(Expansión, 30-05-2024) | Fiscal
La capital española ingresa 790 euros por habitante en concepto de tributos municipales, mientras que San Sebastián, en Guipúzcoa, lidera el gasto local con 1.290 euros por persona, según el Consejo de Economistas. A pesar de su política de bajos impuestos, Madrid es la gran ciudad española que más recauda por habitante, mientras que entre todas las capitales de provincia, San Sebastián es la que más recursos públicos destina por cada uno de sus residentes. Estos datos son parte de la comparativa que ofrece la nueva herramienta de extracción de datos socioeconómicos municipales lanzada ayer por el Consejo General de Economistas de España (CGE).
Esta herramienta, que busca "desmontar algunas ideas preconcebidas sobre la realidad socioeconómica de los municipios españoles", proporciona datos detallados de las 8.131 localidades del país, las 50 provincias y las 17 comunidades autónomas, centralizando información de una veintena de fuentes oficiales, incluidas ocho ministerios, la Agencia Tributaria, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el Instituto Nacional de Estadística, la Dirección General de Tráfico y el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Por ejemplo, una comparación de los datos presupuestarios de 2023 de las 50 capitales de provincia españolas revela que Madrid es la ciudad que mayor recaudación logra por habitante, con 790 euros por vecino, seguida de Barcelona con 748 euros, y luego Soria (676 euros) y las demás capitales de provincia catalanas: Girona (616 euros), Lleida (602 euros) y Tarragona (599 euros). En el extremo opuesto, la recaudación más baja por habitante se da en Pamplona (296 euros por habitante), Bilbao (299 euros) y Palencia (395 euros).
En cuanto al gasto público, destacan los 1.289 euros por habitante que registra San Sebastián, frente a los 1.256 de Madrid, los 1.214 de Jaén y los 1.213 de Bilbao, que lideran el ranking. Al final del listado se encuentran Cáceres, que gasta 598 euros por vecino, Badajoz con 648 euros por habitante, Alicante con 701 euros y Córdoba con 721 euros.
Respecto a la deuda pública viva de las capitales de provincia, el mayor endeudamiento por habitante lo tiene Jaén, con 4.824 euros por vecino, seguida de Ceuta (1.669 euros), Melilla (1.486 euros) y Burgos (1.047 euros). Sin embargo, en términos absolutos, Madrid encabeza la lista con una deuda de 1.738 millones de euros, seguida de Barcelona con 1.117 millones y Zaragoza con 634 millones, según datos de cierre de 2022.
Fuera de las grandes ciudades, entre los diez municipios con mayores ingresos, gastos presupuestarios e inversiones por habitante, dos pertenecen a la provincia de Guadalajara (Zorita de los Canes y Angón), tres a Teruel (Loscos, Monforte de Moyuela y Cañada Vellida) y dos a La Rioja (Hornillos de Cameros y Brieva de Cameros), según detalla el Consejo de Economistas.
Así, el municipio que más recauda por habitante es Zorita de los Canes (Guadalajara), con 65.480 euros de media por cada uno de sus 59 habitantes, seguido de Loscos (Teruel) con 31.006 euros de sus 116 habitantes y Forès (Tarragona) con 27.217 euros por cada uno de sus 47 vecinos.
Estos municipios también lideran el ranking de mayor gasto presupuestario por habitante, con 51.105 euros en Zorita de los Canes y 27.217 en Forès, que también encabezan las inversiones por habitante, con 40.338 y 19.200 euros por vecino, respectivamente, acompañados por Monforte de Moyuela en Teruel con 22.023 euros.
El análisis del Consejo de Economistas también destaca que entre los municipios de menos de mil habitantes, Garai (en Vizcaya) tiene la mayor renta neta media por persona y por hogar (29.639 y 88.769 euros, respectivamente). No obstante, en municipios con más de 1.000 habitantes, el primero es Pozuelo de Alarcón (en Madrid) con 27.167 euros de renta por persona y 86.403 euros por hogar.
La herramienta de los economistas, dirigida especialmente a investigadores, economistas y medios de comunicación, pero abierta al público en general desde su web, permite realizar muchos otros análisis socioeconómicos más allá de las grandes variables presupuestarias y de renta.