(El País, 27-06-2025) | Mercantil, civil y administrativo
Aunque la presión inflacionaria que se desató tras la pandemia ha remitido, el gasto medio de los hogares españoles sigue aumentando y en 2024 alcanzó un nuevo máximo histórico. Impulsado tanto por el alza de los precios como por los incrementos salariales aplicados para contrarrestarla, el desembolso medio por familia se situó en 34.044 euros, lo que representa un incremento del 4,4% respecto al año anterior, cuando ya se había registrado un récord. A diferencia de años anteriores, el encarecimiento de los alimentos ha perdido fuerza. Según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Encuesta de Presupuestos Familiares, los mayores incrementos se dieron en el ocio, la sanidad y la educación, con subidas superiores al 10%. No obstante, el mayor peso del presupuesto familiar sigue concentrado en la vivienda y la alimentación, que en conjunto absorben cerca del 50% del gasto total.
La vivienda continúa siendo la categoría que más recursos consume, y su importancia dentro del presupuesto familiar aumentó el pasado año. Los gastos relacionados con el hogar -incluyendo suministros como luz, gas y agua, así como alquileres y mantenimiento- representaron el 32,4% del total, alcanzando una media de 11.029 euros por familia en 2024. Esto supone un incremento de 635 euros respecto al año anterior, el mayor en términos absolutos entre todas las partidas, reflejo de la tensión en el mercado inmobiliario. A pesar de este aumento, su peso relativo sigue siendo inferior a los niveles registrados durante la pandemia en 2020 y la crisis financiera anterior.
En cuanto a la cesta de la compra, también se encareció, aunque con menor intensidad. El gasto medio en alimentación y bebidas no alcohólicas creció un 1%, es decir, 56 euros más por familia. Esta cifra contrasta con las subidas de más del 5% anuales registradas entre 2021 y 2023 -cuando el incremento por hogar superaba los 200 euros-, en un contexto en el que productos como el aceite de oliva llegaron a aumentar su precio en más de un 50%, incluso con las reducciones del IVA aplicadas. Como resultado, el peso de la alimentación en el presupuesto total se redujo del 16,4% al 15,8%.
Tras vivienda y alimentación, el transporte es la tercera categoría con más gasto, alcanzando los 3.877 euros por hogar en 2024, lo que supone 94 euros más que el año anterior. Además, el gasto en restauración y alojamiento también creció, un 2% más, representando un 9,9% del presupuesto medio de los hogares.
El incremento global del gasto, que ha subido un 12,5% respecto a 2019, se explica por varios factores acumulados en los últimos años. Por un lado, el ciclo inflacionario iniciado tras los confinamientos y alimentado por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania. En 2022, los precios llegaron a subir más del 8%, un aumento sin precedentes recientes. Aunque esa presión ha disminuido, no ha desaparecido: la inflación se situó en el 2,8% en 2024.
"El aumento de los precios provoca que el gasto sea mayor simplemente porque todo cuesta más. Pero también hay que tener en cuenta que los salarios han crecido en los últimos dos años por encima de la inflación, y eso ha incentivado el consumo", explica Manuel Hidalgo, profesor de Economía en la Universidad Pablo de Olavide. Según la Encuesta de Estructura Salarial del INE, el salario medio anual subió un 4,1% en 2022 y 2023 -los mayores incrementos de la última década- aunque aún insuficientes para recuperar el poder adquisitivo perdido. En 2024, los sueldos establecidos por convenio colectivo subieron algo más del 3%.
Hidalgo también destaca un factor menos evidente pero igualmente importante: la mayor inclinación de las familias a consumir. "Es probable que ahora se consuma más. España es un país que ha ahorrado mucho en los últimos años, especialmente tras la covid. En un contexto de relativa estabilidad económica, los hogares tienden a gastar más, sobre todo en bienes duraderos".
La encuesta del INE muestra que el gasto medio aumentó en la mayoría de las categorías analizadas, aunque los datos no son plenamente comparables con años anteriores debido a cambios metodológicos en el censo y en la clasificación de productos. Los mayores incrementos en 2024 se observaron en educación (13,9%), actividades recreativas, culturales y deportivas (13,1%), sanidad (10,6%), seguros y servicios financieros (9,2%) y ropa y calzado (8,5%). No obstante, estas áreas apenas superan el 5% del gasto total. En cambio, se registraron reducciones en el gasto en bebidas alcohólicas y tabaco (-5,4%), mobiliario y artículos del hogar (-3,9%) y cuidado personal y otros servicios (-0,9%).