(El Economista, 21-07-2025) | Laboral
Desde que comenzó la pandemia en 2020, el teletrabajo se consolidó como una modalidad atractiva por la flexibilidad que ofrecía. Sin embargo, en los últimos años esta tendencia ha empezado a revertirse, y el modelo presencial vuelve a ser el preferido. Según el II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox, en 2025 el 70% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) españolas operan bajo esquemas donde predomina la presencialidad, ya sea de forma total o combinada con trabajo a distancia. Dentro de este grupo, un 53% ha optado por una presencialidad completa.
Por el contrario, apenas un 15% de las pymes se inclina por el teletrabajo como modalidad principal, y un 16% opta por un sistema híbrido que combina ambos formatos. A nivel de preferencias personales, también un 53% de las empresas de menor tamaño prefiere la presencialidad como modalidad predominante.
Esta realidad coincide con la opinión de los responsables de estas empresas. Según el informe, un 53% manifiesta una inclinación personal hacia los modelos presenciales, de los cuales el 27% se decanta por la presencialidad absoluta. En comparación, solo el 14% prefiere el trabajo telemático y un 31% opta por un modelo equilibrado.
El estudio también evidencia que son las micropymes (empresas con entre 0 y 9 trabajadores) las que más apuestan por la presencialidad: un 78% de ellas lo aplica como modelo de funcionamiento. En cuanto a las preferencias personales, el 53% de las micropymes se decanta por el trabajo presencial (total o prioritario), mientras que este porcentaje sube al 63% en el caso de pequeñas y medianas empresas (de 10 a 249 empleados).
En términos de organización interna, el 78% de las micropymes prioriza la asistencia presencial, al igual que lo hace el 77% de las pymes. En lo que respecta al teletrabajo, solo un 6% de las micropymes lo elige como modalidad preferida, frente al 9% de las pequeñas y medianas empresas. En total, apenas el 3,3% de las compañías prioriza el teletrabajo, frente al 7% que lo hace en el segmento pyme.
Aunque las pymes españolas mantienen tanto en su funcionamiento real como en sus preferencias una clara inclinación por la presencialidad, un 27% reconoce que ha aumentado el teletrabajo con respecto al año anterior. No obstante, este porcentaje es sensiblemente inferior al 45% registrado hace dos años, lo que confirma una tendencia a la baja y un retorno gradual al trabajo en oficina. En contraste, solo un 12% considera que hay bastante o mucho menos teletrabajo que en 2024.