(El País, 11-11-2025) | Laboral
Las camareras de piso han conseguido un avance significativo en su reivindicación histórica frente a los hoteles. El colectivo conocido como las kellys ha logrado que la cadena balear MarSenses reconozca la exigencia física de su labor, especialmente en el caso de las trabajadoras de mayor edad. Tras largas negociaciones con los representantes sindicales, la empresa se ha convertido en la primera en pactar por convenio una reducción de la jornada semanal a 32 horas para las empleadas mayores de 58 años. Las kellys llevan años reclamando una mejora de sus condiciones laborales en todo el país, donde el turismo es un motor económico fundamental.
Sara del Mar García, presidenta de Kellys Unión Baleares, valora este acuerdo como un avance importante y considera que debería servir de ejemplo para el resto del sector hotelero. Explica que el convenio de hostelería de Baleares firmado el 8 de julio obliga a todas las empresas, sin importar su tamaño, a analizar la carga laboral de las camareras de piso y adoptar medidas, aunque se les da de plazo hasta abril de 2028, un margen que ella considera excesivo. García insiste en la necesidad de que las trabajadoras puedan llegar a la jubilación en buenas condiciones de salud y reclama la posibilidad de retirarse antes dependiendo del estado físico de cada una.
Más allá de la edad de retiro, García subraya la urgencia de reducir el número de tareas que se asignan a cada empleada. Explica que una camarera puede tener que limpiar entre 20 y 30 habitaciones al día, aunque el número varía según el tipo de hotel y su ubicación. También denuncia que la carga real supera lo establecido en el convenio, ya que de las ocho horas diarias de trabajo, dos se dedican a la limpieza de las zonas comunes.
En el panorama hotelero balear, MarSenses es una excepción. Entre las grandes cadenas, solo Iberostar y Meliá han dado algunos pasos, aunque aún limitados. Iberostar, que cuenta en España con más de 1.500 profesionales en el área de pisos, permite una reducción de jornada sin disminución salarial a las mayores de 60 años, pero no concreta los detalles de la medida. La empresa también destaca sus programas de acompañamiento y formación para parte del personal. Meliá afirma llevar más de veinte años trabajando para mejorar las condiciones de este colectivo, con medidas como la instalación de camas elevables, la incorporación de criterios ergonómicos y planes de salud laboral, aunque no contempla por ahora una reducción oficial de jornada.
MarSenses también se ha destacado por aplicar mejoras generales a su plantilla. Además de la reducción a 32 horas para las trabajadoras mayores, la compañía ha rebajado la jornada semanal del conjunto de sus 515 empleados a 37,5 horas. Rodrigo Fitaroni, director general, explica que este proceso comenzó el año pasado con una primera bajada a 38,5 horas y que este año han dado un paso más. La reducción de jornada propuesta a nivel estatal no prosperó, lo que generó un intenso debate en el sector turístico por la dificultad de aplicarla en un negocio muy estacional y con horarios partidos. Exceltur llegó a advertir de un impacto económico de más de 2.300 millones de euros debido a la necesidad de contratar personal adicional.
Fitaroni señala que en MarSenses las camareras de piso pasan a realizar ocho limpiezas diarias, frente a las 20 o 30 habituales en la mayoría de hoteles. Para él, estas políticas de conciliación y bienestar aportan beneficios importantes más allá del coste económico. Destaca que, frente a una media de absentismo del 16% en el sector, en su empresa apenas llega al 4%. Además, recuerda que MarSenses ocupa el cuarto puesto entre las mejores compañías para trabajar en España dentro de la categoría de empresas con entre 251 y 500 empleados.