(Expansión, 17-09-2025) | Laboral
La OCDE ha llegado a España para reunirse con el Gobierno, la patronal y los sindicatos con el fin de analizar la propuesta de implantar altas médicas progresivas en la Seguridad Social, en un contexto marcado por el fuerte incremento del absentismo laboral. Según cálculos de las mutuas, el coste total de esta situación se acercará a los 33.000 millones de euros entre empresas y Seguridad Social.
Durante esta semana, un grupo de técnicos del organismo internacional mantiene encuentros con organizaciones empresariales, sindicatos, mutuas, así como con representantes de los ministerios de Seguridad Social y Sanidad. El objetivo es evaluar el impacto económico y social del aumento de las incapacidades temporales y estudiar posibles medidas para contener esta tendencia.
Fuentes del diálogo social explican que las consultas se centran en examinar tanto la presión financiera sobre la Seguridad Social por las prestaciones de incapacidad temporal como las propuestas en discusión dentro de la mesa tripartita liderada por la ministra Elma Saiz. Entre ellas destaca la de las altas progresivas, que permitirían reincorporar de manera gradual a los empleados tras una baja de más de seis meses. Esta fórmula contempla un periodo de transición de hasta 30 días, durante el cual el trabajador trabajaría el 50% de su jornada, percibiría la parte proporcional del salario y mantendría la mitad de la prestación.
La medida busca facilitar el retorno de quienes han estado de baja prolongada. No en vano, los procesos de más de un año han crecido un 313% desde 2019, pasando de 34.288 a más de 141.000 en junio de 2025. Además, la duración media de las bajas mantiene una tendencia al alza: solo en 2024 aumentó un 8,3% respecto al año anterior y un 3,7% en el acumulado de los últimos nueve años.
Todo ello ha disparado la factura para la Seguridad Social y las empresas. AMAT estima que este año el gasto en prestaciones por incapacidad temporal rondará los 17.000 millones de euros, mientras que el coste directo para las compañías superará los 16.000 millones, lo que supone un 13,5% más que en 2024 y más del triple que en 2015. En conjunto, el absentismo costará en 2025 unos 32.798 millones, un 12,6% más que en 2024 y un 223% más que hace una década.
Los sectores más afectados, según el número de bajas gestionadas por las mutuas, son el comercio (1,1 millones de procesos), la industria manufacturera (871.000), las actividades administrativas (693.000) y la hostelería (585.000).
Ante este escenario, desde el ámbito empresarial se espera que la visita de la OCDE ponga de relieve la urgencia de aplicar medidas eficaces que frenen el incremento de costes derivados del absentismo. CEOE y Cepyme han reclamado en la negociación con el Ministerio de Seguridad Social que se dé un mayor protagonismo a las mutuas en la gestión de las bajas, incluyendo la capacidad de emitir el alta médica. Según sus cálculos, si las mutuas asumieran todo el proceso -diagnóstico, tratamiento y alta- la duración de las incapacidades podría reducirse en torno a un 40%.