(Expansión, 04-10-2024) | Fiscal
En los próximos tres meses, los gobiernos forales planean enviar a las Juntas Generales, los parlamentos provinciales, la reforma fiscal que está pendiente desde 2020 y que ha sido postergada en varias ocasiones: primero por la pandemia, luego por la crisis, y más tarde por la guerra en Ucrania y la sucesión de procesos electorales.
Es probable que las tres Juntas no tengan tiempo este año para dar la aprobación definitiva a las nuevas normativas, lo que significa que su aprobación final tendrá lugar en 2025. Sin embargo, se aplicará retroactivamente desde el inicio del ejercicio, según fuentes forales.
En Bizkaia, este proceso será más sencillo, ya que el PNV y el PSE, socios en el gobierno foral, tienen mayoría en la Cámara provincial. En Álava y Gipuzkoa, por el contrario, los nacionalistas y socialistas necesitarán buscar apoyos en los grupos de la oposición.
En cualquier caso, no se esperan cambios de gran magnitud, y las Haciendas vascas prefieren referirse a esta revisión como una "revisión fiscal" en lugar de una reforma completa. Según lo informado, las modificaciones se centrarán en aspectos como la previsión social, la vivienda, el desafío demográfico, las personas vulnerables y la transición energética.
Este jueves, en un evento sobre fiscalidad y transición energética, la diputada de Hacienda de Bizkaia, Itxaso Berrojalbiz, anunció que la futura normativa incluirá deducciones en este territorio para la compra de vehículos eléctricos de cero emisiones, así como para la instalación de puntos de recarga.
También se ofrecerán incentivos para la descarbonización de la industria y la sustitución de activos por otros más sostenibles, además de deducciones para el desarrollo de nuevas tecnologías y productos energéticos, como el hidrógeno y los combustibles de cero emisiones.
Berrojalbiz señaló que el Impuesto de Sociedades no es un tributo redistributivo, sino que su objetivo es fomentar la competitividad y el empleo, y destacó que el foco actual debe estar en promover la transición energética.
Al igual que el consejero vasco de Hacienda, Noël d'Anjou, Berrojalbiz pidió que se reconozca una mayor capacidad normativa a las Diputaciones forales para regular los impuestos indirectos sobre la energía. También criticó "la naturaleza" del impuesto a las energéticas, que queda fuera de las competencias forales al considerarse una prestación patrimonial no tributaria.
Durante el evento, organizado en Bilbao por Petronor, el viceconsejero de Hacienda, Iñaki Alonso, expresó su esperanza de que este impuesto, al igual que el de la banca, se conviertan en permanentes y se integren como impuestos. "Es imposición directa, y las Diputaciones deben tener la autonomía normativa que ya poseen en IRPF y Sociedades", señaló.