(El Periódico, 22-07-2025) | Mercantil, civil y administrativo
El inicio de 2025 ha traído consigo un nuevo aumento en la deuda pública de la zona euro, que alcanzó el 88% del PIB al finalizar el primer trimestre, según informó Eurostat este lunes. Esta cifra representa un incremento de seis décimas respecto al cierre de 2024, cuando la ratio era del 87,4%, y también supera el 87,8% registrado en el mismo periodo del año anterior.
La deuda del conjunto de la Unión Europea (UE) también mostró una tendencia al alza, situándose en el 81,8% del PIB, lo que supone ocho décimas más que al cierre del último trimestre de 2024. En valores absolutos, la deuda total fue de 13,47 billones de euros en la eurozona y de 14,82 billones en el conjunto de la UE.
España figura como el quinto país más endeudado del bloque, con una ratio del 103,5% del PIB. Solo es superada por Grecia (152,5%), Italia (137,9%), Francia (114,1%) y Bélgica (106,8%). No obstante, esta cifra representa una mejora frente al primer trimestre de 2024, cuando el endeudamiento español alcanzaba el 106,3%, lo que supone una reducción de 2,8 puntos porcentuales.
Por otro lado, a pesar del repunte de la deuda, el déficit presupuestario de la eurozona disminuyó en el primer trimestre, situándose en el 2,9% del PIB. Esto implica una mejora frente al trimestre anterior (3,2%) y respecto al mismo periodo de 2024 (3,1%). En la UE, la evolución fue similar, con una caída de cuatro décimas respecto al trimestre previo.
En el caso de España, el déficit fue del 2,7%, lo que supone una mejora significativa respecto al 3,1% registrado en el trimestre anterior y al 2,9% del año anterior. Esta evolución positiva respalda el proceso de consolidación fiscal iniciado tras la pandemia, aunque el país todavía se encuentra por encima del objetivo del 2% que el Gobierno se ha fijado para final de año.
El informe de Eurostat destaca también importantes diferencias entre los Estados miembros. Países como Grecia, Chipre e Irlanda lograron reducciones destacadas en sus niveles de deuda en comparación con el año anterior, mientras que otros, como Polonia, Finlandia y Francia, experimentaron aumentos considerables.
En cuanto al déficit, Rumanía (-7,5%), Francia (-5,6%) y Bélgica (-5,5%) encabezan la lista de países con mayores desequilibrios fiscales. Por el contrario, Chipre (5,6%), Grecia (4,2%) y Dinamarca (3,3%) registraron superávits, lo que refleja una recuperación sólida en algunas economías que en su momento fueron duramente golpeadas por la crisis de deuda de hace una década.
El documento evidencia una recuperación fiscal desigual entre los países europeos. Mientras algunos avanzan en la consolidación de sus cuentas públicas, otros enfrentan mayores desafíos estructurales. En este contexto, España muestra progresos, aunque aún tiene por delante el reto de reducir su deuda de manera sostenible sin comprometer el crecimiento económico.