(El Economista, 09-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El Gobierno busca dar solución al problema de los 3.000 millones de euros otorgados a grandes empresas españolas durante la pandemia a través del Fasee (Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas), creado específicamente para este fin. Según fuentes financieras citadas por elEconomista.es, la SEPI -presidida por Belén Gualda- ha alcanzado un acuerdo con Bruselas para ampliar los plazos legales y permitir la devolución de estas ayudas más allá de 2029, el límite inicialmente fijado, debido a que algunas compañías no han logrado recuperarse al ritmo previsto.
Entre los primeros casos que pondrán a prueba esta flexibilización se encuentran Serhs y Duro Felguera. En el caso del grupo catalán, ya se ha cerrado un acuerdo singular vinculado a su plan de reestructuración, que también involucra a la banca y al fondo de deuda BeSpoke. Por su parte, la ingeniería asturiana encara la fase final de su reestructuración tras obtener una prórroga excepcional del Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Oviedo. El nuevo plan contempla un esquema de financiación de la SEPI en el que desaparece el tramo participativo y se fijan tres nuevos vencimientos, dos de ellos más allá de 2029 (en 2032 y 2035). Tanto la SEPI como la Comisión Europea han evitado hacer comentarios al respecto.
Cabe recordar que Bruselas estableció en julio de 2020 las condiciones del Fasee, imponiendo limitaciones a las empresas beneficiarias, como la prohibición de repartir dividendos o de crecer mediante adquisiciones. Además, fijó que los préstamos participativos tuvieran una duración máxima de siete años, situando 2029 como fecha tope para los reembolsos (las últimas operaciones se firmaron en mayo de 2022). Para extender más allá ese plazo, España debe notificar cada caso de forma individual a la Comisión Europea, que debe dar su aprobación. También se contemplaron recargos para incentivar la devolución anticipada: por ejemplo, si pasados cinco años (o cuatro en el caso de empresas cotizadas) no se hubiera devuelto al menos un 40% de la ayuda, debía aplicarse un sobrecoste mínimo del 10%.
La ampliación de plazos supone un respiro para compañías que difícilmente pueden devolver los fondos en los términos acordados en 2021 y 2022. La SEPI ha aceptado esta vía después de rechazar otras alternativas, como condonar parte de la deuda o convertir los préstamos en acciones. Sí se ha mostrado más flexible en la posibilidad de reducir los intereses cobrados a las empresas. El malestar con las condiciones del rescate lo ha expresado públicamente Air Europa, la primera compañía beneficiada por el Fasee: "Hemos pagado ya más de 100 millones de intereses. ¡Vaya rescate!", criticó recientemente su presidente, Juan José Hidalgo.