota se ha fijado según los niveles de importación de 2013, año en que comenzaron a manifestarse los primeros signos del exceso de capacidad mundial. A su juicio, no intervenir podría tener consecuencias fatales para el sector, por lo que la Comisión alinea su postura con la de Estados Unidos en cuanto a la urgencia de abordar este problema.

Los principales países exportadores de acero hacia la Unión Europea -y, por tanto, los más afectados por esta medida- son Turquía, India, Corea del Sur, Vietnam, China, Japón, Reino Unido y Ucrania. No obstante, Bruselas ha aclarado que Ucrania recibirá un trato preferencial en la asignación de los volúmenes que pueden entrar sin aranceles, dada su situación actual.

Según la Comisión, la capacidad de producción mundial de acero supera ya en más de cinco veces la demanda europea, una situación generada por "prácticas y políticas no comerciales" de varios países terceros. Entre ellos, China es señalada como el principal responsable, seguida en menor medida por India. Pese a años de conversaciones bilaterales para corregir el desequilibrio, el problema no solo persiste sino que se ha agravado.

Sin embargo, la Unión Europea no puede aplicar sanciones solo a China o India sin infringir las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por ello, la Comisión propone una medida arancelaria global, y ha solicitado al Consejo de la UE un mandato para iniciar negociaciones dentro de la OMC con aquellos países que cuenten con acuerdos comerciales preferentes y se vean afectados por la nueva política.

En estas conversaciones, Bruselas planea dar prioridad al compromiso común contra la sobrecapacidad. Según fuentes europeas, Estados Unidos y Reino Unido probablemente no tendrán dificultades para mantener su acceso libre de aranceles, mientras que otros socios, incluso con tratados de libre comercio vigentes, podrían enfrentarse a los nuevos gravámenes hasta que se reduzca el exceso de producción global.

"Queremos dialogar sobre cómo podemos afrontar juntos el problema del exceso de capacidad", explican desde la Comisión, que subraya que no sería lógico excluir a los países con acuerdos de libre comercio de esta medida, ya que muchos de ellos también contribuyen a la saturación del mercado. Bruselas no prevé represalias comerciales por parte de los países afectados, ya que varios de ellos han aplicado previamente sus propias medidas de defensa mediante aranceles.

La propuesta deberá ahora ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE por mayoría cualificada. La Comisión, presidida por Ursula von der Leyen, espera una tramitación ágil, ya que la actual salvaguarda -que mantiene los aranceles del 25%- expira en junio del próximo año, fecha límite para implementar el nuevo régimen más restrictivo.

ARE YOU LOOKING

FOR PERSONAL OR BUSINESS ADVICE?

Make your inquiry online or come visit us