(Cinco Días, 02-05-2024) | Mercantil, civil y administrativo
La Reserva Federal reconoce que la inflación sigue siendo más elevada de lo anticipado y anticipa que los tipos de interés permanecerán en niveles máximos durante más tiempo del previsto, aunque considera improbable nuevas subidas.
Este miércoles marcó la sexta pausa consecutiva en la que la Reserva Federal se mostró renuente a reducir los tipos de interés, manteniéndolos en sus niveles más altos en los últimos 23 años, entre el 5,25% y el 5,5%. En un mensaje claro al mercado, afirmó que no habrá reducciones hasta que la inflación no se encamine hacia el 2%.
Aunque su postura no ha cambiado, sí ha reforzado su firmeza al dejar en claro que no habrá concesiones frente a la escalada de los precios. La tendencia actual muestra un repunte en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de tres décimas en marzo, alcanzando el 3,5%. Jerome Powell, presidente de la Fed, señaló que esta cifra es más alta de lo esperado y advirtió sobre el riesgo de estancamiento si los tipos bajan demasiado pronto.
La situación económica presenta luces y sombras que complican la hoja de ruta de la Reserva Federal. El desempleo aumenta ligeramente pero se mantiene en el 3,8%, mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) continúa creciendo, registrando un aumento anualizado del 1,6% en el primer trimestre, aunque por debajo de las expectativas y mostrando signos de desaceleración.
Desde Rothschild AM señalan que los datos actuales no incentivan a la Reserva Federal a reducir los tipos rápidamente ni con frecuencia. Powell se muestra reticente a ofrecer un calendario claro, indicando que llevará más tiempo del esperado. Aunque no descarta la posibilidad de subir los tipos, asegura que es bastante improbable que esto ocurra en la próxima reunión.
Los analistas prevén que la Reserva Federal revise a la baja sus previsiones sobre el número de recortes de tipos este año, pasando de tres a dos, y cómo quedarán los tipos a finales de 2024. Sin embargo, esta decisión no se conocerá hasta mediados de junio, cuando se reúnan nuevamente los gobernadores de la Fed y actualicen las previsiones.
A pesar de la incertidumbre, la Fed muestra disposición a relajar la política monetaria este año, anunciando que a partir de junio reducirá de manera menos agresiva su cartera de bonos y otros activos. Hasta ahora, cada mes se reducía en 95.000 millones de dólares, pero esta cantidad se reducirá a 60.000 millones a partir del próximo mes.