(Expansión, 08-05-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó su comparecencia en el Congreso de los Diputados, prevista inicialmente para presentar el plan de rearme, para referirse también al apagón eléctrico generalizado que afectó a la Península Ibérica el pasado 28 de abril. Según argumentó, aunque se trata de temas distintos, están conectados por su relevancia actual y por su naturaleza.
En su intervención, Sánchez elogió la reacción de la ciudadanía durante la crisis, pero evitó cualquier forma de autocrítica. Solicitó tiempo para esclarecer las causas del fallo eléctrico y poder depurar las "responsabilidades políticas" correspondientes. Al mismo tiempo, se apresuró a desvincular lo ocurrido del uso de energías renovables y criticó a los "lobbies" que, a su juicio, han utilizado el incidente para defender la extensión de la vida útil de las centrales nucleares y promover los intereses de los "ultrarricos que dirigen las grandes energéticas".
"Los ciudadanos quieren respuestas, y el Gobierno también", señaló Sánchez, comprometiéndose a una investigación "prudente, rigurosa y transparente", en colaboración con las compañías del sector. Informó de que todos los actores del sistema eléctrico están implicados en las pesquisas, y que se ha creado una comisión nacional de investigación con equipos específicos dedicados a la ciberseguridad y al análisis técnico del sistema eléctrico. Aseguró que cualquier hallazgo será difundido con total transparencia.
Por el momento, los datos oficiales indican que el 28 de abril, a las 12:33 horas, se produjo una secuencia de fallos que, en cuestión de segundos, desestabilizó el sistema eléctrico, provocando un corte masivo de suministro. Sánchez explicó que la primera anomalía se detectó en el sur del país, seguida de otras dos en la zona suroeste.
Pidió comprensión ante la complejidad del análisis, que implica el estudio de 756 millones de datos procedentes de unas 4.200 instalaciones del sistema eléctrico en apenas 20 minutos. Además, señaló que la Comisión Europea ha iniciado una investigación independiente cuyos primeros resultados no se conocerán hasta dentro de seis meses.
Insistió en que el Ejecutivo no adelantará conclusiones sin base sólida y prometió llegar hasta el final para identificar las causas, fortalecer la red eléctrica y asumir las responsabilidades políticas pertinentes. Sin embargo, por ahora, el Gobierno mantiene su apoyo a la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor.
Sánchez defendió con firmeza el papel de las energías renovables, desvinculándolas totalmente del apagón, y calificó de "manipulación colosal" los intentos de asociar lo ocurrido con la necesidad de mantener operativas las centrales nucleares. Reafirmó su apuesta por un modelo energético verde, argumentando que las renovables son seguras, económicas y esenciales para combatir la crisis climática, además de generar empleo e inversión.
El presidente también cuestionó las intenciones de quienes, aprovechando la situación, promueven soluciones alineadas con su propia agenda ideológica y con los intereses de las empresas propietarias de las centrales nucleares. Subrayó que no existe ninguna evidencia de que el apagón se debiera al exceso de energías renovables o a la escasez de nucleares. De hecho, explicó que ese día, las nucleares estaban generando 3.000 megavatios que quedaron desconectados tras el fallo, mientras que la reactivación del sistema fue posible gracias a las interconexiones internacionales, las plantas de ciclo combinado y las hidroeléctricas.
También recordó que el calendario de cierre de las nucleares, establecido entre 2027 y 2035, fue pactado entre las propias empresas eléctricas, con el respaldo del Gobierno. Aclaró que si las compañías decidieran renegociar ese calendario, el Ejecutivo estaría dispuesto a escuchar, pero imponiendo tres condiciones: seguridad para los ciudadanos, viabilidad económica sin costes para los contribuyentes y garantía de suministro.
Sánchez admitió que la transición hacia un sistema eléctrico verde será compleja y requerirá inversiones en tecnología, refuerzo de infraestructuras de almacenamiento y distribución, así como la modernización de las conexiones con Europa y un marco regulatorio que garantice la estabilidad del sistema. Por otro lado, celebró que el impacto económico del apagón haya sido limitado. Según datos de Redsys, las compras cayeron en 415 millones de euros ese día, pero dos tercios de esa cifra se recuperaron en las 48 horas siguientes. A pesar de ello, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se mostró dispuesto a considerar ayudas a la industria electrointensiva, tal como ha solicitado Bildu.
Desde la oposición, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, exigió dimisiones y criticó la falta de explicaciones inmediatas por parte del Ejecutivo, reprochando a Sánchez que se limitara a decir que "se fundieron los plomos". Las críticas por la tardanza en dar explicaciones fueron compartidas incluso por socios parlamentarios del Gobierno, como ERC, que lamentaron la "eternidad" que tardó Sánchez en pronunciarse sobre el apagón.