(Expansión, 02-07-2024) | Fiscal
La Agencia Tributaria española (AEAT) es líder en el ámbito digital respecto a los servicios tributarios en su entorno. La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) no ha tomado por sorpresa a la AEAT, que lleva años utilizando modelos de big data y algoritmos para detectar fraudes. Recientemente, la Agencia ha publicado su estrategia de Inteligencia Artificial, con la que espera avanzar aún más en el uso de estas herramientas.
El propósito de este documento es reflejar el posicionamiento estratégico de la Agencia Tributaria para fomentar el uso de la IA en su ámbito, asegurando que su desarrollo se produce dentro de un marco de seguridad y protección de los derechos de los contribuyentes, respetando el ordenamiento jurídico vigente y los principios y valores que guían todas las actuaciones de la Agencia Tributaria.
Francisco Pérez Bes, socio de Derecho digital en Ecix Tech, destaca que "la estrategia de la AEAT se ha adelantado a la publicación oficial del Reglamento europeo, prevista para el próximo 12 de julio, y se basa en unos principios que ya son comúnmente conocidos y aplicados en el desarrollo de sistemas de IA, en particular los de seguridad y supervisión humana". Según su opinión, "la transparencia también debe ser un pilar fundamental, ya que si los contribuyentes conocen los criterios que sigue la IA, será más fácil cumplir con las obligaciones tributarias, cada vez más complejas y cambiantes para el ciudadano medio".
Pérez Bes subraya que "la publicación de esta estrategia es positiva, teniendo en cuenta que la AEAT dispone de grandes volúmenes de información, que puede utilizar para mejorar los servicios que presta a los contribuyentes". El especialista apunta que "la IA debe convertirse en un pilar importante de la administración tributaria del futuro, pero también supone un reto en cuanto a un uso respetuoso con los derechos y libertades de los ciudadanos".
Francisco Pérez Bes argumenta que "la generación de confianza es el elemento clave para que esta tecnología pueda desarrollarse adecuadamente en el ámbito de la política fiscal y tributaria española, y sirva de motor de cambio positivo en el ámbito socioeconómico nacional". El documento de la AEAT subraya que la Agencia apuesta firmemente por el uso de la IA como herramienta catalizadora del cambio para mejorar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales por parte de los ciudadanos y en la prevención y lucha contra el fraude, como objetivos fundamentales de todas sus actuaciones. "Este uso se realizará siguiendo las directrices marcadas por la estrategia general de la propia Agencia Tributaria materializada en los planes estratégicos plurianuales", recoge el plan.
La Agencia Tributaria se dotará de una metodología específica para abordar el desarrollo y el uso de sistemas de inteligencia artificial. A través de esta metodología se asegurará la calidad y la gobernanza de los proyectos que empleen tecnologías de IA que puedan afectar a los derechos y libertades de los ciudadanos, al cumplimiento del marco jurídico y ético, y a los principios y estrategias de la Agencia Tributaria. La metodología se alineará con los códigos de buenas prácticas y los estándares que defina la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA).
"El uso de herramientas de IA por parte de la Agencia Tributaria debe contribuir a facilitar el trabajo de sus empleados y permitir dedicar menos recursos a tareas que hasta ahora se realizaban manualmente", señala el documento. "De este modo se ayuda a disminuir el riesgo de error en la actuación humana y se liberan recursos humanos que se podrán dedicar a otras tareas o actuaciones", añade.
Un sistema de IA bien diseñado es capaz de realizar tratamientos o actuaciones homogéneos en situaciones iguales, ayudando así a mitigar posibles sesgos en las actuaciones humanas. "De manera análoga, mediante el uso de IA se pueden identificar patrones de sesgo y discriminación que podrían no ser detectados y corregidos sin estas tecnologías", precisa la estrategia.
El uso de la IA permitirá obtener resultados que hasta ahora no eran posibles con otras tecnologías, mejorando la eficacia de la Agencia Tributaria en el desempeño de sus funciones. Además, el empleo de la IA debería posibilitar ahorros y reducciones de costos tanto para la Administración como para los ciudadanos.
"El uso de la IA en las fases de información, asistencia y control del fraude ayudará, por un lado, a fomentar y simplificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias para los contribuyentes, y por otro lado, a que los datos declarados por los contribuyentes sean de mayor calidad y contengan menos errores", señala la AEAT. "Con ello, muchos de los procedimientos de comprobación, con sus consiguientes regularizaciones, que se originan por faltas de declaración o errores que cometen los contribuyentes al declarar, pueden ser evitados", concluye.