(Cinco Días, 04-07-2024) | Mercantil, civil y administrativo
La última reunión de política monetaria de la Reserva Federal no aporta grandes novedades respecto a lo que se conoció hace tres semanas. Las actas de dicha reunión muestran una división sobre cuánto tiempo mantener los tipos de interés en su nivel más alto en 23 años. En general, el mensaje sigue siendo el mismo que ha reiterado el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, desde hace meses: no hay prisa por reducir el costo del dinero. Para iniciar los recortes no basta con un buen dato aislado de precios, el banco central necesita estar más seguro de que la inflación se dirige de manera sostenible hacia el objetivo de estabilidad de precios del 2%.
Las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 11 y 12 de junio, publicadas este miércoles, indican que mientras "algunos" miembros destacaron la necesidad de paciencia, "varios" participantes señalaron específicamente que un mayor debilitamiento del mercado laboral podría provocar un aumento del desempleo. En general, "subrayaron que no esperaban que fuera apropiado reducir el rango objetivo para el tipo de los fondos federales hasta que surgiera información adicional que les diera mayor confianza en que la inflación" va en la dirección correcta hacia su objetivo del 2%, una idea que ha sido constante en los comunicados de cada reunión.
En esa reunión, la Reserva Federal mantuvo los tipos de interés en el rango del 5,25%-5,5%, el más alto en 23 años, que se mantiene desde julio del año pasado debido a la persistencia de la inflación. Los miembros del banco central actualizaron sus proyecciones macroeconómicas y la mediana de esas previsiones apunta a solo una rebaja de tipos de 0,25 puntos hasta fin de año, situándose en el rango del 5%-5,25%, en comparación con las tres rebajas esperadas en marzo. Sin embargo, algunos miembros pronosticaron dos recortes y otros no esperaban ninguno. Para 2025, la mediana apunta a que los tipos bajarán un punto, hasta el 4,00%-4,25%, y en 2026 otro punto más, hasta el 3,00%-3,25%.
Aun así, los inversores esperan un primer recorte de tipos de la Reserva Federal en la última reunión del verano, el 17 y 18 de septiembre, según se desprende de la herramienta CME Fedwatch, que asigna a ese escenario una probabilidad implícita en las cotizaciones de mercado mayor de dos tercios.
Según las actas, varios responsables mantuvieron su disposición a subir los tipos de interés si la inflación sigue siendo elevada, algo que también se repite en cada reunión, pero que no parece ser el escenario principal. "Los participantes señalaron la incertidumbre asociada a las perspectivas económicas y a cuánto tiempo sería apropiado mantener una política restrictiva", según las actas. Tras una serie de datos a principios de 2024 que indicaban un estancamiento en el avance de la inflación, el panorama ha comenzado a mejorar. La medida de inflación subyacente preferida por la Reserva Federal, que excluye los precios de los alimentos y la energía, registró en mayo su menor avance en seis meses.
Las actas muestran una creciente cautela sobre el mercado laboral, ya que los riesgos para alcanzar sus objetivos de empleo e inflación se han equilibrado mejor. Aunque la economía de Estados Unidos sigue creando empleo a buen ritmo, la tasa de paro ha aumentado en los últimos meses. "Varios participantes señalaron que la política monetaria debería estar preparada para responder a una debilidad económica inesperada. Varios participantes subrayaron específicamente que, con la normalización del mercado laboral, un mayor debilitamiento de la demanda podría generar ahora una mayor respuesta del desempleo que en el pasado reciente, cuando la menor demanda de mano de obra se reflejaba relativamente más a través de un menor número de ofertas de empleo", dicen las actas.
El mercado espera con atención los datos de empleo de junio, que se publicarán este viernes. Se espera una creación de 190.000 puestos de trabajo no agrícolas y que la tasa de desempleo se mantenga estable. En mayo se crearon 272.000 puestos, pero la tasa de paro subió al 4,0%.