(El Economista, 08-07-2024) | Laboral
La maquinaria de los nuevos planes de pensiones parece estar funcionando correctamente tras aumentar el número de partícipes en 337.000 durante el primer trimestre del año, según datos de Inverco. Al impulso del plan colectivo del sector de la construcción en sus primeros meses, se suma el efecto de los autónomos. Las asociaciones y colegios profesionales que representan a los trabajadores autónomos han colaborado con las gestoras de planes y fondos de pensiones de los grandes bancos para ampliar las opciones de ahorro entre este colectivo. El progreso va por el 25% del objetivo y el Gobierno aún debe atraer a grandes sectores, principalmente pymes y autónomos, que son los principales objetivos de la reforma.
Más de 436.000 trabajadores se han sumado al plan de pensiones de empleo del sector de la construcción durante los primeros cuatro meses de su funcionamiento, de febrero a mayo. Esto representa el 40% de los empleados del sector cubiertos por este vehículo de ahorro. Aunque este plan todavía tiene recorrido, la incorporación de asalariados y autónomos del sector entra en una fase más complicada: la integración de las pymes y una gran cantidad de trabajadores autónomos que forman parte de este sector tan disperso.
La construcción aún puede agregar a su plan a medio millón de empleados que trabajan en empresas del sector o como autónomos, una cifra que irá aumentando gradualmente debido a las características de este colectivo, donde hay un gran número de sociedades y autónomos. La iniciativa de la patronal y los sindicatos a través de la negociación colectiva establece un precedente para otros sectores interesados en crear su propio plan: las empresas del metal, la hostelería y los grandes almacenes están en camino.
Cabe destacar también el aumento del patrimonio de estos vehículos de ahorro. Solo en los primeros tres meses del año (+2.100 millones de euros) consiguieron más que en todo el 2023. Es tan importante que los planes sumen ahorradores como que las cuentas nuevas realicen aportaciones y engorden el fondo para la jubilación.
El caso de la construcción es la vanguardia. La iniciativa de la patronal y los sindicatos a través de la negociación colectiva traza el camino para otros sectores interesados en crear su propio plan: las empresas del metal, la hostelería y los grandes almacenes están en proceso de implementación.
Desde el ámbito financiero, varios bancos se han lanzado a captar el capital de este producto estrella para complementar la jubilación. Es el caso de VidaCaixa (la gestora de fondos y planes de CaixaBank), BBVA, Sabadell, Ibercaja y Santander. Los expertos consultados consideran que hay un gran margen para incorporar a trabajadores autónomos y prevén que los nuevos productos podrían atraer hasta 1,5 millones de trabajadores autónomos.
El sector del metal continúa con optimismo el estudio de viabilidad para implementar un plan de pensiones simplificado, según reveló elEconomista.es en febrero. Podría sumar hasta un millón de trabajadores, según el INE, o incluso hasta millón y medio según la patronal del sector.
La hostelería, con dos millones de empleados en temporada alta, es otro de los grandes colectivos que está en fase inicial de estudio para incorporar este beneficio en su Acuerdo Laboral Estatal de la Hostelería, según Emilio Gallego, presidente de la patronal de la Hostelería. El macroplan del sector se desarrollaría a través de convenios autonómicos o provinciales, los cuales decidirían cuándo entrar al plan y cuánto aportar.
Los planes de empleo se perciben como una herramienta de recursos humanos para fidelizar trabajadores y retener talento. No solo en cada empresa, sino dentro del sector: cada empleado puede llevar su mochila de ahorro y seguir realizando y recibiendo aportaciones en otra empresa del sector que también esté dentro del plan. También observan una utilidad para el medio millón de extranjeros empleados en la hostelería.
Gallego también hace un llamado al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, solicitando una mayor implicación para sacar adelante estos planes y una mejora de los incentivos fiscales "ya interesantes". "Debería haber un incentivo más decidido por parte de la Administración", resume, respecto a la parte gubernamental y al trato fiscal.