(El Economista, 23-05-2025) | Fiscal
La Dirección General de Tributos (DGT), organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, ha aclarado que los contribuyentes deben declarar las ganancias obtenidas a través del juego online, incluso si sus ingresos no alcanzan los mínimos establecidos que obligan a presentar la declaración de la Renta.
Conviene recordar que, en términos generales, los trabajadores con un solo pagador están exentos de declarar si sus ingresos anuales no superan los 22.000 euros. En el caso de tener dos o más pagadores, ese umbral se reduce a 15.876 euros anuales, siempre que lo percibido del segundo y sucesivos pagadores no sobrepase los 1.500 euros.
No obstante, en una consulta fechada el 25 de marzo, la DGT señala que, según el artículo 96.2.c de la Ley del IRPF, no están obligados a declarar aquellos contribuyentes cuyos ingresos totales -procedentes del trabajo, capital, actividades económicas o ganancias patrimoniales (incluidas las del juego online)- no superen en conjunto los 1.000 euros anuales. En consecuencia, quienes perciban más de esa cantidad por la suma de dichos conceptos sí estarán obligados a presentar la declaración.
En la consulta concreta respondida por el organismo, una persona que había ganado 3.000 euros en juegos de bingo online, pero cuyos ingresos laborales no superaban los 22.000 euros, sí tendría que presentar la declaración, dado que el total de sus rendimientos supera el umbral de 1.000 euros.
Además, la DGT recuerda que desde el año 2012 no se permite deducir en el IRPF las pérdidas generadas por el juego online. También aclara que los premios obtenidos en sorteos como los de la Lotería Nacional, la ONCE o la Cruz Roja están sujetos a una fiscalidad distinta y solo tributan si superan los 40.000 euros.