(Expansión, 26-09-2024) | Fiscal
Las capitales de provincia generan de media 705 euros por habitante, aunque esta cifra varía entre los 435 euros en Pamplona y los 1.001 euros en Madrid. El Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) representa el 66% de los ingresos fiscales municipales. La cantidad que los contribuyentes pagan en impuestos municipales en las principales ciudades de España puede variar significativamente según su lugar de residencia. En las 51 capitales de provincia del país, los ciudadanos aportan una media de 705 euros al año a sus ayuntamientos a través de tasas e impuestos relacionados con inmuebles, vehículos, actividades económicas, obras o plusvalías. Sin embargo, este promedio oscila entre los 435 euros que se pagan en Pamplona y los 1.001 euros en Madrid, que es la ciudad con mayores ingresos por habitante, con una diferencia de hasta 566 euros.
"Los ciudadanos deberían tener una información más clara y detallada sobre los impuestos que pagan a cada administración", afirmó ayer Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, durante la presentación del informe Panorama de la Fiscalidad Local 2024, elaborado por el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).
El informe señala que las entidades locales ingresaron un total de 33.104 millones de euros en concepto de impuestos en 2023. El principal impuesto para los ayuntamientos es el IBI, que representa 66 de cada 100 euros recaudados a nivel municipal. Este impuesto, que es obligatorio, aplica un tipo mínimo del 0,4% sobre el valor catastral de bienes urbanos, 0,3% para rústicos y 0,6% para bienes especiales. Entre las ciudades con las tasas más altas están Girona, Lleida y Tarragona, con un tipo cercano al 1% en bienes urbanos. Curiosamente, Madrid tenía en 2023 una de las tasas más bajas (0,456%, bajando al mínimo del 0,4% en 2024), pero debido al alto valor de sus inmuebles, es la ciudad que más ingresa por IBI, con 470,6 euros por ciudadano, frente a los 146,4 euros en Pamplona.
El segundo impuesto municipal más importante es el de circulación, conocido como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o "sello", que aporta el 11% de la recaudación. Para un coche con entre 12 y 15,99 caballos fiscales, que es el más común, el coste varía entre los 71,9 euros anuales en Santa Cruz de Tenerife y los 143,9 euros en ciudades como Valladolid, Tarragona, Lleida, Huelva, Granada, Ciudad Real, Barcelona, Salamanca o Palma.
En tercer lugar, se encuentra el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), conocido como Plusvalía Municipal, que representa el 8% de los ingresos locales. Este impuesto es opcional y fue suavizado por el Gobierno después de que el Tribunal Constitucional anulara su método de cálculo original. Aunque los coeficientes y tipos varían, la venta de una propiedad de 100.000 euros con ganancias después de 10 años puede suponer un coste de 1.386 euros en Soria o 1.400 euros en Cuenca, mientras que en ciudades como Almería, Girona, Burgos o Castellón el coste puede llegar a los 3.000 euros.
Otro 8% de los ingresos municipales proviene del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que grava las actividades empresariales, profesionales o artísticas de aquellas compañías con una facturación de al menos un millón de euros a partir de su tercer año de actividad. Las tarifas varían según la ubicación del negocio, siendo especialmente altas en Huelva y Almería, aunque Sevilla es la ciudad que más recauda por IAE, con 68,7 euros por habitante frente a los 10,4 euros en Jaén.