(El Periódico, 26-09-2024) | Fiscal
La OCDE, la organización que agrupa a los países desarrollados, se ha unido este miércoles a la tendencia de revisar al alza las previsiones de crecimiento de la economía española. Ahora, la OCDE estima que el PIB de España crecerá un 2,8% en 2024, un punto más que su proyección de mayo, y un 2,2% en 2025, dos décimas por encima de su estimación anterior.
El informe de otoño de la OCDE sobre perspectivas económicas globales, centrado principalmente en los países del G-20, destaca a España como la economía desarrollada con mayor crecimiento en 2024, superando a Estados Unidos (2,6%), Reino Unido (1,1%), Francia (1,1%) y Canadá (1,1%).
La previsión de crecimiento para España ha sido la que ha experimentado el mayor ajuste al alza respecto a las estimaciones de mayo, con un incremento de un punto porcentual. El crecimiento previsto del 2,8% para 2024 coincide con la proyección del Banco de España y está una décima por encima de la nueva previsión del Consejo de Ministros.
En su previsión de otoño, la OCDE mantiene en un 0,7% su estimación de crecimiento para la zona euro en 2024, y la reduce en dos décimas, hasta el 1,3%, para 2025. También ajusta a la baja las previsiones para Alemania, con un crecimiento de solo 0,1% en 2024 y 1% en 2025. Por otro lado, mejora en una décima la previsión del crecimiento mundial, situándola en un 3,2%, impulsada por economías como China (4,9%), India (6,7%), Indonesia (5,1%) y Turquía (3,2%).
"Según la OCDE, España seguirá liderando el crecimiento entre las principales economías de la zona euro en 2024 y 2025, con un aumento del PIB este año que será cuatro veces superior a la media de la zona euro", subrayó el Ministerio de Economía tras la publicación del informe. La OCDE también revisó las previsiones de inflación, estimando que para 2025 la media estará en torno al 2,1%, en línea con las proyecciones para la zona euro.
En general, la OCDE observa que el crecimiento de la producción mundial sigue siendo robusto y que la inflación está disminuyendo, aunque señala que la economía global está en un "punto de inflexión" debido al repliegue de la política monetaria en las principales economías desarrolladas.
"Los últimos indicadores de actividad sugieren que la aceleración está en marcha, especialmente en el sector servicios", señala el informe. "Se espera que el crecimiento del PIB mundial se mantenga estable en un 3,2% en 2024 y 2025, acompañado de una desinflación continua, un aumento de los ingresos reales y políticas monetarias menos restrictivas en varias economías, lo que apoyará la demanda", añade.
No obstante, aunque el comercio mundial se está recuperando más rápido de lo previsto, los costos del transporte marítimo siguen siendo elevados y los pedidos de exportación han disminuido recientemente. A pesar de la disminución de la inflación, las tasas subyacentes permanecen altas, y las tensiones geopolíticas y comerciales siguen siendo una amenaza para la inversión y los precios de las importaciones.