(Expansión, 27-05-2024) | Laboral
Los servicios de restauración, la sanidad, el comercio, la informática y la construcción continúan siendo los principales motores del empleo, aunque este muestra signos de desaceleración en el primer trimestre. El mercado laboral ha experimentado un duro revés en el primer trimestre del año, con la pérdida de 139.700 puestos de trabajo entre enero y marzo, según la Encuesta de Población Activa publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos indican que el crecimiento interanual también está perdiendo impulso, ya que el número de ocupados aumentó apenas en 615.800 personas en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año anterior, frente a los 749.000 del cuarto trimestre de 2023. Sin embargo, aún muestra cierta fuerza, como evidencian las más de cincuenta ramas de actividad en positivo, lideradas por los servicios de comidas y bebidas, las actividades sanitarias y el comercio minorista.
La hostelería ha sido uno de los grandes generadores de empleo en el primer trimestre del año, con la creación de más de uno de cada cinco nuevos puestos de trabajo en comparación con el mismo periodo de 2023, gracias al impulso del turismo nacional e internacional. En particular, los servicios de comidas y bebidas han ganado 124.200 empleados en los últimos doce meses, mientras que los servicios de alojamiento, con un crecimiento más moderado, han sumado 8.700 puestos de trabajo. Cabe destacar que en este subsector la demanda supera la oferta en numerosas zonas, lo que, ante la dificultad de abrir nuevos alojamientos rápidamente, está llevando a que la mejora repercuta más en los márgenes del sector que en el volumen de personal de las empresas.
En segundo lugar, las actividades sanitarias han ganado 90.700 puestos de trabajo, acompañadas por sectores relacionados, como los servicios sociales sin alojamiento (32.800) y en establecimientos residenciales (27.100). Este aumento se debe en gran medida a la necesidad de reforzar las plantillas sanitarias para afrontar las crecientes listas de espera en todo el país, que se incrementaron significativamente durante la pandemia del coronavirus y aún no se han normalizado, sumado a los efectos del envejecimiento demográfico del país, ya que las necesidades sanitarias aumentan exponencialmente con la edad de los pacientes.
Por su parte, el comercio minorista ocupa el tercer lugar en creación de empleo, con un incremento de 81.100 personas en sus plantillas, aunque este aumento se ve moderado por los descensos en el comercio mayorista y la venta de automóviles. Es importante señalar que el retorno del turismo ha contribuido a impulsar este sector, afectado por la pérdida de poder adquisitivo de los salarios españoles. Además, esta disminución en la capacidad de compra ha sido compensada en cierta medida por el aumento del número de empleos. De hecho, es notable que el Índice de Comercio Minorista se haya mantenido en positivo a lo largo de todos los meses del año pasado, en contraste con la caída en otros países europeos debido al aumento de los precios y las cuotas hipotecarias. En relación con esto, las actividades postales han ganado 17.200 empleados.
No obstante, si se observan los sectores más amplios, que abarcan diversas actividades, y se analiza su evolución en relación a su tamaño, el sector de la información y las telecomunicaciones es el que sale más fortalecido. En concreto, la programación y consultoría informática lidera este crecimiento, con 58.900 nuevos empleados, seguido de las actividades cinematográficas, de vídeo y programas de televisión, grabación de sonido y edición musical (20.300 trabajadores más), las actividades de programación y emisión de radio y televisión (10.200), las actividades auxiliares a los servicios financieros y a los seguros (9.400), telecomunicaciones (5.900) y servicios de información (1.900).
Asimismo, otros subsectores del sector servicios también han registrado incrementos significativos, como las actividades profesionales, científicas y técnicas, que han ganado 70.600 empleados, o las actividades administrativas y servicios auxiliares (64.600). En el primero destacan los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería; ensayos y análisis técnicos (55.100 trabajadores más), actividades jurídicas y de contabilidad (8.500), investigación y desarrollo (6.300) y publicidad y estudios de mercado (5.400), mientras que en el segundo sobresalen los servicios a edificios y actividades de jardinería (40.000), actividades administrativas de oficina y otras actividades auxiliares a las empresas (15.300), actividades relacionadas con el empleo (8.000), seguridad e investigación (4.600) y actividades de alquiler (4.000).
Otro sector con resultados muy positivos es la construcción, ya que el déficit de vivienda nueva acumulado durante la última década ha mitigado el impacto negativo del aumento de los tipos de interés en la actividad. Así, la construcción de edificios ha ganado 55.800 empleados en los últimos doce meses, seguida de la construcción especializada (como pintura, fontanería, etc., con 15.000 trabajadores más) y, finalmente, de la ingeniería civil (11.100). Además de la construcción de nuevas viviendas, el sector también se ha beneficiado de la rehabilitación de inmuebles y la conversión de usos (por ejemplo, de local comercial a vivienda), además de la construcción de ciertas infraestructuras financiadas por fondos europeos.
Por otro lado, aunque la industria en su conjunto no sea uno de los subsectores más dinámicos, es muy positivo que varias de sus ramas estén en positivo a pesar de las dificultades que enfrenta el sector, como la debilidad de la demanda europea o el aumento de los costos energéticos. En particular, la industria química lidera la creación de empleo dentro de la industria manufacturera con 20.000 nuevos empleados, seguida de la fabricación de productos de caucho y plásticos (19.600), material de transporte (15.200), artes gráficas y reproducción de soportes grabados (13.200), productos informáticos, electrónicos y ópticos (11.500), maquinaria y equipo (8.200), coquerías y refino de petróleo (6.400). Muy relacionado con esto, aunque fuera del sector manufacturero, el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado ha ganado 11.600 trabajadores, el transporte terrestre 18.200 nuevos empleados y el transporte marítimo y fluvial otros 7.000.