(Expansión, 08-09-2025) | Mercantil, civil y administrativo
La alianza OPEP+, encabezada por Arabia Saudí y Rusia, resolvió este domingo incrementar nuevamente su producción de petróleo a partir de octubre, con un alza de 137.000 barriles diarios. Esta cifra es menor a la de los últimos meses, en un contexto de debilitamiento de la demanda global.
"En un escenario económico internacional estable y con fundamentos de mercado sólidos, reflejados en los bajos niveles de inventarios de crudo, los ocho países miembros decidieron aplicar un ajuste de producción de 137.000 barriles diarios", señaló la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en un comunicado.
Se trata del séptimo aumento desde abril, cuando la producción creció en 137.000 barriles diarios. Posteriormente, en mayo, junio y julio, el incremento se triplicó hasta 411.000 barriles por día, y en agosto y septiembre subió aún más, hasta los 548.000.
Con este nuevo ajuste, la OPEP+ ha elevado su producción en 2,6 millones de barriles diarios desde abril, lo que representa cerca del 2,5% de la demanda global. El objetivo es reforzar su presencia en el mercado en medio de las presiones del entonces presidente de EE.UU., Donald Trump, que buscaba una reducción en los precios del petróleo.
La decisión fue adoptada mediante una teleconferencia entre los ministros de Energía de Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán. Estos ocho países, considerados el núcleo duro de la OPEP+, revierten así parte de los recortes voluntarios que aplicaron en 2023.
Los expertos interpretan esta medida como un cambio de estrategia liderado por Arabia Saudí, más orientado a recuperar cuota de mercado aun a costa de precios más bajos, dejando atrás la política de sostener los valores del crudo con fuertes recortes. El mercado espera que Riad continúe presionando para aumentar la producción, lo que pondría fin a los recortes de 1,6 millones de barriles diarios vigentes, junto con otros que suman 2,2 millones y se mantienen hasta finales de 2026.
Pese al optimismo expresado por la OPEP sobre la economía mundial, los analistas destacan que esta semana los precios del petróleo descendieron por la preocupación sobre la demanda en Estados Unidos, mientras persisten riesgos geopolíticos y comerciales.
El barril de Brent cerró la última jornada semanal en 65,50 dólares, con una caída del 2,2% (-1,49 dólares) respecto al jueves, mientras que el crudo intermedio de Texas (WTI) bajó un 2,5% (-1,61 dólares), hasta los 61,87 dólares. Según analistas de Commerzbank, una mayor oferta de la OPEP+ "podría ejercer una presión bajista significativa sobre los precios del petróleo".