(El Economista, 26-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
La guerra comercial ha vuelto a situarse en el centro de atención. Los mercados europeos reaccionaron con entusiasmo tras las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció este fin de semana una prórroga en la aplicación de los aranceles previstos para Europa, después de mantener una conversación telefónica con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Trump comunicó que pospone del 1 de junio al 9 de julio la imposición de un arancel del 50% sobre productos provenientes de la Unión Europea. Esta decisión ha sido un impulso clave para los mercados occidentales, cuyos futuros han subido más de un 1,5%, al interpretar los inversores un patrón ya conocido en la estrategia comercial del presidente: lanzar amenazas arancelarias contundentes, seguidas de periodos de pausa que abren la puerta a la negociación.
Tras una jornada marcada por la inestabilidad y la preocupación que provocaron el pasado viernes las amenazas de Washington, el arranque de la semana ha devuelto cierta calma a los mercados. La cuestión arancelaria vuelve a ser el factor dominante que condiciona los movimientos financieros, desplazando a un segundo plano los temores que venían generando los efectos de la política fiscal de Trump sobre el déficit estadounidense.
"Se ha establecido un patrón claro en la estrategia comercial de Trump: amenazas iniciales intensas seguidas de treguas arancelarias durante las que se abre el diálogo", explica Tim Waterer, analista jefe de mercados en KCM Trade, en declaraciones a Bloomberg. "Los inversores ya se han ido acostumbrando a este enfoque. Su reciente pulso con la Unión Europea es solo el último ejemplo", añadió.
Por su parte, Jesús Sánchez-Quiñones, en uno de sus artículos tras el Día de la Liberación, señalaba que "Trump recurre a los aranceles como herramienta de presión para obtener concesiones en ámbitos muy diversos. Un ejemplo reciente fue el caso de Colombia, a la que amenazó con medidas comerciales si no aceptaba vuelos con inmigrantes irregulares, y que cedió en menos de 24 horas. Comprender este punto resulta clave para entender que los aranceles anunciados el 2 de abril probablemente sean solo el punto de partida de una negociación bilateral más amplia".
En este contexto, el euro continúa fortaleciéndose frente al dólar, registrando hoy su quinta jornada de avances en las últimas seis sesiones y acercándose a menos del 1% de sus máximos anuales, situados por encima de los 1,15 dólares por euro. La divisa europea ha superado recientemente una barrera técnica clave entre los 1,12 y 1,1275, niveles que durante 2023 y 2024 habían actuado como freno a las subidas y que coincidían con la tendencia bajista de los últimos años.
"Tras superar la resistencia de 1,1275, todo indica que el euro/dólar podría dirigirse hacia los 1,2375 y 1,25 dólares por euro, que son los picos alcanzados en 2021 y 2018", asegura Joan Cabrero, analista técnico de Ecotrader.
En cuanto a los mercados bursátiles, la sesión en Asia tuvo un comportamiento mixto, con algunas bolsas perdiendo fuerza hacia el final del día, aunque el Nikkei japonés cerró con tono positivo. Por su parte, los futuros de las bolsas occidentales subieron más de un 1,5%, anticipando una apertura alcista que prolonga la actual fase de recuperación en los principales índices de Europa y Estados Unidos.
Así lo interpreta también Cabrero, quien, en su último análisis para el podcast de Ecotrader, afirma que "estamos presenciando una recuperación sólida que ha superado el temido nivel del 61,8% de retroceso de Fibonacci respecto a la caída desde los máximos del año -nivel que en Wall Street bauticé como el Techo de DeepSeek-, lo que confirma que no estamos ante un simple rebote, sino dentro de una tendencia alcista de fondo".